La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
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Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Otra vez. Al filo del anuncio del presidente Mauricio Macri sobre el pedido al Fondo Monetario Internacional, el Papa Francisco dedicó severas precisiones sobre la gravedad de los endeudamientos para una nación. Ahora, disparó una batería intensa contra el gobierno argentino y los medios concentrados mediante una defensa honda de la libertad comunicacional y condenas a través de ejemplos inequívocos.
En una de las misas matutinas celebradas en la Capilla de la Casa Santa Marta*, Jorge Bergoglio indicó que las dictaduras adulteran las comunicaciones y que «también hoy, en muchos países, se usa este método: destruir la libre comunicación». Luego empleó un ejemplo que implicó una alusión al gobierno de Macri. Así lo interpretaron fuentes oficiales y el propio multimedio Clarín, uno de los responsables del desprestigio de la gestión anterior y de la expansión de promesas incumplidas.
«Por ejemplo pensemos: existe una ley de los medios, de comunicación, se cancela esa ley; se entrega todo el aparato comunicativo a una empresa, a una sociedad que calumnia, que dice falsedades, debilita la vida democrática», indicó el Papa. «Luego vienen los jueces a juzgar a esta institución debilitada, estas personas destruidas, condenadas, y así va adelante una dictadura», disparó el Sumo Pontífice. Insistió: «Las dictaduras, todas, han comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner la comunicación en las manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos»***.
Vale recordar que desde un comienzo el Papa se pronunció en favor de la llamada Ley de Medios. En esa dirección recibió a Gabriel Mariotto **, ex titular del AFSCA y uno de los mayores impulsores de la normativa, por 5o minutos en reunión privada mientras que a otros dirigentes de mayor envergadura institucional, como el propio Macri, les brindó nada más que 5 ó 10 minutos. Desde La Señal Medios fuimos informando oportunamente acerca de la postura de quien fuera obispo de la Ciudad de Buenos Aires, gracias a la fuente más cercana posible: Clelia Luro, la esposa de Jerónimo Podestá, quien almorzó domingo a domingo, hasta su deceso, con el prelado.
La luchadora, que generó el Movimiento Helder Cámara por la Paz entre las Religiones y los Pueblos, narró reiteradamente a este periodista el pensamiento profundo de Bergoglio. Señaló su visión nacional, popular y al mismo tiempo humanística en sentido internacional, su aprecio por muchas de las acciones del gobierno kirchnerista y su vocación por la difusión de proyectos productivos e inclusivos. Con el correr del tiempo se fueron corroborando todos y cada uno de los datos vertidos por Clelia y transmitidos en estas páginas.
Ahora, el Papa vuelve a poner el acento en el lugar indicado. El acierto está evidenciado en sus conceptos, pero refrendado por el malestar en el seno del gobierno oligárquico y en los furibundos, desleales y confusos cuestionamientos del diario Clarín conocidos durante la semana en curso. Resulta de valor señalar que las aseveraciones papales no implican un golpe unilateral sobre la Argentina por razones personales: es parte de la línea general impuesta al Vaticano para el abordaje de los asuntos centrales de los más variados puntos del planeta.
La consideración implica admitir que Bergoglio habla en nombre de la nueva Multilateralidad, carnadura político económica del despliegue de los países en desarrollo para sobreponerse a la hegemonía de capitales financieros ligados a la industria comunicacional. Y, finalmente, un dato de relieve: la evaluación del actual proceso político argentino como el germen de una «dictadura». Para reflexionar.
*Misa celebrada el18 de Junio de 2018
** Reunion concretada en septiembre de 2013.
***Vatican News / ACI / La Señal Medios
