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lunes , abril 29 2024
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Fuentes Seguras. El dólar, los salarios, los desalojos y la ciclotimia militante

Por GABRIEL FERNÁNDEZ *

Este es el lugar que se ocupa de los sucesos. Concatenados. Lo que ocurrió y aquello que puede pasar.

Es grato ofrecer información certificada. Cuando se opta por arrancar a partir de opiniones e hipótesis sin sustento, la interpretación se asemeja a la primavera: durante unos días llueve, a lo largo de otros nos sorprende un frío intenso, y cuando nos preparamos a afrontarlo, el sol irradia con volumen veraniego y sonríe mientras nos obliga a retirar abrigos aunque no barbijos.

Esas variaciones son equivalentes a los humores de una gran región de la militancia popular: sin ahorrar tremendismos, convoca a dar la vida por Alberto Fernández ante imposibles golpes de Estado, luego lo anatematiza cual liberal acérrimo -¡como aquellos que querían destituirlo!- y cuando intentamos preguntar cuál es el diagnóstico recurren a “un peronista jamás debería…” hacer tal o cual cosa.

Pocos se preocupan por conocer y analizar el proceso en marcha. Parecen pedir a voz en cuello “¡queremos palabras, no hechos” invirtiendo el res non verba característico del movimiento que dicen reivindicar.

El peronismo, ese sentimiento razonado que abarca desde el choripán hasta los mejores textos filosóficos que se hayan elaborado en estas tierras, pasando por logros industriales sin parangón, puede absorber eso y mucho más. Sin embargo, aunque esa es una de las claves de su persistencia, de vez en cuando nos re orienta y susurra: Che, peronistas, recuerden que mejor que decir es hacer y mejor que prometer, es realizar.

 

ESCONDIDAS. La conexión con las Fuentes Seguras, esta semana, costó bastante. Pudimos desentrañar los motivos y lo confiamos al lector: Se hallaban a la defensiva, esquivas, suponiendo que los interrogantes estarían dirigidos a conocer los intersticios de desalojos o a indagar sobre la continuidad del ministro uniformado. Aunque la curiosidad también rozó esa temática –ya se verá- la idea era contener el sendero, visualizarlo y escoger sus elementos más significativos.

Es decir: Hablemos de plata.

 

DÓLAR, PESOS, INVERSIONES. “Bajó la caída de las reservas del Banco Central, se redujo y hoy es controlable. El blue cayó y se estacionó a partir de la aplicación de operativos de ventas” aseguraron para situar la charla en ambiente positivo. En esa línea complementaron “el promedio diario de octubre de los famosos 200 dólares persona, bajó de 100 a 10 millones de dólares; con algunos días, como los finales de octubre, con 7 o 5 millones de compras. Esto es, menos de 300  millones de dólares por mes”.

Qué quiere decir todo eso. Si se realiza un conteo promedio para el año, incluyendo lo que puede suceder en noviembre y diciembre, la caída de reservas será de unos 500 millones de dólares. Poco, si se tiene en cuenta que para agosto se proyectaban unos 1.200 millones mensuales. Quizás con ingenio, nuestras Fuentes metaforizaron “esa Muralla China para el dólar ahorro permitió al gobierno mantener en las reservas líquidas entre 1.500 y 2.000 millones de dólares. No es lo ideal, pero no es lo mismo una caída de ese nivel que de más de 3.000 millones en los últimos tres meses del año”.

“Reubicamos la pared tres meses para no chocar” explicaron. Y también subrayaron que “no son las compras de particulares lo que complica el nivel de reservas”, por lo tanto “queda claro ante la opinión pública que son empresas con determinaciones políticas las que dañan la cotización”. Lo que hizo el ministro Martín Guzmán fue “enfocarse en el Contado con Liquidación”. Entre ambas acciones, la gestión evidenció que también cuenta con empresarios privados dispuestos a colaborar y –dadas las características de las operaciones- a poner su nombre en el mercado cambiario en defensa de la política económica oficial. De 195 a 175, la táctica es evaluada como un éxito por propios y extraños.

