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Por JOSÉ LUIS PONSICO *
Hacía rato que su salud estaba quebrada. Su condición de fumador empedernido lo venía doblegando. <Batman< Carlos Adolfo Buticce, aquél imponente arquero de San Lorenzo, campeó, Los Matadores, invicto, Metropolitano del 68, apenas diez goles en 22 partidos, cayó derrotado por la enfermedad incurable.
Algo más de 1.80, delgado, físico fuerte, arriesgado en el arco. Primero en Los Andes´64. Luego Huracán´ 65 y más tarde San Lorenzo´66. Hace medio siglo varios consagrados pasaron del «globito» al mundo «azulgrana», sin drama
Basta recordar a Oscar Coco Rossi en el 60 y luego Alberto Toscano Rendo, dos notables de Huracán a San Lorenzo. En tanto, Héctor Facundo iba del Ciclón a la <Quema<. También, tucumano <Tito< (Manuel) Gómez y paraguayo Eladio Zárate.
«Hoy sería difícil» comentaba Buticce que en San Lorenzo quedó en la historia grande con Mierko Blazina, los 40; Agustín Irusta contemporáneo de Batman entre otros legendarios arqueros <azulgrana<
En Los Andes tuvo la primera fama. Buticce «arquero suicida» elogió El Gráfico en la comparación con Héctor Grisetti, ex Racing en los 50. Se lo llevó Huracán en un equipo donde brilló el peruano Miguel Loayza.
San Lorenzo lo fue a buscar. El porte de Buticce no pasaba inadvertido para las chicas de la platea del Viejo Gasómetro Hace medio siglo, una modelo, luego gran estrella de la tevé, vivía admirando las atajadas de Batman. No es Mirtha, de Racing
La modelo recién impactaba con una publicidad que la hizo muy famosa con el boom de un jabón de tocador. Buticce nunca dió señales. En el 66 tuvo un partido consagratorio ante River.
Ganó San Lorenzo uno a cero, gol del «Colorado» Juan Carlos Facio, suplente de Mario Chaldú que en el 71 jugó en Kimberley. River apuró en los últimos minutos y Buticce con una mano sacó un bombazo desde el borde del área a Ermindo Onega.
«Jugué hasta los 42 años -úiltimo equipo, Peñarol de Mar del Plata, tras haber pasado por Atlanta, 75, Gimnasia y Esgrima 76, varios importantes de Brasil, Corinthians, América de Río de Janeiro, entre otros», repasaba.
«En 20 años la mejor atajada al «Ronco» Onega en el <Viejo Gasómetro< … River cayó tras haberle quitado el invicto de 39 fechas a Racing de Juan José Pizzuti. El gran Ermindo me vió algo adelantado y la <colgó< en un ángulo. No sé cómo hice, para sacarla», relató muchas veces.
Su otro gran orgullo: » ¿ Sabías vos que te gustan éstas cosas que enfrenté 15 veces al gran «Pelé» y nunca pudo hacerme goles… <Negrau< («Negro Grande», allá) venía siempre a saludarme… <Obligado Buticce, gran arquero… » decía el genio
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur
