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viernes , abril 26 2024
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EL PAÍS Y EL MUNDO / Definiciones ante una coyuntura adversa

Por EZEQUIEL FEDERICO BEER *

El contexto geopolítico mundial está signado por la desaceleración en el crecimiento económico chino, la caída de los precios de los comodities y la falta de impulso tanto de las economías centrales como de los llamados BRICS ante la hegemonía neoliberal financiera donde la concentración del capital y no su distribución y diversificación caracterizan esta etapa del Capitalismo. No quedan dudas que la tan mentada inserción de la Argentina dentro de este contexto bajo los epígrafes de haber estado aislados del mundo deja lugar a la consideración crítica sobre este fenómeno a más de un mes de haber asumido la presidencia el Ingeniero Mauricio Macri.
La “ilusión» de que la inversión extrajera – que en un 80% se concentra en sus casas matrices – pueda configurar un albur positivo dentro del ciclo interno sesga la realidad local y pone en tela de juicio si las características de la fuerza y organización del trabajo es apetecible al desarrollo de las fuerzas productivas internacionales pues no es en apariencia que el tipo de cambio garantiza solamente éxitos en este curso.
De la salida “exportadora» un país que representa menos del 1% del comercio mundial y que concentra su oferta en 3 o 4 productos relacionados con las materias primas donde sus precios no son fijados internamente y que fluctúan según los vaivenes de la economía y la producción mundial no debería ser la pauta de desarrollo pues – además – dichos sectores se encuentran cartelizados gracias a la fusión con empresas transnacionales.
Deberíamos saber que tan solo una empresa local – Arcor – es netamente argentina mientras que el resto de las cadenas productivas se hayan extranjerizadas.
De considerar los Tratados de Libre Comercio del Pacifico estos no harían mas que endurecen la transnacionalización afectando la capacidad productiva local y la constitución del mercado interno local que durante estos últimos años creció bajo la protección del Estado y que fuera generadora de mano de obra intensiva, algo que la agroindustria está lejos de conseguir por su propio carácter primario.
Afectar los niveles productivos es hablar de un aumento en la tasa de desempleo algo que puede incidir en las preferencias de la población por la reciente gestión local, pues daría la impresión que el objetivo es reducir el tamaño tanto del Mercado como del Estado y que el terruño se convierta en un espacio libre, con movimientos financieros sin restricción alguna, lo que incorpora al país como un apéndice más del fenómeno de la globalización financiera.
No en vano – en estos momentos – se están pidiendo líneas de crédito internacionales para capear no solo la ilusión de la inversión productiva del Estado sino gastos corrientes bajo la mediática voz de que han asumido bajo deudas estatales de magnitud responsabilidad de la anterior gestión.
Con gran astucia la ex Presidente Cristina Fernández de Kirchner logró la aprobación en Naciones Unidas de un marco regulatorio internacional para el pago de las deudas soberanas – aun sabiendo que la Argentina tenía un nivel de endeudamiento menor al 10% del PBI – pues visibilizó la posibilidad de un retorno al ciclo de deuda por parte de un gobierno adverso.
Es decir en caso de un nuevo default local – algo que se verá en función del ratio deuda/PBI, ciclo económico y otras variables – el país contaría con un instrumento legal para batallar ante sus acreedores.
Por último, cabe señalar que la larga serie de medidas económicas consideradas por la actual gestión intensificarán el carácter recesivo local ante una población que en el mediano plazo o tal vez antes, verá afectada su cotidianeidad. Esto se sabe, aunque no siempre se diga, en todo el espectro político.
La capitalización del descontento y el viraje – no todavía – de las franjas medias que aún se hayan cautivadas y la agudización del conflicto social vía las ramas sindicales, son ejes cuya complementación darán lugar a un escenario – ya visto con anterioridad – que puede revertir la situación.

* Geógrafo UBA / Analista Político / La Señal Medios.

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