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jueves , abril 25 2024
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TÁCTICA Y ESTRATEGIA / Las nuevas alineaciones en medio del derrumbe

Por GABRIEL FERNÁNDEZ *

 

Las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde a Radio Gráfica evidencian el nivel de aislamiento oficial tras el emerger de las consecuencias concretas del programa oficial. Su definición de la acción económica macrista como “financiera, especulativa, rentista y usurera” no implica una conversión del hombre de Banfield en guevarista ni de este periodista en duhaldista, sino que ofrece el dato relevante del período: el esquema es tan reducido en beneficiarios que los intereses empresariales que en principio tuvieron expectativas sobre la gestión Cambiemos, no encuentran lugar.

( http://www.radiografica.org.ar/2018/05/12/duhalde-esta-economia-es-financiera-especulativa-rentista-y-usurera/ )

En la misma línea es preciso involucrar las pullas de Luis Barrionuevo –interventor filosófico del Partido Justicialista a instancias de la experimentada jueza María Romilda Servini de Cubría- quien aseveró que Macri “nos tomó por boludos”. Y por supuesto, el decidido y raudo alejamiento del líder camionero Hugo Moyano quien hace rato dejó de lado los cruces internos para contribuir a la construcción de un conglomerado social sindical de rasgos opositores netos. Como cuando el río suena agua trae, es preciso involucrar en la secuencia los depreciados radicales, cuyo pataleo no abre expectativas alternas sino que connota la incomodidad.

En esta última franja es preciso tomar muy en cuenta las desavenencias sobre temas clave planteadas por el presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical Jorge Sappia. El antes disciplinado dirigente rechazó a lo largo del mes en curso la iniciativa de Reforma Laboral propuesta por el macrismo y el eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Sappia se suma así al distanciamiento por lo bajo sugerido a sus huestes por Enrique Nosiglia en reuniones registradas en el Sur de esta gran ciudad –dimos cuenta de ellos en estas páginas oportunamente- y los insultos hacia Ernesto Sanz prodigados por numerosos intendentes de ese origen.

Todo lo citado y otros ejemplos más que estamos corroborando para verter en días venideros dan cuenta de las dificultades de aquellos espacios que representan parcialmente industriales, comerciantes y profesionales hasta hace poco adormilados por la propaganda abrumadora de los medios concentrados y hoy azorados en el mano a mano con sus propios contadores. El aserto que señala “no hay como un buen susto pa´ despertar a un mamao” ha cobrado un vigor inusitado en regiones político económicas y se enlaza con la más fina observación de Carlos Marx: “no podemos juzgar a un individuo por lo que él piensa de sí, no podemos juzgar tampoco a estas épocas de transformación por su conciencia”. Alienación, en suma, estudiada aquí por un Arturo Jauretche sin par.

Azonzados también, pero con alineamiento popular, están quienes identifican estas evidencias con llamados a sostener las referencias que las muestran. Han pasado más de 24 horas y todavía se discute si el reportaje de quien suscribe con Duhalde mereció ser realizado, en vez de escuchar y leer con atención para comprender la hondura del quiebre que implica. Algo semejante nos ha ocurrido cuando señalamos el nuevo decurso del moyanismo, un año atrás, y al describir las contradicciones intestinas en la Alianza Cambiemos. En ningún momento propusimos adherir a alguna de las vertientes consignadas sino evaluarlas como signos inocultables del naufragio nacional impuesto por una oligarquía que observa desde un crucero de lujo nuestro esforzado achique en el chinchorro.

Ahora bien. El diseño de una política asentada en el movimiento obrero y destinada a encarnar al conjunto de la economía ligada a la producción industrial y por ende al mercado interno, parece ser la tarea del presente en proyección. Pues el encuentro, detallado en estas páginas **, entre el presidente Mauricio Macri y los miembros de la Asociación Empresaria Argentina, configura un paso astuto del gobierno para alinear un ejército con recursos que le brindará aire a la hora de encarar un 2019 “equilibrado” tras la tormenta que los mismos funcionarios desataron. Molinos, CAME, Techint, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, el Santander Río, Coto, Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima (IRSA), Fiat, Globant, y sectores de la UIA entre varios, influyen en los precios y en las mentes de otros empresarios. Acuerdos semejantes, en materia de divisas, se analizarán con los grandes exportadores; hasta hoy han hablado con el bolsillo, pero ante un eventual retorno del peronismo al gobierno, harán latir el músculo que bombea.

