BIGtheme.net http://bigtheme.net/ecommerce/opencart OpenCart Templates
martes , abril 30 2024
Inicio / Política / SI NO HAY PAN Y TRABAJO NUNCA HABRA PAZ

SI NO HAY PAN Y TRABAJO NUNCA HABRA PAZ

 

Por HÉCTOR AMICHETTI *

 

En noviembre de 1980, desafiando las leyes represivas de la dictadura, los sindicatos organizados en la Comisión de los 25 constituyeron la CGT Brasil, liderada por nuestro querido y siempre recordado compañero Saúl Ubaldini.

Una vez más, ese puñado de valientes dirigentes, sin importar las consecuencias, decidían desafiar las leyes represivas de la dictadura.

La Iglesia Católica, cuya cúpula había hecho silencio frente a las brutales acciones del régimen militar, comenzaba a adoptar una posición más crítica hacia el régimen a través de algunos obispos de Pastoral Social, lo que contribuía a ensanchar el camino de la resistencia.

Durante ese mismo mes de noviembre, la Corte Suprema de Justicia declara constitucional la suspensión del Derecho de Huelga.

El 22 de julio de 1981 la CGT Brasil convoca a un paro general de 24 horas anunciando una «Jornada de protesta en defensa de la dignidad del trabajador y su familia. Por la preservación de las fuentes de trabajo. Para que no se siga comprometiendo el futuro de nuestra patria».

El diario Clarín, en primera plana de su edición del día 21 titula lo siguiente: «El gobierno anunció que reprimirá la huelga».

Cuatro meses antes y tras haber provocado un descalabro planificado en la economía argentina, el ministro José Alfredo Martínez de Hoz se había corrido de su cargo para dar paso a Lorenzo Sigaut, ese personaje de la famosa frase «el que apuesta al dólar pierde».

El general Roberto Viola ya había reemplazado a Rafael Videla como presidente de facto.

Aquel 7 de noviembre de 1981 resultó ser una jornada histórica, por primera vez desde el golpe de marzo del ’76 los trabajadores y trabajadoras ganábamos las calles marchando hacia Liniers bajo la consigna «Paz, Pan y Trabajo», éramos decenas de miles que al grito de «se va a acabar la dictadura militar» desahogábamos la bronca contenida por tanto crimen y persecución, por tanta destrucción y entrega.

Al mes siguiente renunciaba el general Reston a su cargo como Ministro de Trabajo, Roberto Alemann asumía como el tercer Ministro de Economía del año y el general Leopoldo Galtieri como nuevo presidente de facto en reemplazo de Viola.

Como en ocasiones anteriores en nuestra historia, la colaboración de los Triacca, los Baldassini y compañía, el silencio inicial de la Iglesia y la complicidad de de los miembros de la Corte Suprema, habían servido de poco frente a la persistente resistencia popular.

Mientras marchábamos a San Cayetano, muchos sentíamos que la fuerza arrolladora del cristianismo puro que anida en el corazón del pueblo era indestructible y a medida que transitábamos aquellas cuadras cargadas de compañerismo obrero, rodeados de las amenazantes armas del régimen, volvíamos a gritarles en el rostro a los criminales tiranos que el mar de sangre que habían derramado jamás sería negociada.

 

  • Secretario General Federación Gráfica Bonaerense / CFT / CGT

Comentarios

comentarios

Visite también

¿Where La Gloriosa JP gone?

  Por LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM *   Existe un bache generacional que empezaremos a notar ...