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Este viernes 3 de julio, la Universidad Nacional de Lanús inaugurará la Escuela de Gobierno “Néstor Kirchner“, un emprendimiento inédito en su rubro, que estará ubicada en la localidad de Remedios de Escalada.
En La Señal, Gabriel Fernández entrevistó a Ana Jaramillo, rectora de la casa de altos estudios, quién se refirió al evento que se vivirá: “Vamos a poner la piedra fundamental de la construcción de la Escuela de Gobierno Néstor Kirchner. Estará presente el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Será un curso para 800 jóvenes formados en gestión pública y social. También hemos comenzado un curso más pequeño, al cual los alumnos pueden acceder por internet”.
Jaramillo también dio cuenta de la particularidad de la Universidad que preside: “Las universidades tienen facultades, y ellas disciplinas. Las mismas no resuelven problemas, y menos aun, enseñan a gobernar. Nosotros somos transdisciplinarios. Somos una universidad orientada hacia los problemas. Por ejemplo, no tenemos la carrera de Arquitectura, si no Gestión Ambiental Urbana. No tenemos abogados, pero sí licenciatura en Seguridad Ciudadana. La idea es formar Gestores Sociales que puedan intervenir en la realidad. No sólo sabihondos. Hay carreras de grado y posgrado como Justicia y Derechos Humanos o Pensamiento Nacional y Latinoamericano, con la idea – reitero – de cambiar la realidad”.
Bautizar Néstor Kirchner a una Escuela de Gobierno generó polémica en diversos ámbitos. La rectora Ana Jaramillo señaló: “A la gente le parece raro, pero en general todas las universidades internacionales lo hacen. Harvard ha llamado John F. Kennedy a una escuela similar, al igual que la Univesidad de Texas que la llamó George Bush“, dando cuenta que “Néstor fue un gran presidente. Tal vez entre los mejores que tuvo esta Patria. Fue quien dijo que sus convicciones no quedarían en la puerta de la Casa Rosada, y en nuestro caso, comprendió que tenía que hacer un programa de infraestructura para los treinta mil jóvenes que son parte de ésta universidad. Primero se construyeron aulas, luego fue el Estado quién transfirió los terrenos donde se construyó el campus que es tan elogiado por todos, y ahora estamos por llevar adelante una escuela ferroviaria, a la cual también van a criticarle el nombre, ya que se llamará Juan José Valle”.
La reivindicación de nombres históricos. Ana Jaramillo confirmó que los próximos pasos de la Universidad Nacional de Lanús será bautizar Manuel Dorrego a la Escuela Judicial, y Felipe Vallese a la Escuela de Arte y Oficios, explicando sus razones: “Vallese fue el primer desaparecido. Cuando empezamos en los noventa, al primer pabellón lo llamamos Raúl Scalabrini Ortiz. Al segundo Arturo Jauretche, al tercero Manuel Ugarte y al cuarto Leopoldo Marechal. Lo triste era que nadie sabía quienes eran. Esos eran los noventas. Nosotros resembramos porque habían acabado la cosecha”.
En relación con estas reivindicaciones, Gabriel Fernandez reflexionó sobre cierta intelectualidad argentina que creyó que un pensador como Jauretche era relevable por el italiano Gramsci, a lo cual Ana Jaramilló profundizó la reflexión: “Rodolfo Puiggross fue mi maestro. Él decía que los intelectuales de izquierda les gusta conceptuar conceptos y no la realidad para poder transformarla. El tenía esas cosas. Una vez que salió del Partido Comunista y se sumergió en el Movimiento Peronista, hizo unos textos maravillosos. Nosotros homenajeamos a quienes hacen y dicen lo que queremos que hagan: intervenir la realidad. No queremos sabihondos. Por ejemplo, se discute seguridad en provincia de Buenos Aires. Nosotros formamos licenciados en Seguridad Ciudadana. Yo les explico cuando que cuando surgieron las primeras universidades, no existían los ciudadanos, sino que eran la seguridad del Príncipe. Ahora es seguridad ciudadana«.
Finalmente, Ana Jaramillo dio cuenta de la dura batalla cultural y la perspectiva post recambio presidencial: “La batalla cultural se da día a día. En los noventas era realizando homenajes a los pensadores nacionales. Hoy digo, este modelo es sustitución de importación de ideas. Y creo que será así después de las elecciones. Hay que batallar con alegría, como decía Jauretche. Estamos trabajando para la Patria. Entre la universidad de Lanús y Lomas de Zamora tenemos miles y miles de alumnos que no tenían acceso a estos estudios. Estos modelos de universidad aúnan alumnos, abuelos y niños de comedores. Ya tenemos muchos jóvenes estudiando que son de Caraza o Diamante, que no son lugares muy favorecidos. Son primera generación de estudiantes universitarios. Un paso gigante para esas familias y el pueblo argentino«.
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