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Por ROBERTO BASCHETTI
EL MOTIVO DE ESTE TRABAJO
Pasa por presentar un primer listado -ampliable y rectificable en el tiempo- de aquellas personas físicas que fueron activos partícipes o colaboradores civiles de las dictaduras militares que asolaron nuestro país en el segmento de tiempo que va desde 1955 hasta 1983.
Por el momento en dicho listado hay 1.778 (mil setecientos setenta y ocho) individuos. Son parte del mismo, en primer lugar, aquellos que fueron comandos civiles en 1954-1955 y años inmediatos posteriores.
Del mismo modo hay espacio para detectar y señalar a un número importante de aquellos civiles que formaron parte del Batallón 601 de Inteligencia durante la última dictadura militar que fue desde 1976 a 1983.
El listado se engrosa con muchos de los participantes civiles de grupos de tareas que fueron reclutados para conformar la Triple A u organizaciones similares a mediados de los ’70.
Resulta importante enfocar y dejar al descubierto a todos los individuos de clase alta y oligárquica, tanto financiera como terrateniente, que fueron parte de los Estados Burocráticos Autoritarios (EBA) que se sucedieron desde el ’55 en adelante. Fueron funcionarios que combinaron cargos estatales de nivel ministerial con la actividad privada que los enriquecía. Aquí en mi trabajo han sido identificados en su gran mayoría.
Al respecto, debo recordar que el politólogo argentino Guillermo O’Donnell define a los EBA como “un tipo de Estado que se caracteriza por anular todos aquellos mecanismos políticos y democráticos con el fin de restablecer un determinado orden social y económico anterior que había sido alterado como resultado de una considerable organización autónoma de la población y en especial de los trabajadores”.
No pueden quedar olvidados o ignorados aquellos cuadros intermedios provenientes de partidos tradicionales o de grupos vecinales, que se prestaron gustosamente para ocupar gobernaciones, intendencias y municipios en años donde la democracia estaba ausente. Aquí son parte del listado.
Del mismo modo hay lugar para recordar y señalar colaboraciones civiles de actores, periodistas, intelectuales, sindicalistas y demás, que fueron mascarones de proa de la dictadura de turno, proclamando bondades de la misma a nivel nacional e internacional y ocultando la realidad que se vivía en nuestra patria.
Y por último quiero hacer referencia a un grupo social civil tan heterogéneo como volátil, que ocupó cargos de menor valía en este organigrama servicial con el poder. Pero lo hizo a sabiendas de que eran empleados de una dictadura militar sangrienta, aunque miraran para otro lado. También están señalados. Son los que el escritor e historiador Osvaldo Bayer definió con un término en alemán usado después de la segunda guerra mundial: Un Schreibtischtäter. Entendiendo como tal a un verdugo de oficina; porque así se designaba a los funcionarios del nazismo que no mataron a nadie pero que eran quienes encargaban el gas para Auschwitz, llevaban las listas de las víctimas y representaban en el exterior a un régimen genocida. Bueno aquí tuvimos varios Schreibtischtäter criollos.
En función a lo dicho hasta el momento en cuanto a las franjas de sujetos individuales y/o sociales que conforman este frondoso listado, debo aclarar que no se suman al mismo ni militares, ni sacerdotes, ni fuerzas de seguridad en cualquiera de sus vertientes. Hay muchos trabajos e investigaciones sobre ellos al respecto, tanto a nivel judicial como a nivel académico, por lo que su accionar –represivo, delictivo, criminal- ya ha sido debidamente denunciado y registrado.
LA INVESTIGACIÓN, AQUÍ:
https://drive.google.com/file/d/1gzhQENFCKqfIAEzxCRqt2G_GHBR6E84p/view