-La cuestión, molestamos, es que el salario promedio en la Argentina viene cayendo mes a mes. Si el comparativo mensual general bajó 0,7 de julio a agosto, el especifico público descendió 1,8 por ciento. Muy mucho por así decir. Por lo tanto, ya que estamos ante el motor básico, se demora el repunte del mercado interno. Una respuesta rápida: “Hay paritarias, se aumentó la Asignación Universal por Hijo y se levantó el salario mínimo”. Seguimos molestando: -Los precios se dispararon. Otra réplica al toque: “la caída del dólar blue va a favorecer el control de precios del que te hablamos la semana pasada”. –El aumento en la exportación de carnes, como bien nos explicó Alberto Samid, presiona hacia arriba los demás precios. Más o menos: “en breve se va a equilibrar eso, hay buen diálogo para que los porcentajes exportables sean más razonables”.

 

ALERTA. El alerta planteado en el artículo anterior está lejos de disiparse. Allí señalamos que “Los precios pueden diluir la energía puesta en el futuro” y lo cierto es que la caída en las ventas sigue caracterizando el período económico. Somos francos aunque preocupe a nuestros informantes: si bien la barbarie liberal es gran responsable, si bien su accionar restrictivo se vio potenciado por la pandemia, será preciso poner las barbas en remojo con determinaciones productivas muy firmes y sostenidas para sacar el vehículo del barro. Dentro de las interesantes medidas oficiales destinadas a promover un mejor primer tramo del 2021, no se observa con claridad la imprescindible decisión de levantar el ingreso nacional promedio.

Una cosa es dialogar con el empresariado en todas sus variantes y otra, considerar en serio sus demandas para reducir la participación popular en el reparto del Producto Bruto Interno. En especial porque los voceros más empinados del mismo siempre proponen una utopía irrealizable: la fabricación de productos sin la fabricación de consumidores que puedan adquirirlos. El aplastamiento persistente que mana de AEA, de IDEA pero también de zonas de UIA configura una filosofía soñadora que pretende arribar a la Luna -¡ahora, azul!- sin necesidad de construir la nave que llegue hasta allí. Cada una de esas entidades tiene en su seno razones económicas para proponerlo, pero como ninguna piensa el país en su conjunto, las sugerencias deben ser evaluadas con extremo cuidado.

Los exportadores y los sectores financieros no requieren de un gran mercado interno porque su lógica de acumulación se asienta en factores que están por fuera de la rueda virtuosa de la economía nacional. Por su propia ubicación social solo el movimiento obrero y su cercanía, el espacio de las organizaciones sociales, las cooperativas y las pymes están en condiciones de ofrecer soluciones integrales. Como una parte del funcionariado está limado por esa creencia liberal utópica, es difícil que los esfuerzos genuinos efectuados por el Estado se traduzcan en circulación interna. Vamos: se empieza a controlar el dólar, pero ¿cómo garantizar que los monopolios bajen los precios? Hará falta la aplicación de todo el poder de la estructura pública para lograrlo.

 

MEDIDAS ACTIVAS. Entre diálogo y diálogo con las Fuentes fuimos revisando papeles y repasando datos corroborados en la web. Los papeles se manchan un poco con el mate, pero no se tornan ilegibles. Mientras, recordábamos un antiguo chiste, de tono revelador, referenciado en un diálogo entre dos periodistas:  -Si encontraras un empresario muy rico, sensible, simpático, proclive a pagar buenos sueldos y a defender a su pueblo ¿qué harías con ese hombre? El colega indagado responde -, ¡Un documental! La intención gubernamental de avanzar hacia el establecimiento de un modelo industrial sin rozar a los monopolios de cada actividad sigue siendo una ilusión. Así lo dijimos en la primer entrega de esta secuencia, muchos meses atrás, y así lo apuntamos en este presente complejo.

