La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
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Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Es difícil explicar que, simultáneamente, el gobierno está para caer y la trampa en que ha metido al país no tiene solución, pero que no aparece a la vista la coalición que lo pueda desplazar. Con los pasos planteados desde el oficialismo, conducido sin más por el ajuste como política perpetua, el panorama sólo puede empeorar, con un mercado interno en baja forzada y una desindustrialización inducida. Varios bancos, las privatizadas, el vecino zonzo, los medios y la desorganización opositora configuran el respaldo para la continuidad. A no descartar el tercer aspecto y a no relevarlo de responsabilidad por su pequeñez ante los otros factores. Pero hemos de ocuparnos del quinto. Quien no lea a fondo estas líneas, por favor que se abstenga de opinar sobre las mismas.
Un sector empresarial importante, que podríamos llamar duhaldista para trazar referencias directas aunque incompletas –advertimos-, pretende desplazar a la gestión rentística para imponer una salida relacionada con la producción local pero que aproveche el avasallamiento macrista sobre derechos y organización. Tiene sentido parcial, pero no resuelve la necesidad de justicia social de nuestro pueblo ni el establecimiento de una región industrialmente poderosa con gran base de sustentación económica. Por eso vamos a insistir con lo que detectamos concretamente y corroe sensibilidades principistas en los protagonistas que mencionaremos a continuación.
Objetivamente hoy el interés nacional profundo se encuentra situado en una zona de enlace entre el kirchnerismo y el movimiento obrero, con espacios peronistas y organizaciones sociales en derredor. Esa zona carece de coordinación política. Por lo tanto, no hay opción nacional popular visible para correr a este gobierno, para articular hacia las PASO, para vencer el año venidero. O cualquiera sea la posibilidad planteada. Por muchos gestos que se hayan realizado, aquella fractura profunda no se ha reparado. Advertimos en el mismo momento de su desarrollo que la gravedad del distanciamiento podía derivar en situaciones catastróficas. Y así fue. Ver, del 15 del 11 del año 2011, este Editorial: https://www.youtube.com/watch?v=M4rRf2t_AAo
Es curioso: al indicar esta realidad, en vez de recibir consideraciones para el avance de las franjas señaladas, recibimos pullas. De un lado se habla de esos traidores que se fueron y del otro de esos sectarios que se quedaron con todo. Es decir, efectuando estas observaciones nos granjeamos la animadversión de los unos y los otros; pero como la base social y económica nacional es una, múltiple, persistente y a la vez en movimiento, no podemos hacer otra cosa que señalarlo porque de otro modo seríamos desleales con ellos, con sus militancias, con nuestros lectores, oyentes y televidentes. El kirchnerismo y el sindicalismo, junto a espacios peronistas y organizaciones sociales, reiteramos, tienen la llave para arrasar en la dirección nacional popular justa. Si se resuelven, no habrá gobernador, intendente o empresario que admita quedar fuera del armado ni que alcance potencial para vertebrar una fuerza propia y divisora.
Una cosa es dar noticias superficialmente y otra ayudar a visualizar el presente a fondo y en proyección. De allí que insistiéramos las últimas 48 horas en difundir el texto Qué pensamos y porqué pensamos así; allí hay claves que, con la comprensión adecuada, desmoronan cualquier perspectiva a futuro de la administración oligárquica y su presunta inserción en el mundo: http://laseñalmedios.com.ar/…/que-pensamos-y-por-que-pensa…/ . El lugar no es relevable por ideas, a menos que las mismas lo identifiquen absolutamente. Reafirmamos entonces el concepto central del texto: el poder en su plena expresión es la canalización política del interés geoeconómico.
La existencia comprobada de una gran oportunidad histórica para la Argentina en particular y la Unasur en general, con ese planisferio instalado, no implica que los seres humanos capacitados para aprovecharla, lo hagan. Allí es donde tallan los liderazgos trascendentes y el despliegue de una masa crítica de activos intensa y perspicaz. Los protagonistas mencionados siguen muy cómodos rechazándose airadamente como si la combatividad fuera mensurable en sentido horizontal. El estilo de cantar las cuarenta al que se encuentra en las cercanías tiene un gran e inmerecido prestigio por estas playas. Podríamos rastrear sus antecedentes históricos, pero sólo contribuiría a erizar otras pieles y a reinstalar viejos debates. Necesitamos vertebrar esa coalición ahora; éste es nuestro bien modesto aporte.
- Director La Señal Medios / Sindical Federal / Area Periodística Radio Gráfica.
