La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Una mirada limpia puede percibirlo: Gimnasia está atravesando un momento maravilloso. Tomando en cuenta la propia historia, atravesada por la emoción muy encima de los resultados. Sólo un trazo: aquél Arriba Gimnasia, el Lobo, el Promocional del 66, la campaña del 70, el retorno del 84, el Centenario, las movilizaciones del 95 (y el juego del 96), la vuelta con Pedro, entre otras instancias muy especiales que anidan en el corazón tripero y no figuran en estadística alguna pues poco representan en comparación con los títulos desbordantes de otras instituciones.
Este momento sin igual, enlazado con un pasado profundo, es protagonizado por la gente de Gimnasia y cuenta con un ingrediente singular: la dirección técnica de Diego Armando Maradona. Seguramente por esa combinación de identidad humilde y talento universal es que el pueblo tripero no encuentra medios que lo reflejen de modo cabal. La campaña anti maradoniana de tantos espacios platenses y algunos partidarios –créase o no- ha resultado feroz y tiene la intención consciente pero también inconsciente –los llevan puestos- de fomentar la denigración.
Medios que jamás se habían ocupado de las ganancias de empresarios y representantes, que tantas veces hemos analizado y señalado, por estos tiempos se muestran escandalizados por la presencia de Bragarnik y no pueden tolerar que haga los negocios de siempre, pero con Maradona y en Gimnasia. ¿Eso es lo intolerable? No.
Lo intolerable para Ellos es que Maradona esté en Gimnasia y tenga una ligazón tan honda con el pueblo más intenso, con la base social más modesta. Las escenas de esta tarde en el Bosque, con el genio del fútbol mundial abrazado apasionadamente a una multitud, son todo aquello que los espacios periodísticos anti populares desean evitar; y si no logran barrer bajo la alfombra, devaluar.
EL JUEGO. Este Gimnasia que ganó bien un partido clave cuenta con el esquema logrado hasta tres fechas atrás, que permitió, entre empates y victorias de visitante, hablar de una buena gestión del nuevo cuerpo técnico. Ese equipo se perdió en dislates sobre comienzos de año, cuando se lo modificó para hacer ingresar con fórcep los refuerzos. Recién ante Independiente se recuperó el diseño, con resultados a la vista, y esta tarde se corroboró.
Esos son los cuatro del fondo. El que faltaba era Goltz, que tras un arranque dubitativo, se posicionó como guardián del área y ordenó el hasta entonces errático andar de Coronel. El oficio de Caire –basta de pedir caños y bicicletas a los laterales- y la dimensión carrilera de Melluso –tras la expulsión volverá Licht- engarzan justo.
Y lo hacen porque finalmente se alcanzó a relevar a Rinaudo, con la aparición del desconocidísimo –ese si un refuerzo tremendo- Harringson Mancilla, un colombiano de nombre disparatado que permite el despliegue, metros delante, del criterio de Ayala.
Es decir, por vez primera en décadas Gimnasia encuentra la perspectiva del doble cinco. Ese modelo no se puede aplicar con cualquier jugador. Por eso renegamos tanto cuando se vendió a Rinaudo, justo con la llegada del ex Lanús. Sólo Mercier – Ortigoza, y Melli – Videla lograron hacerlo andar. Si no se encuentra los hombres justos, es mejor buscar un medio juego tradicional. Pero cuando están, es un pecado venial no aprovecharlos. Pero al lado está el mejor jugador de Gimnasia, poco realzado por los especialistas: García. Encontró del otro lado un compañero ideal por el control, su tocayo Pérez García, que a un apellido común le añadió otro.
Arriba el cuerpo técnico sigue confundido al incluir a Cuadra, jugador de softball contratado por error en instituciones futboleras. Ese puesto es de Comba, que corre, rompe y ha crecido como jugador sin que nadie lo visualice. Cuando vuelva de la lesión Erik Ramírez, habrá disputa por la titularidad. Pero el beisbolista Cuadra parece número puesto en un defecto de convocatoria que no nos privamos de indicar. Felizmente se retractó Maradona de la exclusión absurda de Contín, que se va a convertir en esencial no sólo para los centros sino, como se evidenció hoy, en el arrastre y el desmarque. A su vera llegan García, su amigo Pérez García y –en vano- Cuadra. Abre surcos que hasta un Ayala proyectado, aprovecha.
Entre tantos cuestionamientos institucionalistas es preciso señalar que el trabajo de inferiores ha resultado muy bueno. Entre los críticos se pretende que Massera – Martini son un club aparte del club. No es cierto. Los logros de estos pibes que corren y gustan –es preciso admitir que Paradela, entre otros, no es un hallazgo-, son logros del despliegue institucional dentro del cual se desempeñan los dos entrenadores mencionados.
Este es el equipo, con alguna variante y con la excepción señalada. Pero.
LOS DESAFÍOS. Boca necesita ganar para campeonar y eso es una realidad que se yergue como un muro ineludible. Lo mejor que se haga en la Bombonera estará bien. Es absurdo que los medios nacionales metan cizaña en ese partido debido al pasado de Maradona, cuando se acepta en todos los casos que jugadores y técnicos se deben a su equipo presente. No se acordaron de eso a la inversa, cuando los xeneixes eran dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, pero hoy el tema forma parte de todos los “debates” televisivos.
Hay que razonar más allá y reflexionar sobre cómo ganar los once partidos de la Copa de la Superliga. Así nomás: ganar todos los partidos. Arranca con rivales directos en condición de local. (Ahora que se fue el brujo trucho ese el sendero del Bosque encantado está abierto). Si se aprovechan los tres primeros, el empuje puede derivar en una campaña impensada. Pero hay que sostener el equipo y habilitar a Ramírez y Comba para mejorar la llegada.
Sin embargo, el gran desafío de Gimnasia, junto a la brega por salvarse de la caída en un abismo que aparece más profundo que el que le tocó vivir algunos años atrás, está en disfrutar –paradojalmente- este impresionante presente. Participar a pleno con el corazón en la mano de la increíble movilización popular, cerrar los oídos a los profetas del odio y abrirlos al pueblo que está construyendo un basurero eterno con locos y fiesta. Algunos medios partidarios deberán modificar su corrimiento hacia la emulación de los antipopulares y abrir mente y vísceras para impulsar –y dar cobertura adecuada- a la grandeza de un contingente sufrido.
Estos medios, obcecados, han cuestionado los refuerzos –Agudelo y Mancilla, por caso- y se han prendido de las elucubraciones moralistas sobre Bragarnik sin percibir el origen de las versiones. En medio del humo, no alcanzaron a ver a Maradona; pero lo que es más grave, se distanciaron del pueblo tripero, al punto de hacer creer en algunas zonas la tonta versión de que los verdaderos gimnasistas no se emocionan por tener un ídolo así, sino que sólo se preocupan por su camiseta. Como si fueran antagónicos. (Comportamiento equivalente al de la izquierda que después de pedir justicia social, cuando llega, la critica por incompleta y termina haciendo coro del liberalismo conservador)
Este es un momento maravilloso de Gimnasia y Esgrima La Plata. Tomando en cuenta, claro, que no está disputando copa internacional alguna sino que apenas está luchando por no descender. Disfrutarlo sin anteojeras, sin prejuicios, es una cuestión de honor. El honor no está en la declamación, sino en la multitud.
• Director La Señal Medios
