BIGtheme.net http://bigtheme.net/ecommerce/opencart OpenCart Templates
viernes , abril 19 2024
Inicio / Política / GRIETA / ¿El Fin de la Infamia?

GRIETA / ¿El Fin de la Infamia?

Por FERNANDO INFANTE LIMA *

La intoxicación es la expresión más clara del colapso. La mirada se contrae, toma distancia aturdida, espera en la quietud. Una tensa calma imprime la sensación que el tablero esta en punto muerto. La cura está en la abstención. El musculo indomable, en un acto reflejo, lanza al aire el último golpe, ya sin tener un blanco especifico.

La pacificación de la Argentina, abandona el escenario de la ambición para imponerse como necesidad, es el paso previo, obligado, que permite imaginar un nuevo amanecer. La expectativa descansa en la idea de un alto al fuego. A un lado y otro de la orilla, se ha cimentado en el tiempo, un rencor, un temor, que en la dinámica excitada, ha perdido la posibilidad de una revisión, ha extraviado el camino a la razón.

La extenuante persecución, sin la fuerza de un sustento real, se deprime en la incredulidad. La repetición insistente, puede conjurar una última nota de crédito en los convencidos, mas también, tedio, sopor, en quienes sienten el agravio, las mentiras. El oprobio es la idea fundacional, el repelente necesario, la distracción, el escudo, que intenta ocultar la falta de representación.

La memoria puede ser constitutiva, constructiva, puede ser la semilla desde la cual se germine una nueva realidad. El discurso vació, las falsas acusaciones, la tergiversación de los hechos, caerán por su propio peso. Es imperiosa la re significación de palabras que han perdido valor, siendo «respeto» la primera en la lista.

La tarea, compleja, sensible, implica la reconstrucción de la institucionalidad perdida. La profusa suciedad de la justicia, el re ordenamiento del servicio de inteligencia, el compromiso del sector empresario; la seriedad, veracidad de los medios de comunicación, figuran en la agenda inmediata.

La pacificación de la Argentina es vital. Las divisiones, las discrepancias, que habitan la Nación desde su nacimiento, van a persistir, se pueden transformar en el alimento de un debate necesario. La discusión, sincera, se puede abrir a puntos de convergencia, un acuerdo que defina la identidad de país. La pacificación es imprescindible, puede representar el fin de la infamia.

 

* Ya nada será igual / La Señal Medios

Comentarios

comentarios

Visite también

La reorganización. ¿Y el peronismo, qué?

  Por ABEL B. FERNÁNDEZ *   Demasiados posts subí al blog sobre Javier Milei en ...