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José Luis Ponsico hace un desarrollo con los jugadores uruguayos destacados en la historia de River desde Wálter Gómez, 60 años atrás hasta la actualidad.
Por José Luis Ponsico (*)
En los´50 Wálter Gómez célebre delantero de habilidad infinita, llegó de Nacional de Montevideo a River, con 22 años, adquirido por Antonio Liberti. River pagó un millón de pesos, cifra récord. El «Botija» -por jugador de «potrero»- apodo que recibió en Uruguay, marcó un camino de idolatrías.
Enzo Francéscoli hace 20 años volvió a simbolizar treinta años más tarde el coro «U-ru-gua-yo, u-ru-guayo… » de la tribuna riverplatense. Anoche, el tributo para Mora, autor de goles decisivos. Especialmente, en lo que va de este año.
Antes del receso el atacante nacido en Rivera, 500 kilómetros de la capital, hace 27 años, salvó tres veces a River. Todas de visitante. Primero en Córdoba, frente a Belgrano -el «Millonario» había caído en 2014, final polémico-, luego Sarandí, River perdía 1-3 contra Arsenal. Y Mora hizo dos. El empate tiro libre. Faltaba poco.
Copa Libertadores, fin de fase inicial, Monterrey, River estaba «afuera». El uruguayo resultó «milagroso». A los 41´ segundo tiempo, Tigres «dueño» del partido, haciendo circular la pelota. Bajaba el «ole» clásico.
Unas 43 mil personas. Cuatro minutos más tarde, River alcanzaba un milagro con el uruguayo Mora inspirado.
Pelota frontal de Germán Pezzella «peinó» Teófilo Gutiérrez, no había hecho casi nada. Mora en velocidad superó a la última línea. «Fusiló» a Nahuel Guzmán, rebote, gol de «Teo» que siguía la jugada. Era el 1-2 y tibia esperanza riverplatense. La derrota lo dejaba eliminado. Hace tres meses.
Faltaban tres de descuento. Jugada por derecha Camilo Mayada yendo al fondo. Freno, no había espacio para el centro al área. Pelota jugada para «Teo». Jugador fino el colombiano. Hoy, reprobado por mucha gente en River. Salida traumática.
Levantó la cabeza, miró y «la puso» en «bandeja» al uruguayo. Mora tomó de aire y «clavó» derechazo al ángulo izquierdo del «1» argentino. Inatajable. River estaba eliminado, «resucitó». El 2 a 2 permitió seguir.
Hace treinta años el club «millonario» por segunda vez contrató al veloz Antonio Alzamendi, hijo de Durazno, localidad del interior de Uruguay. Había sido campeón con Independiente en el´78. Con apenas 22 años. Un «7» clásico que podría ser el padre «no genético» de Rodrigo Mora.
Alzamendi, rápido, «picante», definidor brindó goles decisivos en River. Hubo segunda etapa, 1986/88. Algunos muy recordados, como 1 a 0 ante Steaua, Bucarest, Rumania. En Japón´86. Copa Intercontinental.
La «Hormiga» bautismo de su pueblo «picó» a espaldas del marcador ante un tiro libre, «avivada» de Norberto Alonso. Lo hizo rápìdo, sin esperar silbato del árbitro. Infracción en el medio de la cancha
El puntero derecho de Sudamérica, Montevideo, quedó a mano a mano con «1» rumano, rebote y de cabeza dió a River, único título Intercontinental que ostenta el club «millonario» del barrio de Nuñez. Siempre hubo notables futbolistas uruguayos con la «banda roja»
Roberto Matosas, señor defensor. Muy técnico. Capitán de River en el´68. Había llegado en el´64. Adelante, Luis Cubilla, lleno de habilidad y astucia. Dos consagrados en Peñarol, Montevideo. Luego selección de su país. Cubilla jugó tres mundiales. En River hizo más de 50 goles. Algunos inolvidables.
En los´70 llegaron Mario Saralegui, suplente de Héctor Enrique y Héctor Villazán, ingresaba por Roque Alfaro, tiempos de Héctor (Bambino) Veira como DT. En el´83 llegó un jovencito Enzo Francéscoli. Le costó adaptarse y la «rompió» en el´85. Campeón e ídolo. Como Wálter Gómez.
Enseguida estuvo Jorge Da Silva, «Poliya». Tres años más tarde, Rubén «Poliyita» su hermano menor. Ambos formados en el Club Danubio (azul, no húngaro).El último de los Da Silva, campeón con Daniel Passarella en el´90
La vuelta de Enzo Francéscoli (primavera del´94) permitió a River vivir ciclo victorioso con Ramón Díaz DT. River alcanzó tres títulos de AFA. Copa Libertadores y Supercopa en tres años. Otros ganadores, Nelson Gutiérrez, firme defensor, «socio» de Oscar Ruggeri, atrás.
Rodrigo Mora, rápido, astuto, goleador, hace honor a la «sangre «charrúa». Contra el duro equipo de Guaraní, de Asunción, definió como Ariel Ortega, otro ídolo. El «Burrito» había patentado el «globo» de Mora a fines´06 con San Lorenzo. Un 5 a 0 bajo la lluvia.
Como la mayoría de los citados, Mora, 1.72, estatura, que octubre cumplirá 28 años, emigrará en procura de otros horizontes. Aunque todo indica, estará siempre en el corazón de los hinchas «millonarios».
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios / La Señal Fútbol
