La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Lido Lacomini, analista político, dialogó con Radio Gráfica sobre la importancia de la implementación de una Renta Universal Básica en un shock de ingresos para generar recursos que puedan reactivar la economía. También se refirió a la situación global que se abre con la pandemia de coronavirus: «Se abre un mundo nuevo que tenemos que ir reconociendo y construyendo porque también la salida va depender de lo que hagamos».
El mundo cambió abruptamente a raíz de la pandemia de COVID-19. Apenas bastaron algunas semanas para que el virus se disemine por decenas de países, con contagios, muertes y una parálisis de las economías a partir de las medidas de aislamiento social y el freno en el comercio mundial
Sin vacunas disponibles, la cuarentena es la medida más efectiva para detener los contagios. La contraparte, un rápido hundimiento de la economía con pérdida de empleos y millones de personas que quedan en una situación de extrema vulnerabilidad.
Dos interrogantes claves por fuera de la emergencia sanitaria ¿Cómo amortiguar el deterioro económico en los sectores que se quedan sin ingresos? ¿Qué medidas tomar cuando haya pasado el momento más crítico a nivel sanitario para reactivar la economía? Debates de la Argentina, pero que también se dan en otras latitudes.
El analista político Lido Iacomini dio su visión, en diálogo con Gabriel Fernández. «Hemos tenido un ejemplo directo, muy reciente. El gobierno está enfrentando esta situación, la cuarentena, generando ingresos a favor de los sectores populares con algunas medidas. Una de las más importantes ha sido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con un monto de 10 mil pesos. Un beneficio para un sector amplio de la población que no tenía acumulado el fondo suficiente como para soportar la situación».
Ante el escenario de la pandemia, rápidamente, el Gobierno argentino avanzó con una estricta cuarentena priorizando la salud de la población, evitando escenas como las vividas en los países europeos y Estados Unidos con contagios masivos y muertes.
«Con la cuarentena, se produjo la paralización de las actividades productivas y dentro de ellas están aquellas que no están protegidos por el salario del trabajo estable. Tenemos una población, muy importante en Argentina, que vive de manera diferente el tema de sus ingresos. Generan changas simples y del jornal al viejo estilo de siglos atrás. Existen otras actividades- inclusive aún modernas- que no están cubiertas por la seguridad que significa el salario«.
«El Ingreso Familiar de Emergencia -de 10.000 pesos- ha sido una medida importante».
Saliendo del libreto económico planificado cuando asumió el 10 de diciembre pasado, el Gobierno tuvo que reordenar prioridades, entre ellas dejar atrás cierto equilibrio fiscal que el ministro Martín Guzmán planificaba para el mediano plazo.
“El Gobierno tuvo que acudir a la emisión. En estos días salió la información de los gastos. Ahí vemos que hubo 10 mil millones de dólares, o sea 600 mil millones de pesos, que ha sido el monto que se ha emitido para resolver esta etapa de la cuarentena. Pero todas estas son medidas transitorias, necesitamos medidas más de fondo”, advirtió Iacomini.
“A esta situación, se suman otros aspectos como la crisis económica que venía de antes- que heredamos del gobierno neoliberal de Mauricio Macri- y, por otro lado, la crisis internacional que va alterar de una manera importante todo el ciclo económico capitalista y no capitalista que tiene el mundo contemporáneo. Entonces- frente a esas cuestiones- las viejas recetas y las viejas trabas para la emisión, no están más vigentes. De hecho, el gobierno las tuvo que eludir y enfrentar la situación de fondo y emitir», agregó.
«El Gobierno nacional tomó una medida para contrabalancear esa situación y provocó un default sobre aquellos bonos que tenían legislación nacional que suman 10 mil millones de dólares. Pero hay 70 mil millones de dólares más que tiene la Argentina en bonos con vigencia de leyes extranjeras que no se pueden pagar. Por un lado, para atender a la pandemia y, por otro lado, tenemos que edificar una economía productiva nuevamente”.
«Hay 70 mil millones de dólares que tiene Argentina en bonos con vigencia de leyes extranjeras que no se pueden pagar. Por un lado, para atender a la pandemia y, por otro lado, tenemos que edificar una economía productiva nuevamente».
