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El secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor Amichetti, dialogó con Gabriel Fernández en Radio Gráfica sobre los desafíos del movimiento obrero en esta etapa, la búsqueda de la unidad en la CGT y las reuniones que los espacios que él representa mantuvieron con funcionarios del Gobierno Nacional.
Gabriel Fernández: Tu primera impresión acerca de lo que puede suceder en la CGT. Hay mucho interés en saber si va a haber un barajar y dar de nuevo, opciones para otras vertientes. ¿Cómo lo ves?
Héctor Amichetti: En principio, creo que hay una intensa mayoría de organizaciones sindicales que tienen una voluntad muy definida de que haya una unidad total en torno a la CGT. Y fundamentalmente que esa unidad esté consolidada por un posicionamiento de la CGT frente a los problemas muy preocupantes que estamos teniendo en el país. Primero por todo lo que nos dejó el macrismo y bueno el agravamiento que se produjo a partir de lo que es la pandemia, los efectos de la pandemia.
Me parece que sea de la rama que sean los sindicatos, sea del sector interno del movimiento obrero que fuere, hoy hay una gran preocupación por lograr una unidad y que esa unidad contenga las demandas que tiene cada uno de los sectores. Los posicionamientos frente a factores de poder que complican las cosas todos los días, desde el tema precios hasta las cuestiones de la pandemia. Hay una gran necesidad de eso.
Después, a partir de allí, por supuesto que tenés las características de alguna dirigencia que siempre tiene tendencia más a ver cómo busca un acuerdo entre dirigentes que el contenido que pueda tener la CGT. Pero yo espero que, en ese sentido, la inmensa mayoría de los sectores gremiales, aún con sus matices y diferencias, necesita realmente reconstruir esa Confederación General de Trabajo que es absolutamente necesaria y fundamental para acompañar las políticas que tienen que venir, seguramente de la mano del Gobierno Nacional a partir de superar este trance de la pandemia.
GF: ¿Cómo se encuentra la Corriente en este marco? ¿Cuál es el desafío que está teniendo la corriente, las discusiones, las posiciones que se van planteando?
HA: La Corriente tuvo una dinámica, por supuesto, de resistencia frente al macrismo que nos encontró, a su vez, convocando a otros sectores en lo que era necesario en ese momento. Que era fundamentalmente tomar posición frente a cada una de las medidas del gobierno macrista, las famosas reformas laboral y previsional, los tarifazos.
Una dinámica que se hacía en las calles, que se forjaba después en innumerables cantidades de reuniones. Hoy es una etapa distinta donde, por supuesto, nuestra principal preocupación antes de la pandemia era trabajar esta idea de reconstruir una CGT que acompañará las políticas del Gobierno, que hiciera sus aportes y que fuera crítica en lo que hay que serlo.
Lamentablemente, esto nos sacudió fuertemente. Muchas de nuestras organizaciones fueron muy duramente golpeadas por lo que significó el efecto colateral de la pandemia: el aspecto económico, el aspecto de la actividad.
Seguimos manteniendo posturas frente a cada uno de los temas que nos preocupan como país, pero hemos estado casi todos concentrados también en la preocupante situación que vivimos cada una de las ramas de las actividades que estamos teniendo.
Algunas han quedado prácticamente paralizadas, cubriendo situaciones de emergencia como es el caso de los pilotos. Los compañeros bancarios el otro día tuvieron un gran congreso en donde también allí se ratificó lo que son los ejes de la Corriente. A partir de una definición valiosísima ,porque parte de un gremio del sector financiero, con respecto a la actividad financiera que le esté sirviendo a la producción y no a la especulación.
Casi todas las organizaciones de la Corriente hemos venido tomando posición, nosotros nos hemos sumado con los gremios industriales de la Corriente a la Confederación de Gremios de la Industria que me parece un paso muy importante en la dirección que te decía al principio.
Hoy en día ya hay más de 30 organizaciones sindicales relacionada con el sector manufacturero, se han juntado allí con posturas en común SMATA y la UOM que para nosotros es muy importante porque son dos gremios de industria fundamentales. A partir del mismo hemos elaborado una propuesta de política industrial que se la hicimos llegar, fuimos todos a una reunión presencial, a (Claudio) Moroni. Llevamos documentos que elaboramos con aportes de cada una de las ramas de la actividad industrial, no solo de la situación que está viviendo actualmente, sino de las políticas que se pueden impulsar, que a su vez están todas interrelacionadas porque por hablar del caso nuestro, la industria gráfica, está íntimamente ligada a la política industrial y de desarrollo de otras ramas.