Pero no hay que subestimar la necesidad de subsistencia del Frente de Todos ni la conciencia de sus principales dirigentes acerca de cuál es la masa de votantes que configura su base social. De allí que los impulsos que intenta coordinar el Ministerio de Producción en el ámbito del Consejo Económico y Social sean válidos y formen parte del mejor capital que puede ofrecer la gestión. Retomemos: Matías Kulfas se reunió con representantes del sector textil, indumentaria y calzado, que ratificaron proyectos de inversión por U$S 350 millones. El diálogo con todos los sectores fortalece el Acuerdo Económico y Social”. Desafiante, uno de los informantes preguntó “Sabés cuándo fue esa reunión?” –A ver: “El jueves, cuando toda la información se enfocaba en Guernica y en Entre Ríos”.

Un día después “desde el área económica se solicitaron propuestas para el crecimiento a las universidades nacionales” y ahí nomás “el presidente se acercó a la cervecera CCU, que va a invertir 4.500 millones de pesos para duplicar su capacidad productiva y generar 550 nuevos empleos”. Por eso hay que mirar con cuidado. ¿Alguien escuchó a Kulfas?. “Fijate –nos leen; a través de la imagen podemos ver al informante repasando su computadora- ´el camino que eligió el gobierno anterior nos llevó a un fracaso total´, y ´con política industrial y productiva, construcción y crédito, se va a poner de vuelta en marcha la rueda de la producción y el consumo, lo que va a hacer que el Estado recaude y así vamos a equilibrar el déficit fiscal´”.

 

PALOS, GOMAS, GASES. Aquí recalamos sobre un asunto que, como el de Venezuela muy poco tiempo atrás, está operando como elemento divisor interno de las fuerzas que componen la coalición gobernante. Es lógico, razonable –pensamos- que toda una zona de la militancia nacional popular se posicionara en rechazo a cualquier violencia contra los humildes. Sobre todo cuando, del otro lado, se cuentan Bellacos y Etcheveheres. Así que dejamos tranquilas a las Fuentes habituales y consultamos a conocedores del enredado asunto de la Seguridad. De entrada, destacaron “el cuidadoso trabajo que llevó adelante el gobierno bonaerense para asistir y reubicar a las familias que acamparon en Guernica” y “la aceptación por parte de los afectados de las propuestas oficiales”.

-¿Entonces? “Entonces dos organizaciones, cuando todo estaba concluido, dijeron que no y mientras las familias se iban del lugar plantaron a su militancia para que todo siga y siga”. –En otros desalojos siempre se consiguen nuevas prórrogas. “El gobierno y directamente Sergio Berni pidieron eso y la respuesta del juez Martín Rizzo fue negativa”. –Porqué el gobierno bonaerense no se negó y extremó la negociación. “Axel Kicillof está trabajando seriamente para salir adelante con apoyo de la población y de los intendentes, no iba a generar un conflicto con la Justicia. Recomendó que todo fuera muy cuidado, Berni lo garantizó, y se desalojó a ese pequeño grupo que se negaba a acordar”.

Tanto en Buenos Aires como en Entre Ríos, las regiones pro empresariales del Poder Judicial mostraron su permanencia en el esquema y su ligazón con los poderosos. –La sensación es que cualquier juez resuelve a favor de las empresas y el gobierno obedece. “Acá no hay un estado de excepción. Aunque no nos guste, cada poder opera con la independencia correspondiente. Un mensaje oficial que deje de lado una orden judicial en un tema de interés público perjudicaría todo un armado político y legal que se intenta consolidar después de cuatro años en los que el poder político hizo lo que quiso. Si este gobierno es distinto, debe demostrarlo”.

Sin embargo, nos cuentan, el gobierno no se quedó quieto. A pocas horas de los sucesos, como quien no quiere la cosa, el ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni se pronunció por la ampliación del número de integrantes de esa institución al tiempo que advirtió que si se convalida el traslado de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi “estaría bordeando el prevaricato porque no es una cuestión administrativa, es una cuestión judicial”. En ese sentido refrendó la necesidad de respaldar y profundizar “la reforma judicial”. Lo implícito es “así están las cosas con las cartas que nos toca jugar. Obedecemos para no generar conflicto de poderes. Pero estamos pensando a largo plazo y los cambios van a llegar”.

