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Por Dr MARIANO MEMOLLI *
Brasil ha anunciado la suspensión de la campaña antártica científica para el próximo verano 2020/2021. El gobierno de Brasil invirtió cerca de U$D100 millones en la reconstrucción de la Base Científica Antártica Comandante Ferraz con grandes capacidades científicas. El Reino Unido y los EEUU también mencionan la suspensión de actividades conjuntas científicas de campo para la próxima campaña antártica. Se suman Australia, Nueva Zelandia y podrían incorporarse otros países a los recortes de las campañas antárticas.
Vista noctura de la Base Ferraz (Brasil)
La planificación de la próxima campaña antártica comienza a enfrentarse con los problemas de la pandemia por el COVID 19. La Antártida es el único continente que se encuentra libre del virus en toda su extensión mientras la pandemia hace estragos en el mundo. Las campañas antárticas y los proyectos de investigación científica se planifican con mucha antelación para conseguir una logística adecuada y asegurar el presupuesto para las adquisiciones anuales. Cuando se realizaron las proyecciones de la campaña antártica no se tenía la menor idea de la pandemia y las consecuencias. Por esa razón los gobiernos decidieron hacer cambios en sus planes.
Los EEUU no han planificado una reducción sustantiva de sus actividades antárticas en su programa (USAP). La estrategia se centrará en mantener operativas las tres bases antárticas, sostener sus inversiones en ciencia e infraestructura, además harán una revisión de los proyectos que no sean considerados esenciales para analizar su continuidad en la próxima campaña antártica.
Estación Científica Mac Murdo – Programa Antártico de los Estados Unidos (USAP)
Se realizó un vuelo logístico en Abril y habrá otro en Mayo para el recambio de la dotación de la base Mac Murdo y Admunsen Scott. También habrá un recambio de dotación en la Base Palmer ubicada en el Oeste de la Península Antártica. El buque norteamericano Nataniel Palmer continúa con su derrotero hacia el norte como transporte de las muestras científicas y de personal.
El Programa Antártico de los EEUU (USAP), ha modificado la exigencia en los exámenes médicos para los miembros de expediciones antárticas y planifica una cuarentena previa para quienes viajen a la Antártida.
El USAP no descarta complicaciones en la logística basada en terceros países por las exigencias migratorias y de transporte de carga en cada punto de arribo y partida. Este programa utiliza plataformas logísticas en Nueva Zelandia y Chile. El despliegue antártico norteamericano se basa en Chritchurch (Nueva Zelandia) desde dónde parten las expediciones hacia Mac Murdo y la base Admunse Scott, y desde Punta Arenas (Chile) desde dónde abastecen la base Palmer de la Península Antártica.
Uno de los proyectos más importantes de cooperación internacional es el estudio del derretimiento del glaciar Thwaites, cuya destrucción tendrá un rol muy importante en el calentamiento global. Este proyecto involucra logística y personal birtánico y norteamericano. Tanto el Reino Unido como los EEUU mantendrán operativas sus bases antárticas pero interrumpirán todo trabajo de campo en el interior de la Antártida. El principal inconveniente es la calibración anual de los equipos de mediciones remotas, la falta de calibración podría hacer caer la validación de los datos que se obtengan a futuro.
El British Antarctic Survey no resigna su campaña de verano en especial en las renovadas estaciones científicas de la Isla Bird y King Edward Point en las Georgias del Sur, ocupadas ilegal e ilegítimamente. La base Rothera en la Península Antártica está sostenida por el personal que comenzó sus tareas en el verano 2019/20, tanto en las Islas Georgias del Sur como en la base Rothera las dotaciones se encuentran libres de COVID 19. Las bases británicas Signy y Halley se encuentran cerradas durante el invierno, está última base tiene trabajando equipos remotos para sostener la investigación.
Los británicos planifican dos escenarios para el próximo verano austral debido a la interrupción de las campañas antárticas debido a los problemas de transporte logístico y de cursos de capacitación preantárticos. Pero planifican fortalecer las capacidades sanitarias instaladas en las Islas Malvinas como centro de evacuación sanitaria para las bases científicas británicas en la Antártida y subantártida.
El escenario 1 contempla un esfuerzo logístico mínimo e incluso no realizar el relevo de dotaciones. Se suspenden los vuelos intercontinentales y el uso de buque James Clark Ross.
El escenario 2 se prevee menos restricciones con un fuerte apoyo aéreo entre Londres y Puerto Argentino. Los vuelos directos entre Londres y Puerto Argentino ya han sido realizados por la Fuerza Aérea del Reino Unido durante este año. La logística entre el Reino Unido – Malvinas y Malvinas – Antártida será central para poder realizar el recambio de las dotaciones y el mantenimiento de proyectos de investigación de campo. Además de continuar con las construcciones en la Base Rothera.
Base Rothera – Reino Unido
De acuerdo a la evaluación de la Directora del British Antarctic Survey Jane Francis, habrá una reducción significativa de trabajos de campo con la consecuente reducción de científicos. No se realizarían trabajos de campo en el interior de la Antártida y se reducirían muchos programas de cooperación internacional.
