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Los directores de la Fundación Scholas Ocurrentes, José María del Corral y Enrique Palmeyro, informaron al gobierno nacional que, a fin de evitar «generar confusión y división entre los argentinos», se va a «suspender» la donación de más de 16 millones de pesos que anunció el Poder Ejecutivo.
A través de una carta que el jueves llegó a la Casa de Gobierno y que fue difundida hoy, los responsable de la ONG apadrinada por Francisco aludieron a la suspensión de la donación hecha a través del decreto 711 del presidente Mauricio Macri «teniendo en cuenta que hay quienes pretenden desvirtuar este gesto institucional» a favor de la fundación «con el fin de generar confusión y división entre los argentinos».
«De acuerdo a los comentarios telefónicamente compartidos, convenimos en suspender el aporte económico no reintegrable de 16.666.000 pesos, destinado a sufragar los gastos de personal, infraestructura y equipamiento de la sede central de nuestro país», añadieron.
Palmeyro y del Corral, no obstante, expresaron la «alegría del Santo Padre» por el reconocimiento oficial a esa organización en Argentina y apuntaron que intentarán «obtener este necesario aporte en lo inmediato a través de los organismos multilaterales de crédito y de la ayuda de privados».
La misiva fue enviada al jefe de Gabinete, Marcos Peña, oficina que acusó el recibo de la misiva con otro texto en el que señaló que «sin perjuicio de tomar nota de la suspensión planteada, ratificamos el compromiso de nuestro Gobierno de acompañar a la Fundación en la importante tarea de impulsar y defender los valores de la paz, la inclusión y el encuentro de los jóvenes de todo el mundo».
La determinación es un nuevo gesto del Papa Francisco; ratifica la distancia entre la Santa Sede bajo su comando y la gestión liberal conservadora del macrismo. Como base de toda la discrepancia es pertinente abrevar en planteos previos del pontífice acerca del contraste entre inversiones productivas, que generan producción y empleo, y aquellas de carácter rentístico, que promueven exclusión.
Es de valor, en ese sentido, evaluar que la negativa está fundada en la necesidad de evitar confusión y división entre los habitantes de esta región del planeta. La misma argumentación contiene una línea interpretativa que marca el trazo señalado. Las fuentes consultadas por los medios indicaron que la resolución fue adoptada con el acuerdo del Sumo Pontífice.
Interesante resulta también observar las reacciones en la jerarquía empresarial macrista. Sus voceros dijeron estar «muy sorprendidos». Sin que se percibiera intento de licuar el desencuentro a través del sentido del humor, un gerente de empresa transnacional que ocupa un lugar público en el Estado argentino, señaló que consideraba «feo» hablar de dinero porque «no le hace bien al Papa».
GF /Agencias / La Señal Medios