Las Fuentes consideraron de importancia comparar el trasfondo de lo acaecido en Guernica con la situación entrerriana. “La gente del Proyecto Artigas no puso en riesgo a las familias. Salió la orden judicial y desalojó. Pero eso le dio visibilidad y tuvo un premio inesperado: la bendición del presidente para su propuesta de fondo”. Vale recordar que pocas horas después de conocerse la decisión de la Justicia, Alberto Fernández respaldó la “idea base” de la iniciativa, anticipó que “hay muchos terrenos disponibles” y explicó que Es una idea a tener en cuenta. No es descabellada. Es para volver a recuperar la habitabilidad del campo. Detrás del planteo de Grabois hay algo serio, hay algo razonable, algo para discutir”.

Mientras las expresiones presidenciales levantaban polvareda en los medios concentrados, las comparaciones surgían a borbotones desde la militancia activa en redes: ¿porqué no desalojan a Lewis de Lago Escondido? y ¿qué pasa con los countries que adeudan impuestos? son algunos de los dardos que no pudo esquivar el gobierno. Por muchas que sean las razones esgrimidas, resulta ostensible que la definición sobre lo legal y lo ilegal fluctúa demasiado. Pero claro, todos los consultados señalaron que “no se puede esperar que los gobiernos nacionales y los provinciales actúen por encima de las disposiciones judiciales. Si quieren criticar, que apunten sobre este esquema que es, precisamente, el que se quiere reformar”.

Sin embargo, había algo más en el interior de la información requerida. La debacle previa y el parate virósico han originado problemas de Seguridad de nueva generación que no será fácil atender. Lejos de las organizaciones sociales, con las cuales se puede conversar, van naciendo grupos delictivos juveniles que con poco causan estragos en zonas modestas y en la más expuesta tercera edad (o como se quiera llamar a nuestros mayores, pues al igual que otros eufemismos para denominar sectores, nunca nadie queda conforme). Los asaltos se han extendido y a los movimientos de desocupados, que tan buen servicio al conjunto social concretaron en la crisis de finales de los 90 y comienzos de siglo, les cuesta absorber esta masa desesperanzada.

Todo esto tiene que ver con lo que antes apuntamos sobre el ingreso social promedio.

 

Pintura de Juan José Cambre.

 

CICLOTIMIA. Tras narrar aristas eje del complicado panorama, cerramos las comunicaciones y quedamos a solas, en silencio. Este periodista se asoma a la ventana y percibe una tarde soleada. La pandemia continúa y aunque las aperturas se han sucedido, la retracción hacia el hogar pervive. Claro, se acentúa con la falta de recursos para salir a dar un buen paseo.

Si el gobierno emerge bien parado de este período, lo podrá narrar con orgullo. Hasta sus opositores más enérgicos saben que no le tocó afrontar un tramo sencillo.

Es probable que la elaboración de un camino creciente, con industria y trabajo, necesite de una militancia menos ciclotímica. Las mismas personas que se han comunicado con nosotros en las semanas recientes, pasaron de caracterizar la gestión como legítima heredera de Néstor Kirchner a traidora de su legado. ¡No una, sino varias veces!. En cada ocasión, señalaron que quienes no acuerdan con cada vaivén analítico, merecen el sayo de antipopulares o antipatrióticos.

Con lo cual todos hemos sido populares y patriotas durante unos días, y lo contrario, otros.

¿Hubo lectores atentos a la carta de Cristina?

Las Fuentes Seguras originales, al respecto, se dieron el gusto de enviar por mensaje de texto su conclusión: “El problema que tenemos no es el pueblo, es la militancia”.

Atenti con eso.

 

  • Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal

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