“Para eso tiene que haber un shock de demanda y para eso es la Renta Universal Básica. Esto ya viene siendo experimentado en distintos lugares del mundo, el más conocido para nosotros sería España, pero no es el único. Inclusive en los Estados Unidos se está planteando el tema en el marco del campaña electoral. Es una propuesta que tiene que ver con que nosotros podamos volver a tener un aparato productivo que hoy está destrozado en su gran medida”, destacó.
La emisión monetaria genera debates en el mundo económico. La visión ortodoxa ve allí las causas de la inflación y suele atribuirle una serie de calamidades. Iacomini cruza esa postura: “Desde antes, el monetarismo ha impuesto una determinada visión quitando el derecho soberano de la emisión. Nosotros, en realidad, tendríamos que depender de tener la cantidad de pesos según los dólares que ingresan en el país y hemos vivido recurrentemente- lo hemos visto en estos últimos años y bajo gobiernos propios- como el estrangulamiento externo nos dejaba sin aire para poder hacer funcionar la economía».
«El dinero es un tema convencional. No hagamos un mito de ello, de que está fuera del marco de la sociedad. El problema es si somos soberanos o no lo somos en ese terreno. La Argentina es un país soberano y debe asumirse plenamente como tal, lo que pasa es que eso implica adoptar una determinada política en relación al mundo. No es aislarnos del mundo y menos en este momento donde todo en todos lados se está planteando el mismo problema”.
“El grado de endeudamiento que tiene la Argentina no es una cuestión única, nos encontramos con que el mundo está endeudado. Ahora estamos en esta crisis internacional, pero también por la caída fuerte de los Estados Unidos, que acaba de aprobar una autorización a la Reserva Federal para emitir 2 mil millones de dólares. Eso lo hace sin ningún tipo de respaldo, simplemente con el poder que tiene ese país y con la influencia que tiene sobre la economía de todo el mundo. La globalización al servicio de la política norteamericana, la que ellos explotan y por eso lo hacen», reflexionó.
LA DISPUTA GEOPOLÍTICA ENTRE ESTADOS UNIDOS Y CHINA
Un debate que se profundiza en el contexto de la pandemia de coronavirus es la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China por el predominio global.
“China ha tenido una política que los ha llevado a un enorme desarrollo económico. Saliendo de un país empobrecido, superpoblado, con incapacidad para alimentar a su población con tremendas hambrunas- en distintos momentos- a un país moderno, súper tecnificado a la vanguardia del desarrollo tecnológico y tratando de adoptar una política hacia el resto del mundo que es totalmente opuesta a la que lleva los Estados Unidos y algunas de las otras potencias que lo acompañan”.
“China tiene una política de beneficio mutuo y no del predominio de un país sobre otro. Nos tratan de infundir un temor de que salimos de un imperio para encontrarnos con otro imperio que es el chino. No hay una evidencia que eso sea así. Otra cuestión inmediata, es que salieron de la pandemia con una rapidez, con una disciplina social impresionante e inclusive se están comportando con los demás países con una conducta con la que no estamos acostumbrados. Así como Cuba ha mostrado una generosidad amplísima, los chinos han hecho lo mismo», destacó.
Finalmente, Iacomini expresó que no se puede entrar en teorías conspirativas sobre el origen del virus «en la medida que no existan elementos que lo fundamenten. Me parece más lógico tomar la realidad como es y tratar de modificarla, a partir de lo que conocemos y sabemos. Tenemos la pandemia en marcha, no es la primera ni será la última seguramente”.
“Hay que tomarlo desde ese lugar, hay que aprovechar el desarrollo científico y teórico de los cubanos y la capacidad que tiene China, para transformar eso en una política internacional. La neutralidad frente a la situación actual, me parece un disparate. Primero porque no hay una guerra mundial efectiva, aunque haya una confrontación muy dura pre guerra digamos. Por otro lado, porque no tenemos una situación de una superpotencia imperial frente a otra superpotencia imperial. No es ese el perfil que nos muestra la situación”.
“La pandemia ha acelerado fuertemente todos los rasgos de la situación anterior, llevándola a una situación muy rápida que provoca una gran confusión en todos los terrenos, principalmente en el plano del pensamiento. Porque es necesario primero pensarlo, poder asimilar el fenómeno internacional que estamos viviendo y tratar de vislumbrar. Se abre un mundo nuevo que tenemos que ir reconociendo y construyendo porque también la salida va depender de lo que hagamos«.
LI/LAM/GF/RG
