La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Con una calidez sincera el Centro Cultural La 17 de Octubre recibió al director de La Señal Medios, Gabriel Fernández, para la presentación de su libro Periodismo Violento. El marco, netamente peronista, se conjugó con las presencias; muchas de ellas relacionadas con el movimiento obrero de La Plata, Ensenada y Berisso.
La introducción estuvo a cargo de Fabián Amílcar Cabanellas, quien como anfitrión realzó el sentido de la gran cantidad de actividades concretadas por el espacio convocante durante la semana del 17 de Octubre. Informó sobre los conceptos básicos del nucleamiento y trazó un recorrido de la trayectoria del invitado.
Dentro del entorno gremial y popular vale destacar un buen número de triperos. Como era de esperar las referencias futboleras no estuvieron ausentes durante la extensa y participativa charla. Era viernes 19 y se avecinaban los partidos. Es para remarcar que en los distintos encuentros efectuados en los meses recientes la necesidad de preguntar, opinar y debatir se percibe in crescendo: en todos los distritos.
Gabriel empezó con agradecimientos y una consideración sobre el título de los textos incluidos en la edición de Ciccus: hay violencia en la mentira de los medios concentrados, pero también –intencionadamente– violencia en nuestro planteo al resquebrajar ese pensamiento inducido que en ocasiones forma parte del sentido común, aseveró.
En esa dirección señaló que “desde el forjismo, en esta versión actualizada, contrastamos con muchos de los ejes admitidos por propios y extraños, como el ahorro, la corrupción, el fútbol, el indianismo, los derechos cívicos, el rumbo planetario, la división entre izquierdas y derechas”. Así “ayudamos a pensar, dejamos que los programas sean planteados por las organizaciones, nosotros no presentamos un esquema cerrado sino que damos vuelta las temáticas habituales”.
Luego hizo referencia a la labor periodística. Por un lado señaló que, al ser un oficio escogido voluntariamente, es preciso leer, y sobre todo leer los clásicos del Pensamiento Nacional. “Un jugador debe entrenar para desarrollar su técnica. Un periodista necesita hacer lo mismo. Encima leer es placentero, así como debería serlo el ejercicio de la profesión” indicó.
Explicó que todos los medios tienen un lineamiento editorial; también, la intención de influir sobre la opinión pública y de ganar dinero para sostenerse y crecer. ¿Qué los diferencia entonces? “Básicamente, el lugar del mirador, el mangrullo en el cual escogen situarse. Nosotros elegimos narrar desde el Pueblo y desde el Sur, lo cual es una profunda definición social y geográfica”.
Con posterioridad abordó la dualidad forma y contenido, advirtiendo que pese a la trascendencia del impacto, es preciso recordar que los contenidos mandan. Son esenciales para los mensajes de odio, pero también para los de amor al pueblo. A veces los compañeros se detienen preocupados en los diseños, y dejan de lado ejes plenos como el sentido profundo del decir.
En línea, criticó a la militancia que, con espíritu derrotista, estima que los medios concentrados son de mejor calidad que los nacional populares, sin comprender que los espacios periodísticos son construidos por trabajadores y sin recordar que los mejores periodistas de la historia argentina han estado ligados a los medios alternos.
Añadió que hoy existen mejores condiciones que cuando se editaban los Cuadernos de Forja. Prácticamente no hay posibilidad de contar con una buena información o con un material bien realizado y no hallar un lugar para su difusión. Antes no era así, destacó: para leer algo por radio había que tomarla, y la distancia que había entre La Nación, La Prensa y los periódicos populares era abismal.
Al respecto comparó “así como tenemos los medios populares de mayor calidad del mundo, tenemos el movimiento obrero más organizado del mundo. En ocasiones no valoramos esos logros, que están relacionados con el pensar y el hacer del pueblo argentino. Por lo común, sólo emiten los sectores del poder. Acá existe una competencia aguda, una batalla muy intensa” afirmó.
Luego vinieron las preguntas, las consideraciones. Las valiosas opiniones de los presentes. La jornada se extendió más de lo previsto y dio lugar a polémicas políticas de fondo llevadas adelante por referentes importantes de la región. Al salir, todos se fueron con un libro en la mano y muchas preguntas para desarrollar, en la cabeza.
LSM / SF
