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PERÓN / Luche y Vuelve

La lucha del pueblo peronista por el Retorno comenzó el mismo día que el golpe militar de la Fusiladora, destituyó al gobierno nacional y democrático de Juan Perón. Así comenzó la Resistencia Peronista.

Con la llegada de las nuevas generaciones que tomaron el lugar de sus padres y abuelos, se forjaron nuevas formas revolucionarias para garantizar el retorno del Líder y una consigna se instituyó: «Luche y Vuelve».

«La vida por Perón» recorrió las entrañas de aquella juventud que dio todo –incluso la vida– para cumplir con la cita. Y se tomó las armas en defensa de la Patria, recorriendo el sendero para responder a la dictadura.

La dictadura chicaneó a Perón, a través de Lanusse, diciéndole que «no le daba el cuero para volver». Y el pueblo le respondió: «Lanusse marmota, Perón va a volver cuando se le canten las pelotas».

En julio de 1972, y convencido de que nada podía esperarse de Perón, Lanusse optó por asegurar la condición mínima: que Perón no sería candidato, a cambio de su propia autoproscripción, a través de una cláusula que impedía ser candidato a quien no estuviera en el país antes del 25 de agosto. Tácitamente, Perón aceptó las condiciones.

Así, el 17 de noviembre de 1972, el Líder regresó a la Patria, por unos pocos días. Habían pasado 17 años de lucha y el regreso se cumplió.

En la noche del 16 del noviembre, la Juventud Peronista se preparó para recibir a Perón. Se organizaron diferentes columnas para marchar al alba hacia Ezeiza. El 17 ni la inclemencia del tiempo, ni las tropas que cortaban el acceso al aeroparque, ni el río que hubo que sortear acallaron la gesta heróica. El pueblo estuvo allí. Aunque el encuentro con la gloriosa JP sería después, en la casa de Vicente López.

En esos pocos días del primer Retorno a la Patria, Perón organizó su combinación electoral: el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), con una serie de partidos menores, al que impuso la fórmula presidencial: Héctor J. Cámpora, su delegado personal, y Vicente Solano Lima, un político conservador que desde 1955 acompañaba fielmente a los peronistas.

En ese marco de efervescencia popular, las estructuras juveniles del peronismo eran reforzadas por la mística de las “formaciones especiales” del peronismo, que habían llevado a cabo impactantes operaciones político-militares. El ajusticiamiento de Pedro Eugenio Aramburu marcó un punto de inflexión en este sentido. A igual que la masacre de Trelew.

Fusiones y reorganizaciones provocaron entre 1970 y 1972 que las distintas organizaciones menores confluyeran en grandes agrupamientos que ya tenían entre sí coincidencias y diferencias muy marcadas. Así, todo el sector juvenil de la “izquierda” peronista confluyó en dos estructuras principales:

Juventud Peronista de las Regionales como estructura territorial, Juventud Universitaria Peronista (JUP) en las universidades, con su estructura sindical (Juventud Trabajadora Peronista-JTP), estructura femenina (Agrupación Evita) y una estructura a nivel de la educación secundaria (Union de Estudiantes Secundarios -U.E.S.) con fuerte presencia en los Centros de Estudiantes de los Colegios Secundarios mas importates del la Argentina. Posteriormente se crearían: Movimiento Villero Peronista y Movimiento de Inquilinos Peronistas, entre otras, aunque ninguna tuvo la relevancia cuantitativa de las dos primeras. Con menor desarrollo también se crea el Peronismo de Base (PB).

Y después la campaña: “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, el lema, señalaba el carácter ficticio de la representación política. El 11 de marzo de 1973, el peronismo triunfó con casi el 50% de los votos, asumiendo Cámpora la presidencia el 25 de mayo. Ese día asistieron el presidente chileno Salvador Allende y el cubano Osvaldo Dorticós. Bajo la abdocación de las dos experiencias socialistas del continente, la sociedad movilizada y sus dirigentes escarnecieron a los militares, transformando la retirada en huida, liberando de la cárcel a los presos políticos condenados por pertenecer a diversas organizaciones revolucionarias. Medida que fue legalizada a través de una inmediata Ley de amnistía dictada por el Congreso.

Después llegaría por segunda vez Perón. Y volvería a ser otra vez Presidente de Argentina.

¡Viva Perón, carajo!

OJG / GF / LSM / Movimiento de Periodistas Peronistas

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