De allí que todas estas batallas resulten apreciables e ineludibles. Los ejes para desplegarlas están en la coalición fáctica que con inteligencia han bordado un sector de la CGT, la Corriente Federal de Trabajadores, las regionales, las dos CTA, las organizaciones sociales y las pymes y cooperativas conscientes de su interés de base. Ese accionar persistente tendrá derivación política si los citados avanzan en los vínculos con Cristina Fernández de Kirchner, Felipe Solá, Alberto Fernández (esto es, mútiples acuerdos entre Unidad Ciudadana, Frente Renovador, sectores de Cumplir, agrupaciones), varios gobernadores y numerosos intendentes. Muchos otros se sumarán cuando la potencia de ese segmento opositor resulte inocultable y se plasme en un diseño rumbo a las PASO. Este párrafo, como los anteriores, no es fruto del anhelo de quien escribe, sino una descripción de lo que ocurre en este preciso momento.

 

* Director La Señal Medios / Sindical Federal / Area Periodística Radio Gráfica

 

 

** ALINEAMIENTOS. Este es el empresariado que, asociado al gobierno a pesar tener un lazo con el mercado interno, contribuye a hundir la economía nacional. En medio del marasmo, cuando es necesario hallar soluciones, sólo recurre como elementos de avance a aquellos que nos van a sumir en un retroceso significativo. Ahondan reclamos contra la carga impositiva y los derechos laborales. Y traen consigo la perspectiva de influencias futuras que vale considerar. Fíjense.

El titular de la Asociación Empresaria Argentina, Jaime Campos, afirmó que la situación económica del país es «delicada», pero aseguró que «se la puede afrontar». Indicó que Mauricio Macri les pidió «responsabilidad con los precios» a los empresarios durante la reunión que mantuvieron con el Presidente en la Quinta de Olivos el viernes por la tarde. Dijo que «puntualmente no se habló del dólar» y que los hombres de negocios expresaron su preocupación por «la presión fiscal altísima» y los «problemas de competitividad serios».

«Nos pidió responsabilidad con los precios. Igual estamos en una situación en la que el mercado interno necesita vender, entonces todos tenemos que ser cautos. A nadie le conviene subir los precios porque no tendrá consumidores». «El Presidente nos explicó por qué se le pidió ayuda al FMI, lo vimos muy bien y se interesó por la realidad de cada uno de los sectores. Nos hizo notar que es momento de parar la pelota y poner calma», agregó.

“El FMI va a facilitar el crecimiento sostenido, claro que si no hubiéramos tenido que acudir al Fondo sería mejor», añadió. En su opinión, Argentina «tiene una historia anterior que nos perjudica y además tenemos desequilibrios importantes, como el déficit fiscal y de cuenta corriente y la balanza comercial negativa».»Nosotros apoyamos al Presidente y creemos que se están tomando las decisiones correctas. Lo que pasó es que esta situación nos agarra en el medio del gradualismo, en el medio del puente», concluyó.

Además del titular de AEA, fueron convocado a la residencia presidencial los CEOs y presidentes de Molinos, Amancio Oneto; de CAME, Gerardo Diaz Beltrán; de la UIA, Miguel Acevedo; de Techint, Luis Betnaza; de la CACS, Eduardo Eurnekian; del Santander Río, Enrique Cristofani; de Coto, Alfredo Coto; de IRSA, Eduardo Elzstain; de Fiat, Cristiano Rattazzi; y de Globant, Martin Migoya.

Los argumentos para la adopción de las presentes medidas son inexactos y su derivación, por tanto, equivalente. El déficit fiscal y la balanza comercial negativa son obras del actual programa económico. No pertenecen a herencia alguna. El alza del consumo interno sólo se logrará con mejoría en los ingresos populares, no con recortes amparados en el concepto de competitividad, que posee un doblez inadmisible a esta altura de la historia económica argentina.

Ahora bien; es claro que acá hay un problema fuerte de alineamiento en base a intereses. Porque si bien el eje de la acción oficial radica en el beneficio a entidades financieras y corporaciones privatizadas, es ostensible que hay una franja “industrial” que sigue operando en perjuicio de la trama básica de las mayorías que configuran el pueblo y la nación. El tema no es menor porque ese sector ultraenriquecido, con capacidad de cooptación y guía de varios espacios empresariales beneficia la decadencia desde otro perfil y puede facilitar acciones demagógicas en el tramo preelectoral.

Frente a esta asociación se acrecienta la importancia del ensamble del movimiento obrero argentino y organizaciones sociales, con agrupamientos pymes y entidades comerciales que sí tienen su matriz ligada al desarrollo local. El programa de la Corriente Federal de Trabajadores puede ser un punto de aglutinamiento, como se observa en la Multisectorial. Es trascendente golpear con elementos conceptuales prácticos sobre sectores del empresariado nacional ahora para diluir el efecto de arrastre que tienen estas definiciones de AEA.

 

GF / La Señal Medios

 

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