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Por GUSTAVO RAMÍREZ *
“La razón de ser de un sindicato es una sola: unirse todos, para defender los intereses de todos”
Juan Domingo Perón
El invierno parece no querer irse. Todo un síntoma. Días fríos, color plomo que pesan en la mansedumbre de la espera. La espera ingenua del cambio.
Es 8 de octubre. Desde esta ventana el día no parece distinto. De a ratos se nubla. Es sábado. Los fantasmas del pasado dan vueltas sobre los cadáveres del presente. Sin nostalgias. El mate se desangra sobre la mesa como el esqueleto abstracto de una naturaleza muerta.
Pesa la actualidad. La guillotina neoliberal afila sus uñas y su mirada acecha, amenazante, a los trabajadores. Es la vieja razón del capitalismo. Por un momento las preguntas son inquietantes. ¿Y si el peronismo fracasó? Es el día del cumpleaños del General. ¿Podrá escucharnos? La pregunta sobre el fracaso es siempre retórica.
Querido Juan…No es la primera vez que la CGT se pone en una situación complicada. Fin de la intencionalidad epistolar. 11:10 de la mañana, lectura: La oligarquía se opuso siempre a la formación de sindicatos y los combatió abiertamente; los hizo funcional al margen de la ley; a la oligarquía no le convenía el sindicato, porque era su enemigo nato. 9 de octubre de 1946 palabras de Perón.
1° de mayo de 1945: La verdadera protección de los trabajadores se encontrará en una organización potente y efectiva, que opere justamente con una potente organización del Estado de derecho, que sea conocedor de las necesidades de todos los grupos sociales y administre justicia sin claudicaciones.
Sorprende. La vigencia. Sobre todo porque se ha dejado de leerlo o de escucharlo. Es el año 2016. Sin demasiada ciencia ficción. Y ahí están, también, quienes levantan el libro de Moisés y llevan el dedo acusatorio hacia la sien de los dirigentes sindicales. Claro. La justificación puede estar en el descrédito de la dirigencia cuando no es complaciente con el pensamiento de los buenos samaritanos de la patria. Los sindicalistas siempre fueron malos, sucios y feos. Después de todo son trabajadores y peronistas. Hay demasiada militancia rubia, blanca y limpita. Como una publicidad de jabón.
Es sábado. Es un “cumple” de Perón. Ese Gaucho Insufrible. Es un buen título el de Roberto Bolaños. Está bien, es obvio, su libro no hablaba de peronismo o sí. Es difícil saberlo. Sobre todo porque no es fácil entender del todo a los chilenos. Es curioso. Durante estos últimos años se ha impulsado la idea de batalla cultural pero no se ha tomado a Perón como un teórico-práctico de la estructuración del estado de bienestar en la comunidad organizada. Tal vez sea por el eufemismo que representa eso de la batalla cultural para no hablar de la batalla política.
La misión esotérica de los iluminados descompone el campo social construido por el peronismo como Movimiento. A cierto sector político le cuesta comprender la fuerza de la dinámica interna del sindicalismo. Años de pedagogía oligarca han dado sus frutos. Se corren algunas fronteras. El exceso de emotividad en las críticas al sindicalismo pone de manifiesto cierto aire de superioridad intelectual del emisor. Una blancura fresca y pueril.
Son días grises y confusos. Por un momento hace frío y por otro hay un airecito veraniego que distiende los ánimos. Es 8 de octubre. Se viene una semana interesante General. El problema…el problema no son tanto los de afuera sino los de adentro que siguen con la mira puesta en la teta de mamá y mamá los destetó antes de diciembre. Sí. Algunos sabemos que así es la política. Otros creen que es el destino. Quién sabe.
Acaba de salir el sol. ¿Es usted? Bueno, perdón. Uno se pone místico a veces. Usted ¿cómo anda? Ah, me olvidaba. Feliz cumpleaños.
