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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció este domingo que el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) resolvió derogar la resolución 1317 del 16 abril de este año. El mandatario invitó a todos los sectores a participar del diálogo y propuso a la Iglesia Católica como garante de paz. Asimismo reiteró su llamado a un encuentro amplio del conjunto de las vertientes políticas para analizar las reformas de leyes del seguro social, tributarias y sociales en general, entre otros temas.
Asimismo, llamó a cesar los actos de violencia en su país. «Lamentamos siempre los hechos violentos que se han presentado y expresamos solidaridad a familiares de las víctimas. Llamamos al pueblo nicaragüense para que cesen los actos de violencia«. “Cuánto agradecemos y reconocemos todos los mensajes que hemos recibido para que se restablezca la paz y seguridad en nuestro país. Destaco el mensaje del papa Francisco, porque eso es lo que queremos, que cese la violencia. El diálogo, como ya dijimos, es fundamental para resolver cualquier conflicto», expresó el mandatario.
El Gobierno aprobó el 16 de abril la reforma al INSS tras varias mesas de negociación durante 2017, con el objetivo de distribuir responsabilidades entre las empresas y los trabajadores, y así evitar la privatización del servicio. Lo que podría haber sido una polémica abierta para mejorar la iniciativa, se transformó con la agitación de mercenarios y franjas medias opositoras en cuatro días de violencia callejera. Al menos 11 personas perdieron la vida cuando grupos que califican al gobierno sandinista como “dictadura” intentaron ocupar la sede de la alcaldía de Tipitapa, hecho que fue calificado por la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, como un crimen de odio.
Por otro lado, la noche del viernes, grupos vandálicos incendiaron las instalaciones del Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN) de León, el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales, entra otras. Inmediatamente, los medios concentrados internacionales lanzaron su campaña para derrocar al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional que lidera Ortega. Claro está: no faltaron grupos de izquierda que se sumaron a las protestas golpistas afirmando que el sandinismo defiende a la burguesía. Esto generó un clima social complejo. El gobierno dispuso la represión de los manifestantes. Y hace pocas horas, revirtió el dictamen que sirvió como argumento.
TeleSur / PL / Agencias / La Señal Medios
