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La decisión del presidente Mauricio Macri de designar por decreto a dos jueces para completar la Corte Suprema constituye un escándalo institucional de proporciones que deteriora elementos básicos de la democracia argentina. Lo interesante es que surge de una corriente que se asentó en la crítica por “autoritarismo” a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Es una involución institucional inmensa», afirmó el constitucionalista Daniel Sabsay, que confesó haber votado por Macri y dijo sentirse decepcionado: «Voté a un presidente que salió con un horror así, estoy muy triste». En declaraciones radiales, Sabsay recordó que «desde 1862 no se aplica» y sentenció: «Creo que la forma de la designación es abiertamente inconstitucional y sienta un precedente peligrosísimo. Ni a Cristina Fernández se le ocurrió hacer algo así» destacó, como para no terminar de dar el brazo a torcer.
En la misma dirección se manifestó otro constitucionalista, Andrés Gil Domínguez, que calificó la decisión como «un retroceso institucional y constitucional» y le pidió al Presidente que «revea» la designación de Rosatti y Rosenkrantz. «Aun si los nombramientos en comisión son aprobados por el Senado, la sociedad es soslayada porque no se aplica el Decreto 222/03», afirmó Gil Domínguez, en referencia al decreto firmado por el ex presidente Néstor Kirchner mediante el cual se limitaron las facultades del Poder Ejecutivo para designar jueces del máximo tribunal.
Hasta el abogado del polémico ex juez Carlos Fayt, Jorge Rizzo, planteó que la medida es inconstitucional y sostuvo que el mandatario «metió la pata» al realizar los nombramientos de esta manera. «Me gustaría que salga el que lo hizo equivocar a Macri con lo de la Corte y se haga cargo», enfatizó.
El senador Julio Cobos, que integra el bloque oficialista en la cámara alta, sostuvo que designar dos jueces de la Corte en comisión es «innecesario» y afirmó: «Estamos sorprendidos». «Desconozco que lo motivó a Macri a hacer esto. Si me consultaba, le hubiese dicho que no», sostuvo en declaraciones radiales. También se preocupó el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que anoche consideró que «hubiera sido mejor que la designación de los jueces de la Corte pase por el Senado». Para Ricardo Gil Lavedra, «los jueces provisorios no son jueces independientes».
Sin embargo, el ministro de Justicia, Germán Garavano, defendió la iniciativa y afirmó que «nadie puede cuestionar a los dos jueces designados». «La Constitución establece un mecanismo directo de designación en casos como éste», argumentó, por lo que ratificó que los nombramientos «son legales y constitucionales».
La diputada Laura Alonso, que busca estar al frente de la Oficina Anticorrupción, también defendió el mecanismo y precisó que «la Constitución prevé el procedimiento en este caso» y consideró que la Corte «está en cuasi emergencia», por lo que los cargos debían ser cubiertos cuanto antes.
Uno de los pocos juristas en respaldar la medida de Macri fue el ex juez de la Corte menemista Agusto Belluscio, que indicó en Vorterix que «constitucionalmente es correcta». «Es una facultad de Presidente designar jueces en comisión cuando el Congreso no esté reunido. Si convenía hacerlo o no es una cuestión política», señaló.
Agencias / Infonews / La Señal Medios / Radio Grafica.
