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El sociólogo y ensayista Horacio González dialogó con el equipo de los Especiales de Radio Gráfica acerca del resultado electoral de las PASO realizadas el pasado 13 de agosto, y del panorama político que se abre a partir del comicio.
González sostuvo en primer lugar que “hay un atropello al país muy grande al país, que tiene nombre y una política con sostenes económicos nacionales y internacionales. Aún así sufrió una resistencia de índole democrática y social que se expresó en las elecciones de un modo anómalo porque el resultado final de la provincia de Buenos Aires fue producto de una gravísima manipulación. Y esto es una evidencia muy clara de cómo los autoproclamados demócratas republicanos conciben las ideas de gobierno, política, elección, ciudadanía y pueblo. Es decir resquebrajando todos esos conceptos con lo que tienen de vital para la vida de la nación. Hay que hablar de fraude, por polémica que sea la palabra. No tanto por el recuento, que seguramente de por ganadora a Cristina Fernández de Kirchner, sino por el intento de ocultar ‘científicamente’ los datos de los comicios”.
En diálogo con Gabriel Fernández se refirió a la cuestión de la unidad del campo nacional a la que calificó como “deseable, así como que se puedan estructurar mayores acuerdos. Por ejemplo, el resultado que obtuvo Florencio Randazzo demuestra que hay diferencias notorias. Sin embargo no deben cesar los llamados en todo sentido a la unidad, ni la construcción de una programática amplia e incisiva para atraer a un electorado joven, sin definiciones políticas claras en un sentido u otro. En suma, hay que repensar todo lo actuado para ganar en octubre y después en 2019. Creo que Cristina está en condiciones de liderar al campo nacional, y además no veo otra posibilidad. Al mismo tiempo tiene que abrir el juego. Un mecanismo posible es clarificando la discursividad del gobierno, que no son meras palabras al viento sino actos concretos que achican las posibilidades del país”.
Finalmente González opinó sobre las potencialidades de las movilizaciones sindicales que “se puede esperar el aumento de la conflictividad en las calles según la capacidad de los actuales dirigentes, que le han tomado el pulso a la situación de una manera muy conservadora. No se les puede pedir que encabecen grandes luchas, pero sí se puede pedirles que hagan más de lo que hicieron hasta ahora, es decir un paro que no querían hacer, un acto multitudinario en el que no dijeron gran cosa. Eso sí puede hacerlo esta conducción sindical porque ya percibió que debe hacerlo y sabe cómo, sus integrantes no son unos improvisados. Son conservadores porque la trama del sindicalismo argentino centralizado está vinculada a relaciones de todo tipo con los gobiernos de cada momento”.
MG/GF/RG
