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Por ADRIÁN BERROZPE *
Lo que muchos y muchas queremos es abolir esas relaciones capitalistas de explotación. ¿Por qué deberíamos aceptarlas?
#TrabajoSexual #Prostitucion #MovimientoAbolicionista
Entrevista a María Virginia Mussato
A partir de la nota que hicimos a la referente de AMMAR La Plata, Valentina Pereyra, donde la sindicalista hacia un llamado de atención, mostrando la necesidad real de una discusión sobre el trabajo sexual, nos planteamos como necesario también abrir el juego dando espacio a otras posiciones, sin que la propia pese a la hora de publicar. Es por ello que invitamos a María Virginia Mussato, docente y sindicalista mendocina y quien además integra el movimiento abolicionista.
Virginia empieza hablándonos del posicionamiento abolicionista “Las abolicionistas nos centramos en la crítica a la institución de la prostitución. Hacemos ese cuestionamiento en forma sistémica, abordando sus aristas económicas, psicológicas, sociales y de género. La crítica no es “moral” ni de carácter individual, sino en sentido de ser un elemento fundamental en la estructura de sometimiento de la mujer”. Al preguntarle sobre si la persona que decide realizar el trabajo sexual no fuera mujer sino por ejemplo hombre, ella da cuenta de que esto se da en menor medida y que suelen ser relaciones entre varones.
Al continuar la charla, Mussato se centra sobre el aspecto del sistema social, que entiende de explotación hacia las mujeres y nos dice “Lo que muchos y muchas queremos es abolir esas relaciones capitalistas de explotación. ¿Por qué deberíamos aceptarlas?”. Al preguntarle sobre la autodeterminación y la libre opción dice “Acá te puedo responder hasta como malvinera. Los mejores conceptos como ‘autodeterminación de los pueblos’ pueden ser usados con las peores intenciones. Creemos que la ofensiva neoliberal, y su individualismo lleva a considerar que estamos por sobre los determinantes sociales y económicos”.
La docente afirma que el movimiento abolicionista no busca penalizar ni prohibirles a que otras mujeres decidan ejercer la “prostitución” “nos oponemos a cualquier intento persecutorio o prohibicionista. A lo que nos negamos es a que el Estado equipare una institución que implica la sujeción de las mujeres y las diversidades a una actividad laboral”
Mientras que desde AMMAR en su momento plantearon la creación de una Comisión Nacional de la Protección del Trabajo Sexual que fiscalice y controle la actividad autónoma o en cooperativas, la puesta en marcha de un registro de habilitaciones para el trabajo sexual y su correspondiente carnet profesional y la aplicación de aportes previsionales y sociales. Virginia nos contrapone que “Las abolicionistas estamos planteando la necesidad, por parte del Estado, de ofrecer alternativas económicas y sociales para que las mujeres no se vean en la necesidad de someterse al ejercicio de la prostitución. Queremos proyectos y planes de inserción laboral y educativa. No queremos que el Estado reconozca el ejercicio de la prostitución como un camino o salvaguarda ante la situación económica y laboral”
Sobre la penalización del trabajo sexual, Mussato afirma que hoy no se da (acá se refiere a la modificación que se dio por decreto del Código Penal) pero si hace la salvedad de que “El Código Penal Nacional no lo establece. Entiendo que puede haber algunos códigos contravencionales desactualizados. Pero en todo caso en ese sentido voy a ser muy enfática: No puede haber persecución alguna a las mujeres en situación de prostitución.”
Al concluir la charla, hablamos con Virginia sobre la posibilidad de un debate en el poder legislativo donde estén todos los sectores “La discusión hace a la democracia y es válida, pero no estamos hablando de republicanismo sino de alternativas que el Estado tiene frente a la prostitución. Y es muy válido ver que las experiencias regulacionistas en el mundo. Holanda, por ejemplo.”
Y finaliza “Hoy las abolicionistas nos concentramos en exigir del Estado alternativas para las mujeres que quieran salir del ejercicio de la prostitución. Creemos que reconocer al servicio sexual como un «trabajo» solo implicará obturar cualquier alternativa de programas compensatorios para las sobrevivientes. Es decir «Si ya tienen trabajo…» Además, situémonos en el contexto alarmante del ejercicio de la trata (que en su mayor parte está dedicada a la prostitución) …¿Cómo diferenciar consentimiento de tráfico? El programa feminista tiene como uno de sus ejes la liberación sexual de la mujer. Nada más alejado de una relación asimétrica que el dinero crea.”
* Periodista / Cabezas de Radio / LSM
