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Con un esquema sobrio, sin estridencias, Boca Juniors, bajo la dirección técnica del Vasco Arruabarrena, se consagró campeón. El primer campeón de la nueva etapa con torneos extensos, configurados por treinta equipos.
Entre el arranque de la justa y su conclusión, es difícil identificar un equipo titular estricto. Numerosas variantes llevaron a que la formación xeneixe resultara difícil de prever. Eso no melló la capacidad del conjunto, especialmente debido a la jerarquía de varias incorporaciones.
Entre los factores destacados de la campaña boquense se observaron al polémico pero seguro arquero Orión, un zaguero de fuerte personalidad como Díaz, la interesante aunque debatida presencia de Monzón por el lateral izquierdo. Luego, un mediocampo donde alternaron con buenos desempeños Erbes y Meli, mientras las discusiones acompañaron todas las presentaciones de Gago.
A partir de allí se registró el desequilibrio: tras la frustración de Osvaldo, la continuidad de Calleri, la llegada de Lodeiro y muy especialmente el brillo que implicó el retorno de Tevez, le dieron la contundencia necesaria para avanzar.
Es posible indicar que en comparación con los inmediatos perseguidores, el plantel auriazul resultó el más caracterizado. Un escalón por encima de Rosario Central y San Lorenzo, aunque no más que un escalón. Lo suficiente para cautivar a la enorme multitud que por estas horas está, en todo el país, celebrando la victoria.
Pese a las discusiones por su visión conservadora del planteo, la orientación de Arruabarrena logró despejar los nubarrones que habían opacado a la Bombonera durante el tan esperado pero luego tan resistido arribo de Carlos Bianchi. Lo que se esperaba del Virrey, un campeonato tras la sequía, lo obtuvo un técnico sin carpeta pero, a la luz de los sucesos, con eficacia.
Quedan interrogantes para el fútbol argentino: ¿sólo los cuadros denominados grandes pueden afrontar un campeonato prolongado? ¿Tendrán lugar a futuro en los tramos definitorios, como ocurrió durante los torneos cortos, otros conjuntos con menor presupuesto? ¿Cuál será el rol de los que en esta contienda ocuparon los diez últimos puestos de la tabla? A pensar, y debatir.
GF / LSM
