UNA REUNIÓN

El peronismo siempre sorprende. Eso es indudable. Muchos saltaron de sus sillas un mes atrás, cuando el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno señaló a través de la pantalla de Crónica TV que para poner en marcha la economía en el marco de la emergencia sanitaria, resultaba pertinente convocar a los más grandes empresarios del país. No hacía referencia a pymes o cooperativas –tampoco es que las descartaba- sino bien específicamente a los líderes de cada actividad. “Ellos saben” apuntó y con su raft conceptual desconcertó a quienes lo ubicaban como contrario a los monopolios.

Pero sorpresa, sorpresa, para otros tantos, resultó el encuentro que hace pocas horas desplegó el presidente Alberto Fernández con hombres que portaban exactamente el perfil antedicho. Nada de firmas medianas devastadas por el macrismo y la pandemia; fueron invitados a la Residencia Presidencial de Olivos Luis Pagani, de Arcor; Sergio Kaufman, de Accenture; Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza y presidente de la UIA; Daniel Herrero, CEO de Toyota; Luis Pérez Companc, de Molinos Río de la Plata; Marcos Bulgheroni, de Panamerican Energy (PAE); Javier Madanes Quintanilla, de Aluar; el presidente de IDEA, Roberto Murchison; Mariano Bosch, de Adecoagro; y Martín Migoya, de Globant.

Estas son reuniones y no buenas razones comentó un allegado por lo bajo. El cónclave duró algo más de dos horas. El bien visto Acevedo –nuestros lectores evocarán su crítica a los bancos- afirmó: “El equipo económico está trabajando en la salida de la crisis. Nosotros no vamos a hacer un plan económico, vamos a ayudarlos a que conozcan los sectores y cuáles son los problemas que estamos teniendo, tanto a nivel local como internacional. Esta situación implicó un cambio radical en muchos sectores de la economía en el mundo”. Murchison intercambió palabras con un colaborador y se le escuchó “esto está muy bien, el gesto está muy bien”.

Kaufman dijo a periodistas apostados en las afueras de la Quinta Presidencial: “Fue una discusión sobre el día después de la pandemia. Cómo se podrá poner en marcha la economía. Convocó a quienes deciden en las compañías, a los que están interesados en construir acuerdos y en proyectar a futuro. Fue un encuentro muy positivo y con ganas de empezar a hacer cosas”. Añadió: “El mundo está cambiando; la pandemia obliga a repensar todo y al Presidente le gusta escuchar a los empresarios, por lo que quedamos en seguir trabajando en conjunto. Ahora es el momento de la demanda” completó. Se preveía: hubo críticas para los nuevos controles a la compra de divisas que impuso el Banco Central (BCRA) la semana pasada.

Según voceros oficiales consultados y asesores empresariales dispuestos a informar, los presentes coincidieron en establecer una labor unificada sobre un plan de reactivación tras la cuarentena, sin que se objetaran las acciones sanitarias. También se permitieron caracterizar al ministro de Economía Martín Guzmán como “duro” en su posición ante los acreedores y manifestaron coincidencia al sugerir que se debe evitar el default. La apreciación no sorprendió al oficialismo, que aseveró a través del funcionario involucrado “haremos todo lo posible para que ello no ocurra”. Junto al presidente estuvieron los ministros de Interior, Eduardo de Pedro y de Economía, -el citado Guzmán-, y los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y General de la Presidencia, Julio Vitobello, además del jefe de Asesores, Juan Manuel Olmos.

El CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca también fue invitado; se disculpó argumentando que tenía que presidir la reunión del Consejo de Administración de Tenaris a nivel global. Tenaris es la firma metalúrgica internacional subsidiaria del Grupo Techint. Además de haberse constituido en líder de la provisión de tubos sin costura para la industria petrolera, produce tubos de acero con costura y servicios para la actividad energética. Su sede está lejos de todo: en el Ducado de Luxemburgo, quién diría.

El estilo dialoguista de Alberto se ha consolidado como una línea de trabajo. Del meneado impuesto extraordinario ni se habló (claro está). Esta es la información. Ostensiblemente, queda abierta a numerosas interpretaciones.

• Director La Señal Medios