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Por EZEQUIEL BEER *
Por estas horas los cómputos peruanos permitirían determinar que el Profesor Castillo se alza con la victoria en la elección presidencial de Perú.
Un análisis general del proceso se enmarca en el agotamiento progresivo de la implantación de los distintos modelos liberales y neo liberales en nuestros países, fenómeno que comienza allá por el lejano Caracazo de 1999 para seguir con el Argentinazo de 2001 y la sucesión de gobiernos progresistas en la región a pesar del breve interregno que intento re constituir aquel sistema, pero en definitiva no lo alcanzo.
El fenómeno oriental mas reciente y de expectantes resultados electorales es el caso chileno que desde mediados de la década del 70 soporto estoicamente todos los dislates de la Escuela de Chicago hasta que la sociedad chilena casi en su conjunto dijo basta luego de una sangrienta rebelión popular que finalmente impulso la necesidad de una reforma constitucional.
La expectativa por una mayor integración a la Región Sur por parte de estos países apostados con la mirada hacia el Pacifico pueden entrever oportunidades no solo políticas sino económicas a un espacio en común que puede dar lugar a un desarrollo mas armónico y no tan desigual como lo ha sido en estas últimas décadas.
Desde el reflotar de un ABC (Tratado de Integración postulado por el Gral. Perón que abarcaba a Argentina, Brasil y Chile) hasta generar una mirada mas retrospectiva y desde allí impostar un lugar en el concierto mundial.
La duda es si estos países podrán revertir sus matrices económicas en favor de lo anteriormente señalado pues las contras internas no se dejarán esperar en pos de no perder sus propios privilegios.
Pero el faro del norte esta mas preocupado por sus pesares y por el desarrollo del Medio Oriente y mas en particular como eje el impulso chino que pensar en su patio trasero.
La única ficha puesta por el Imperio es Colombia con el objeto de amortiguar a su vecina Venezuela.
Será quizás por eso si obramos con inteligencia y con un proyecto común y a largo plazo desde la base de un Mercosur ampliado podremos dar ese salto que muchos latinoamericanos anhelan.
Un ejército común y por qué no una moneda que permita fluctuar los vaivenes financieros mundiales en cooperación con otras divisas pueden ser en un tiempo ilusiones que la realidad pueda demostrar.
América del Sur por su diversidad eco biológica, sus recursos hídricos y su multifacético mosaico cultural es un terruño único y rico que debe lograr mayores estadios de desarrollo desde una mirada de cuidado del medio ambiente.
Una única posición mundial desde una perspectiva regional en un mundo que se dirime entre bi polar y multipolar sería el lugar más deseado.
Las mayorías locales demandan un cambio y esta en la clase dirigente saber interpretar dicho mandato de lo contrario el reino de la anarquía y la desazón serian testigo de una continua desintegración a la cual no se debe arribar.
Hoy fue la palabra de Perú, pero en breve tenemos elecciones presidenciales nada más ni nada menos que en Brasil.
Obremos en favor de nuestro progreso.
