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martes , marzo 19 2024
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CANELO – GOLOVKIN / Pánico y locura en las Vegas

Por GUSTAVO RAMÍREZ *

 

En boxeo, lo que sucede en la Vegas no suele quedarse en las Vegas. Es de estimar, por esta razón, que habrá mucho para narrar tras el fallo de los jueces que el último sábado consagraron campeón de los medianos a Canelo Álvarez.

Aun, cuando en términos deportivos falta bastante pare cerrar el año, se puede aventurar que la pelea entre Golovkin y Canelo, es la mejor del 2018. Intensa, dramática, muy bien ejecutada, tuvo los aditamentos necesarios para llevarse los mejores elogios.

En el frenesí de golpes, que mantuvieron en vilo a los espectadores y cautivaron a los que no son fanáticos del boxeo, se desarrolló una pelea extraordinaria que será recordada por un tiempo largo. Dos estilos bien diferentes y marcados dieron cuenta de lo maravilloso e impredecible que puede ser el box, cuando dos buenos boxeadores hacen bien su trabajo, más allá de las falencias causales de los jueces.

Canelo pareció comenzar la pelea con la mente puesta en el nocaut. Ese ímpetu lo impulsó para ir al frente, no obstante, aun la lucha cerrada no logró imponerse con claridad. Luego del séptimo asalto el mexicano sólo contó con su bravura, por cierto, más que loable. Vale subrayar que Álvarez maduró su boxeo desde la última pelea contra el kazajo, pero no fue suficiente. Ser guapo no es un factor determinante para consagras campeón en el ring, si es importante. Duran era valiente, determinado en la contienda, pero no pudo sortear la técnica extraordinaria de Leonard.

Golovkin se dio tiempo para acomodarse a su contrincante. Ganó el centro del ring y desde allí con un artero jab de izquierda y sus potentes ganchos desarmó, cada vez que se lo propuso, con fuerza y velocidad, la guardia del Canelo. Las manos del, ahora excampeón, entraron francas y con asiduidad para impactar sobre la humanidad del púgil mexicano. El kazajo manejó los tiempos y los golpes con una técnica más depurada. En tal sentido podemos afirmar que mientras Canelo peleó, Golovkin boxeó.

La superioridad de Golovkin no estuvo nada más que en su potencia en los golpes y en su velocidad para tirarlos, fue sobre todo el más inteligente sobre el ring. Administró su energía, cumplió con su estrategia. Canelo, por sus bríos y su estilo, fiel a la tradición mexicana, propuso una pelea franca, se sintió más cómodo en el golpe por golpe, pero no logró marcar el ritmo del combate. Cuando aceleró los golpes de Golovkin lo frenaron de inmediato. Allí estuvo otras de las claves de la noche en el T-Mobile de Las Vegas. GGG impuso su distancia y mantuvo su ritmo para lograr conquistar el cuadrilátero.

Ninguno de los dos se guardó nada. Ambos brindaron un espectáculo conmocionante e inolvidable. El esfuerzo y las marcas de la contienda se manifestaron en ambos rostros. Hay que destacar la labor del rincón del Canelo que permitió que una herida sobre el párpado izquierdo no impidiera que el mexicano hiciera su juego. Canelo es un boxeador duro, con una mandíbula de acero. Es difícil aguantar los golpes de Golovkin como lo hizo Álvarez.

Ambos terminaron exhaustos, aunque a priori, la impresión que se vio a través de la transmisión es que el kazajo terminó más armado. Es cierto que se tomó un respiro en el decimo primer round, pero aun así le alcanzó para ganarlos, porque jamás se corrió un ápice de su plan de pelea. En el último asalto, Canelo corrió detrás del fervor de la platea y con eso pudo emparejar un asalto que también se le iba de las manos. Es cierto que a Golovkin no le sobró nada. Pero estos combates son así. De la misma manera que quedó expuesto robre el ring quien fue el que más boxeó de los dos.

¿Los jueces se dejaron impresionar por el fervor del público y tuvieron una actitud demagógica para no dejar de hacer su aporte al negocio? ¿Fue una pelea tan cerrado que alguno cerró sus ojos antes de tiempo y no vio con claridad lo que sucedía en el cuadrilátero? ¿Es Canelo un justo campeón? Al decir de los jueces fue una jornada de pánico y locura en las Vegas. Pero nada que a esta altura pueda sorprendernos. Sin desmerecer el estilo de Álvarez, la razón de los fallos habla un futuro próspero en bolsas, más que en la reivindicación estética del triunfo.

Canelo tendrá que validar su condición de campeón en varias defensas de peso. Canelo es la nueva figurita el mercado en una categoría sumamente competitiva. Es de esperar que se produzca un nuevo cruce entre ambos para que las cuentas queden saldadas con transparencia. Porque el mexicano no logró imponerse en ninguno de los dos que ya tuvieron. En la anterior el fallo del jurado no fue menos polémico. Un empate que no fue, de la misma manera que este triunfo en las tarjetas no reflejó lo que ocurrió arriba del ring.

Habrá que dejar correr el tiempo para observar por donde se desgranan ambas carreras. Canelo, después del sábado, está en ascenso, Golovkin buscará sediento su revancha. Los jueces sonreirán desde el umbral oscuro de la duda permanente.

El boxeo se renueva así mismo todo el tiempo con boxeadores de jerarquía. En la actualidad varias escuelas y estilos se ponen en pugna. Puede que por el momento la ostente la hegemonía la guapeza y valentía mexicana, aun cuando no sea suficiente para desplegar un buen box y si un entretenido espectáculo. Pero mientras existan campeones como Golovkin la esencia del boxeo no estará fatalmente erradicada.

 

  • AGN Prensa sindical / La Señal Medios

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