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Walter Formento, integrante del Centro de Investigadores en Política y Economía (CIEPE) afirmó en Radio Gráfica que el G20 que «es una reunión de los jugadores más importantes en la economía mundial. La primera lectura es que son las 20 economías más dinámicas. La segunda lectura es que viene a reemplazar el G7, que eran las 7 economías centrales».
Con precisión, indicó que «las 7 grandes potencias que se consolidan a partir de la segunda guerra mundial, ya no son consideradas las grandes potencias económicas. Particularmente tuvieron que reconocer, con el G20, que lo más dinámico son las economías emergentes y ya no las centrales. Y por la tanto el G20 es la reunión de los grandes países que guardan relación con la globalización, su crisis y la entrada al plano del universalismo».
En esa dirección Formento explicó que «los 20 actores tienen un sin número de diferencias y algunas coincidencias. Pero las grandes diferencias estructurales e integrales que hacen a esta crisis mundial son las que le dan esta dinámica propia al G20. Por ejemplo, Trump suspende la reunión con Putin. Porque dentro de Estados Unidos, los demócratas globalistas de Clinton están jugando, debido a que Putin respondió a la situación de Ucrania. Entonces Rusia vuelve a ser una potencia agresiva, por eso suspende la reunión para otro día, para no caer en la trampa de la interna norteamericana».
«Por otro lado -indicó Formento-, Putin saluda afectuosamente al príncipie saudí, que es el hombre clave en la segunda economía petrolera del mundo, después de Venezuela. Mientras todo el mundo anglosajón, angloholandés, globalista está muy contento con que se ande demonizando al príncipe heredero saudí, Putin lo abraza porque sabe que no puede permitir que esa pieza clave quede en situación de ser cooptada por Estados Unidos. Entonces lo atrae y lo tiene en una relación muy cercana a los BRICS (asociación ecónomica y comercial entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), tanto como a China porque son los grandes consumidores del petróleo venezolano y saudí».
El entrevistado precisó, en diálogo con Mauro Cavallin, que «Alemania hace 15 días viene de consolidar el proceso de salida de una Gran Bretaña que debilita a la Londres financiera. Y Theresa May que es otra de las grandes ganadoras del brexit, en términos que logró que la City de Londres, todopoderosa desde 1944, se debilite·.
«En conclusión, es una reunión donde hay muchos diálogos bilaterales. No va ver grandes anuncios de carácter conjunto, porque las divisiones son estructurales. China va a ser el que tenga el diálogo más estructural con la Argentina, consolidando casi 40 proyectos que hablan de la decisión de China de no abandonar la Argentina ni Sudamérica, por el lugar geoestratégico que tiene en términos de alimentos, de petróleo y el paso bioceánico del comercio marítimo mundial».
Sobre la rivalidad de Xi Jinping, mandatario chino, y Trump, expresó que «hay un solo punto donde Trump confronta con Xi. Es en el plano de las industrias estratégicas de la inteligencia artificial, el dominio de los teléfonos, de las plataformas de comunicación inteligentes, de los microprocesadores de alta velocidad y alta capacidad de resolución. Todo el tema que tiene que ver con Google y Microsoft. Es decir las llamadas nuevas tecnologías digitales y de la comunicación virtual. En ese terreno Trump y el mundo anglosajón están muy alertados, porque no solo notan que China ha alcanzado el nivel de tecnología que tenía el Silicon Valley, sino que está sobrepasandolo en algunos aspectos. Incluso partiendo de que la radicación de Google, de las grandes empresas de la Sillicon Valley en China favoreció y que esa teconología fuera rápidamente absorbida y copiada por complejos científicos tecnológicos chinos».
Respecto a la presencia del debate del capital productivo en relación con el capital financiero, sostuvo en Abramos la Boca que «Tenemos la presencia de los dos debates. Hoy, en términos de capital financiero con economías mundiales paralizadas sea Whashington como Londres, están con muy poca capacidad de hacer inversiones en la economía real. Lo que están haciendo valer es su histórica presencia y su dominio en la economía sudamericana y particularmente en la economía argentina y brasilera».
Por eso «cuando hablamos del comercio internacional del grano y agroalimentos, estamos hablando de las grandes multinacionales norteamericanas. Las transnacionales norteamericanas radicadas en Argentina, que monopolizan la producción y el comercio exterior, son quienes están haciendo el negocio. El proyecto nacional y el pueblo argentino, la mira por televisión. Y en ese sentido, China es la única gran economía que junto con la India y Rusia tienen capacidades de empezar a radicarse con inversiones cada vez más potentes en la economía real. Por lo tanto vas a ver que Macri oscila entre el diálogo que tiene con Trump y los Estados Unidos y el diálogo que tiene con Xi, que se va quedar un día más. Porque es él, verdaderamente, quien va a realizar inversiones en la economía real»; y concluyó «los otros actores (las grandes multinacionales norteamericanas) solo están defendiendo lo que ellos lograron conquistar después del golpe de 1955, de 1966, de 1976. De todos los golpes contra el proyecto nacional que dieron a partir de 1955».
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