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Por LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM *
Además de su historia de lucha y capacidad de organización, si hay algo que caracteriza al movimiento obrero argentino es su perspicacia conceptual, simple y llanamente, su inteligencia. Y no sólo en su desarrollo teórico, sino las condiciones que mantiene para expresar en gestos políticos el entendimiento de las necesidades y coyunturas sectoriales.
El encuentro realizado el día sábado entre los Movimientos Populares, encarnados fundamentalmente por los trabajadores de la Economía Popular y la conducción de la Confederación General del Trabajo, dejó conceptos e imágenes que valen considerarse a la hora de comprender los preceptos que ostentan numerosos representantes del Movimiento Obrero.
El Encuentro de Movimientos Populares por Tierra, Techo y Trabajo tuvo su primera edición en Roma allá por 2014. Es una iniciativa del Papa Francisco; uno de sus hechos más relevantes sucedió en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia en el 2015. “Estamos trabajando hace años desde una perspectiva estratégica en la confluencia y la unidad de concepción y de acción pero también organizativa del movimiento obrero y de los movimientos populares en un nuevo proceso de que integre todo lo que hace a la vida cotidiana, a las necesidades y los derechos de los últimos de la fila” remarcó Juan Grabois, anfitrión y organizador del Encuentro y hombre cercano a Francisco en su relación con las organizaciones argentinas.
“Qué hubiera pasado en la Argentina, si no se hubieran organizado los pobres. Cuál sería el destino de las barriadas. Cuál sería la estabilidad y el sostenimiento de la democracia si no se hubieran organizado los compañeros, que en muchísimos de los casos han sido formateados y organizados con compañeros que provenían del mundo del trabajo Esa experiencia la volcaron en los barrios para darle una mano al compañero más pobre” señalaba Juan Carlos Schmid, miembro del triunvirato de conducción, quien compartió el panel inicial junto con su par cegetista Héctor Daer, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Esteban “Gringo” Castro, el referente de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, Daniel Menéndez de Barrios de Pie y el Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, titular de la Academia de Ciencias del Vaticano.
“Hay una nueva composición de la clase trabajadora, con millones de compañeros que no tienen la dignidad del trabajo. Nuestra tarea es tender un puente con ellos y este es un paso vital” incluyó también Schmid, que no dudó en calificar como “fundacional” el encuentro realizado.
Tal hecho político, fue concebido semanas atrás cuando las conducciones de la central y de las organizaciones confluyeron en una reunión en la calle Azopardo donde comprendieron la necesidad, dada la coyuntura actual, de limar asperezas y aunar esfuerzos en la representación y defensa de los intereses de los trabajadores. Un acierto político, teniendo en cuenta de que debieron primero quebrarse viejos desacuerdos.
Fue en gran medida sobre Héctor Daer donde caían las miradas y la expectativa acerca de sus palabras ante el auditorio.
“Hoy el movimiento obrero organizado ha dado un paso fundamental en comprender que la CGT es la representante de todos los trabajadores tengan la suerte de estar en el sector formal o en el informal. Y esto que puede parecer simplemente una decisión es mucho más. Esto es haber roto los prejuicios” señaló. “No es que solo nos reunimos sino que nos asumimos como representantes también de los sectores informales y asumimos su agenda como propia para que todos los trabajadores podamos tener un proyecto común, sueños comunes y objetivos comunes para llevar adelante” finalizó aplaudido por los presentes.
Atrapante y persuasivo fue el panel de apertura del Encuentro. La confluencia de miradas entre los distintos interlocutores no hacía más que generar tanta esperanza como necesidad de organización entre los presentes. Esperanza por ser finalmente escuchados, y organización para ser fielmente representados.
No han quedado atrás los cruces de otras épocas ni las dicotomías existentes hacia el interior del consejo directivo presente como de la construcción de muchos sindicatos confederados, pero sí se demostró una intención de mirar hacia delante real y concreta, cuando tanto Daer como Schmid manifestaron la decisión de la CGT tanto en su institucionalidad como en la representación en el Congreso, de militar por la declaración de la Emergencia Social y por el Salario Universal Complementario.
“La única posibilidad de generar estabilidad política es con la unidad y la organización de la clase trabajadora. Nosotros nunca quisimos vivir de subsidios, para cuando nos dicen planeros o vagos. Esas son estrategias de la clase dominante para fragmentarnos política y económicamente, pero nosotros queremos trabajo, que suene el despertador a las 6 de la mañana e ir a laburar dignamente como cualquier otro compañero” destacó vehemente el Gringo Castro, secretario general de la CTEP, a quien Emilio Pérsico y Jorge Taiana, sus compañeros de la mesa nacional del Movmiento Evita, escuchaban atentos desde la primera fila.
Alderete, de la CCC señaló “Venimos dando pasos muy firmes e importantes. No tenemos más tiempo. Los trabajadores ocupados tampoco tienen más tiempo porque su salario se sigue deteriorando. Van a una flexibilización laboral y a un ajuste al que nos estamos resistiendo en conjunto con la CGT. El día 4 vamos a instalar 1000 ollas populares en todo el país para que el hambre no siga avanzando”.
“No puede ser que el Gobierno no entienda, a esta altura, que su prioridad debe ser atender las necesidades de los que menos tienen y no de los sectores concentrados de la economía” destacó por su parte Daniel Menéndez de Barrios de Pie.
La jornada continuó con la presentación del panel Tierra, donde integrantes de distintas comunidades campesinas pusieron sobre la mesa el avance de las corporaciones sobre el trabajo de la tierra de esos lugares. Muy emotivo fue el relato de Margarita Gómez, de la Vía Campesina, quien denunció la violencia de bandas armadas con la intención de arrasar con los emprendimientos rurales en Quimilí, Santiago del Estero.
De la misma manera, el panel Techo contó con militantes de organizaciones villeras y defensoras del derecho a un hogar digno como la Corriente Villera Independiente y La Dignidad junto a otras cooperativas de vivienda.
Finalmente la mesa Trabajo contó con la referencia de trabajadores de coordinadoras de trabajadores cooperativas como el Movimiento de Trabajadores Excluídos y la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo.
No queda atrás –ni debe olvidarse- que solo 24 horas antes, grande había sido la discusión al efectivizar el llamado a un Paro General, más sin una fecha concreta. Que abre una puerta a interpretar que se llevará al dialoguismo por delante antes de tomar definiciones concretas que deberán esperar como máximo hasta el 31 de octubre, plazo por el cual fue mandatado el consejo directivo de la CGT. Este jueves tendrá una reunión con Alfonso Prat-Gay, ministro de Hacienda. Estará entre las preguntas posteriores, si el ex JP Morgan logró detener la medida de fuerza y también si sobre la mesa se efectivizaron los reclamos de la economía informal.
Son muchas las variables que juegan en el ordenamiento y en la correlación de fuerzas que velozmente reestructura el Movimiento Obrero. No es ni será una masa homogénea, pero de a poco avanza hacia la reiteración de aquel 29 de Abril, esta vez deteniendo la producción y los servicios por 24hs. Aquel sector objetado, demostró un entendimiento de las condiciones integrales de los trabajadores informales en la Argentina, y, a su vez, asumió la gran responsabilidad de representarlos a ellos también.
- Sindical Federal / La Señal Medios / Radio Gráfica.
