La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Uno de los riesgos del tramo que se avecina radica en recargar a la administración pública de leyes y normativas redundantes para demostrar la honradez de los convocados para desarrollar la gestión. Eso sería complicar y trabar la acción política de los nuevos funcionarios en un mar de controles y papeles sin fundamento. Y digo sin fundamento porque esos factores legales ya están.
(Como sucede cada vez que un hecho de inseguridad se difunde, aparecen voces que indican la necesidad de sancionar leyes “más duras”, lo cual genera un desajuste como el que dejó el absurdo tramo orientado desde los medios por el ingeniero Blumberg. A partir de esa campaña, en la Argentina está muy prohibido robar y matar, en vez de estar simplemente prohibido, con las penas adecuadas).
Los controles económicos en el Estado son demasiado estrictos, si cabe la expresión. Los conozco bien, planilla por planilla. Pero los únicos que los cumplen son los funcionarios de los gobiernos nacional populares. Como se ha evidenciado en los cuatro años recientes, los representantes oligárquicos no son afectados por esas normativas. Imaginen un contralor serio sobre Aranguren. O Macri o Dujovne, por citar casos conocidos.
Es decir, la cuestión es no dejarse acorralar por la propaganda mediático jurídica sino hacer bien las cosas. Si se siguen añadiendo controles que sólo cumplen los peronistas, estos no podrán dar un paso en la gestión, trabados por un papeleo sinsentido que presume la deshonestidad del funcionario. Los oligarcas no cumplen las normativas porque se presume su honradez ya que habitualmente cuentan con fortunas previas.
Los medios concentrados tienen la instrucción precisa, planteada por las empresas que los controlan, de considerar “deshonestos” a los dirigentes que defienden el interés nacional popular profundo y genuino. No habrá papeleo que los conforme ni pruebas en contrario que los desalienten. Hacerles caras lindas es en vano.
Digo esto pues la idea difundida de “Vamos a volver mejores” puede incluir, correctamente, un gobierno sin sectarismos, bien conectado con el movimiento obrero organizado, con oídos abiertos a las organizaciones sociales y con una política cultural adecuada que genere un debate inteligente en las franjas medidas. Pero si “Vamos a volver mejores” equivale a sin ladrones, es decir admitiendo las mentiras impuestas, estaremos partiendo de un equívoco.
- Director La Señal Medios / Sindical Federal / Area Periodística Radio Gráfica