En el caso de la alimentación, por ejemplo, para nosotros una política que le dé impulso a la exportación de productos manufacturados es muy importante. Eso reactiva varias ramas industriales. Trabajar en eso, como gremios de la Corriente, pero en la reconstrucción de espacios más amplios, donde podamos minimizar lo que puede ser la división de tantos grupos sindicales que hay hoy es central, porque desde la Confederación de Gremios de la Industria podemos hacer un aporte muy importante a lo que puede ser el programa de la CGT que absolutamente necesario para consolidar la unidad. Esto se está dando en los gremios de transporte también, es muy importante.
Con todo lo que el movimiento obrero puede aportar, le estamos diciendo a los ministros la importancia del protagonismo que las organizaciones sindicales, en todas las reuniones que el Gobierno pueda desarrollar, cuando sabemos muy bien que enfrente se te paran las corporaciones tratando de imponer sus condiciones.
En el caso nuestro, el papel está concentrado en dos empresas grandes: Celulosa y Ledesma, pero esto se repite en todas las ramas industriales. Me parece muy importante que en esas mesas el Gobierno incorpore los sindicatos ,y si logramos lo que nosotros anhelamos que es la unidad de la CGT, la que tendría que estar en esa mesa es la CGT con una postura representativa de todos los intereses de todos los gremios.
GF: Pudieron hablar con Moroni, hubo muchas idas y vueltas en esta semana a nivel informativo y hay quienes hablaron de un proyecto de flexibilización laboral impulsado por la UIA. ¿Hay alguna información al respecto? ¿Hay alguna idea circulando de volver a tensionar como en el último tramo del macrismo sobre los derechos laborales?
HA: Nosotros con Moroni fuimos por temas muy puntuales que tienen que ver primero con presentarnos como Confederación de Gremios de la Industria y plantear la necesidad de trabajar estrictamente con el Ministerio en temas específicos, como es la capacitación, la formación profesional, la capacitación sindical y algo que nos preocupa a todos que es la informalidad laboral. La informalidad ha crecido enormemente y creo que estamos pasando el 50% o por ahí andamos de la economía en la informalidad.
Estos fueron temas muy importantes porque salió allí la conversación sobre las empresas recuperadas y el cooperativismo, que algunos sindicatos se resisten a la cuestión del cooperativismo. Hay que diferenciar muy bien la cuestión del cooperativismo que es un fraude y lo que son las empresas en donde los trabajadores son socios y participan en el sindicato.
Esa reunión fue muy positiva, no estaba dando vuelta todavía este planteo que creo que surgió de un empresario textil sobre las indemnizaciones puntualmente. A mí me parece que realmente no es serio plantear el tema de las indemnizaciones descolgado de los demás temas que nos preocupan, porque ojalá tuviéramos hoy la posibilidad de que las empresas tomen muchos trabajadores. No los toman, pero no es porque no hay un sistema indemnizatorio, sino porque no hay actividad suficiente.
La historia demuestra que, cuando hay reactivación productiva, en general las empresas no están mirando si el día de mañana el trabajador lo toman y le van a tener que pagar la indemnización. Toman gente porque necesitan gente para cubrir los puestos de trabajo de la producción. Esto es así.
GF: El otro tema que circula como debate es a raíz de algunos números vertidos, que nosotros hemos dado cuenta desde el Ministerio de Economía, el concepto de crecimiento está volviendo a aparecer. ¿Se puede hablar ya de crecimiento y de recuperación? ¿O todavía está en cierne? ¿En todo caso el camino que se está siguiendo es el adecuado?
HA: Hay una reactivación que genera optimismo. Es muy despareja porque si vamos a ver por actividades por ahí hay algunas que están teniendo un crecimiento bastante acelerado y otras que todavía no han despegado. A su vez, dentro de los distintos rubros, yo les preguntaba a los compañeros de la OUM, el trabajo que se ha generado en el sector que se calculan alrededor de 8.000. En general se da en un rubro muy específico que es en la producción de máquinas agrícolas. Hay reactivaciones muy puntuales, no todavía generalizadas.