El Programa Antártico de Brasil (ProAntar) no realizará campaña antártica de verano ni incluirá científicos en la campaña antártica de invierno. La explicación que da Brasil a través de Jefferson Simoes es sobre la imposibilidad de sostener la enfermedad SARS COV 2 en la Antártida por la falta de respiradores y la complejidad necesaria para el tratamiento en la base Ferraz. Lo que el gobierno brasileño garantiza es la presencia de 16 militares que mantendrán operativa la base durante el año, aunque no precisaron como evitarán el virus.
Base Casey – Australia
El Programa Antártico Australiano realizará importantes recortes en la próxima campaña antártica limitando el movimiento de personas y los movimientos de medios de transporte. Se interrumpirán las cadenas de suministros y sólo se reabastecerán las bases con los elementos mínimos para el correcto funcionamiento. Los proyectos científicos se limitarán a la toma de datos remotos.
Nueva Zelandia comunica que en consulta con otros programas antárticos presentes en el Mar de Ross, han decidido reducir su campaña antártica para evitar la expansión del virus al único continente libre de COVID. La actividad operativa de Nueva Zelandia se mantendrá sólo para lo esencial y se sostendrán los proyectos científicos de largo plazo. Estiman que el mínimo movimiento de personal y el aislamiento administrativo serán los ejes para evitar la propagación del coronavirus al sexto continente. El mayor problema para los neozelandeses es la vecindad con la base Mac Murdo de los EEUU que tiene una dotación de más de 1.000 personas, y entre ambas bases hay sistemas de logística compartida.
Base Scott – Nueva Zelandia
Las Contradicciones
Mientras se habla de mantener libre de COVID 19 al continente antártico la industria del turismo continúa ofreciendo servicios para el próximo verano. En algunos sitios de lujo extremo tienen agotadas las reservas en el próximo verano. Durante el verano 2019/2020 realizaron viajes a la Antártida más de 50.000 personas, si bien no será una cifra similar por las restricciones en algunos países, en centros de turismo internacional ya se levantaron las restricciones como en el caso de Acapulco en dónde no existe ninguna restricción para el turista en los hoteles.
Es posible que no haya desembarco de turistas en las bases antárticas, aunque algunas reciben al turismo mediante las facilidades logísticas o dando alojamiento transitorio. Tampoco se podrá evitar ayuda humanitaria en caso de alguna evacuación sanitaria sea por COVID o por alguna otra causa. Habrá que observar cómo es el cumplimiento de las medidas sanitarias en las zonas aeroportuarias, puertos, hoteles y en la Antártida.
Evacuación sanitaria en Base Mac Murdo
La otra contradicción es pretender que se intenta mantener libre del virus a la Antártida. Si se llegase a una decisión tan extrema, no deberían realizarse relevos a las bases. Los EEUU han señalado su política de no disminuir sus actividades en la Antártida sino que tomarán medidas sanitarias previas a las expediciones.
El Reino Unido plantea su propia logística desde las Islas Malvinas con vuelos directos a Londres. En la base militar del territorio ilegal e ilegítimamente ocupado, se planifica fortalecer el soporte sanitario para los expedicionarios del British Antarctic Survey.
Mientras que Australia, Nueva Zelandia y Chile tienen posibilidades de evacuaciones sanitarias a sus propios territorios.
Muchos gobiernos de países Miembro del Tratado Antártico, subestiman al COVID 19 y mantienen una apertura de las actividades que no condice en absoluto con los postulados para mantener libre de la enfermedad SARS COV 2 a la Antártida. Es una gran contradicción que se haga esta diferencia. Por supuesto que nadie desea que aumenten los contagios, pero es contradictorio que se señale la intención de evitar los contagios cuando la realidad es la gran crisis económica causada por la pandemia. Los países no tienen fondos suficientes para sostener las campañas antárticas y deben reducir la presencia en el territorio.
Antártida Argentina
La Oportunidad de Argentina
Si bien Argentina tiene una importante aceleración en los contagios y dificultades económicas de magnitud, hay recursos para realizar la campaña antártica de verano con cuidados sanitarios y administrativos.
El Programa Antártico Argentino tiene una cercanía con la Antártida privilegiada, además de capacidades en las provincias patagónicas y de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Las medidas de testeo y aislamiento podrían evaluarse como apoyo. Existe tanto en Ushuaia como en Rio Gallegos capacidad de alojar durante 15 días a los expedicionarios que deben realizar campañas antárticas. La dotación de los buques y personal embarcado podría realizar la cuarentena en el trayecto de Buenos Aires a Ushuaia.
Argentina necesita recuperar su capacidad logística, sus grandes proyectos científicos y establecer mecanismos de cooperación internacional sin que eso implique renunciar a los derechos que le corresponden. El Rompehielos Alte. Irizar es una plataforma que debe ser re equipada con los elementos científicos adecuados a los desafías del siglo XXI.
Esta crisis podría ser una de las oportunidades de Argentina para brindar apoyo a terceros países volviendo a ser una plataforma logística competitiva obteniendo ingresos genuinos para reinvertir en las campañas antárticas.
- ex Director Nacional del Antártico / Eco Antártida / La Señal Medios