Esto está íntimamente enganchado con lo que significa poder lograr lo que el Gobierno plantea como objetivo, que los ingresos de las familias trabajadoras superen los precios de vida. Esto todavía sigue siendo un tema preocupante, en principio porque todos los gremios hemos ido en línea con un acuerdo dentro de las expectativas firmando 32% o 35%. Todos pusimos cláusula de revisión.
Está bueno que el Gobierno aliente por un lado la ayuda de esa diferencia a un 45%, pero nos preocupa y se lo hemos dicho a la compañera Paula Español. Nos preocupa encontrar el mecanismo para que no se produzcan estos aumentos de precios irracionales que se están dando. Si nosotros vamos a un acuerdo del 45% y los empresarios están calculando cómo van a aumentar o cargar a los precios, esto es algo interminable. Y no hay posibilidad de reactivación generalizada de la economía si el bolsillo de los trabajadores no se recupera. Eso es un tema clave, es un tema que también nos preocupa porque ha sido un problema muy serio para casi todos los gobiernos a lo largo de la historia. No se puede contener la inflación, comienza el desgaste, el detrimento. Ahí tenemos una batalla fundamental que dar e insistimos que en todas las áreas del gobierno se deben dar en conjunto con un protagonismo muy activo de las organizaciones sindicales.
Nosotros tenemos mecanismos como para poder plantarnos frente a aquellos formadores de precios que no tienen justificativo para los incrementos que ponen. Si nosotros vemos que vamos a tener un año con un 40% de inflación en una economía que está semiparalizada, ahí evidentemente hay una mano negra. Vuelvo a insistir, los productores de insumo son claves en este caso. Nosotros lo hemos charlado mucho también en el espacio de Producción y Trabajo donde están las Pymes, que reconocen claramente que el problema de los insumos es clave en la formación de los precios.
Me parece que ahí tenemos que dar la batalla, porque estas señales esperanzadoras de reactivación, aunque sean desparejas, no pueden terminar en una frustración porque vamos corriendo permanentemente con los salarios detrás del aumento de los precios.
GF: Este año hay elecciones entrando, han sido postergadas hacia noviembre. Se conocieron los resultados de las elecciones de Jujuy. Quedó demostrado que la división es derrota, es sinónimo de derrota. ¿Podrá el Frente de Todos llegar unido a la elección de noviembre?
HA: Estoy absolutamente convencido. La inmensa mayoría está consciente de que preservar la unidad de este frente que costó que se construyera, y que tiene mucho no solo voluntad de las distintas facciones políticas sino fundamentalmente la acción del propio pueblo con sus luchas, con sus movilizaciones, con su resistencia al macrismo que hizo que varios sectores políticos entendieran. Más el gesto por supuesto de Cristina de grandeza política, entendieran el por qué había que forjar esa unidad.
Es la clave para todo lo que pueda venir, por supuesto que es una unidad que tiene tensiones, pero lo prioritario está marcado que, si este Gobierno no puede consolidar su fortaleza en los próximos dos años, el país realmente volvería a una situación de caos impredecible. El tema de la unidad está claro a nivel general.
Me preocupa mucho lo que ocurre muchas veces en experiencias como estas, a nivel provincial, en donde todavía no se visualiza cómo frenar los gobiernos feudales como el de Morales, que trabaja precisamente con el autoritarismo o la autocracia. Esos los han usado, han trabajado para profundizar las divisiones nuestras y que nosotros no encontremos ahí caminos que nos lleven a unificar y nos pasan cosas como estas, el resultado de las elecciones.
Va a ser determinante la provincia de Buenos Aires. Me parece que se está haciendo una muy buena gestión de gobierno y aquí es donde se juega también la posibilidad clara de fortalecer nuestro posicionamiento en el parlamento, que es fundamental porque hay cosas que hoy no se pueden discutir producto de que todavía no hay una relación allí adentro como para poder ponerlas en debate.
Tenemos una oposición que para lo único que realmente está preparada es para poner obstáculos, todos y cada uno de los temas que se debatan en el Congreso. Si nosotros lográramos mejorar el posicionamiento del Frente de Todos en el parlamento, no solo a nivel nacional, sino también en la provincia de Buenos Aires, esto ayudaría muchísimo a avanzar en algunas decisiones necesarias para consolidar un proyecto nacional y popular.
- Entrevista realizada por Gabriel Fernández en La Señal (lunes a viernes de 18 a 20)
- Redacción por Carolina Ocampo
