Una multitud se acercó a despedirlo a su casa, el edificio de la Federación Gráfica Bonaerense.  Héctor Amichetti, su Secretario General, afirmó: “es un día de dolor porque Raimundo significó mucho para nosotros“; y agregó: “nos legó una concepción sindical a la cual llamamos Sindicalismo de Liberación. Una idea que se plasmó a partir de 1957 con el programa de La Falda, si bien la CGT de los Argentinos la tomó y la profundizó con el programa del 1 de Mayo con el concepto que la lucha de los trabajadores es una lucha nacional y social, no solo por reivindicaciones laborales”.

“Cuando señalo la vigencia del concepto de Liberación Nacional es porque hoy más que nunca se hace necesario continuar esa lucha. Los trabajadores tienen enfrente un modelo de país manejado por corporaciones influenciadas por la voluntad de Estados Unidos. Esto reafirma la necesidad de mantener un concepto de lucha por la liberación”,dijo un emocionado Amichetti.

Jorge Thierbach, Secretario Adjunto de la Federación Gráfica, también dejó su recuerdo cargado de emoción: “Con Ongaro murió un indispensable. Un hombre que marcó la historia del sindicalismo argentino. Dueño de una conducta coherente. Este es un momento doloroso, pero la semilla que plantó seguirá permanente en los jóvenes gráficos que siguen los lineamientos que ha dejado”.  Para Thierbach, un homenaje sería “la construcción de la unidad en acción dejando de lado diferencias”.

Entre quienes despidieron al dirigente sindical se encontraba Walter Correa, Secretario General del Sindicato de Curtidores, para quién “Ongaro es un ejemplo a seguir. Un dolor muy grande haber perdido un terrible luchador para el pueblo y los trabajadores”. Para Alejandro Fagiani (Asociación Bancaria) “Raimundo Ongaro fue un ejemplo de lucha. Tanto para dirigentes gremiales como para los compañeros militantes. Sus convicciones nos inspiran a todos”. Horacio Ghilini, titular de SADOP, también expresó su tributo: “vinimos a poner la semilla del gran legado que dejó Raimundo. Creo que aun no estamos a la altura de las circunstancias, pero es un orgullo que la línea de la CGT de los Argentinos tenga su expresión en la Corriente Federal y el MTA”. 

La CTA se hizo presente en la despedida del referente Gráfico. Victorio Paulón tuvo palabras intensas: “Si el sindicalismo fuera una religión, estamos despidiendo a un arzobispo. Ongaro fue un ejemplo lleno de consecuencia. Padeció todas las formas de represión. Desde la cárcel, exilio, destierro y el asesinato de su hijo. Recuperó el sindicato y lo plantó como símbolo de la honradez. Es inolvidable su mítica frase Es preferible honra sin sindicato que sindicato sin honra. Conmovido vengo a despedir a este grande de la historia argentina.

Marcelo Nono Frondizi también se mostró emocionado: “Ingresé a la Federación Gráfica con 18 años. Tengo el profundo recuerdo para un dirigente honesto y valiente. Recuerdo que en el exilio nos reuníamos cada quince días para charlar y escucharlo. Tengo un inmenso recuerdo y agradecimiento. Quisiera dejarles una anécdota que lo pinta de cuerpo entero: una tarde estábamos en un bar en la esquina de la Federación. Estábamos leyendo el diario de la CGT de los Argentinos. Cayó la policía y nos quiso detener. Apareció Ongaro y les dijo a los oficiales: ¡llevenme preso a mí, que soy Ongaro!. Junto a Tosco fueron los más grandes del movimiento obrero”.

El conjunto del campo nacional y popular se hizo presente en la despedida de Raimundo Ongaro. El historiadorNorberto Galasso lo consideró “un ejemplo de absoluta transparencia y entrega. La CGT de los argentinos es un punto fundamental en la historia argentina. Ongaro, con su poder de agitador, con sus discursos hermosos y conmovedores, forjó una figura ejemplar para los jóvenes sindicalistas de hoy”. Por su parte, el médico sanitaristaJorge Rachid expresó: “fue un ejemplo necesario para que los jóvenes nos hiciéramos grandes asumiendo con valentía y coraje nuestro rol contra la dictadura militar”, y recordó su militancia en la Federación Gráfica Bonaerense: “Esta fue nuestra casa en épocas violentas. Donde palpité peronismo. En esta casa militábamos y no nos dábamos cuenta que nos pasaba la historia. Siendo muy jóven compartí espacio junto a Rodolfo Walsh, Rodolfo Puigross o Ricardo Carpani”

Finalmente, los compañeros de la Federación Gráfica también dijeron lo suyo. Como Américo Presaco. Jubilado, de 72 años: “Vengo a presenciar la retirada de un histórico. Fuimos de la juventud que lo escuchamos y quedamos con la boca abierta. Dejó una línea tan clara, que hoy nuestros pibes asimilaron esa línea de conducta. No me quiero quebrar, estoy muy emocionado”. Matías Velázquez, referente de la Juventud Gráfica, expresó: “es un día de profundo dolor por el paso a la inmortalidad del compañero. Su legado es unirnos en batalla y responder a los compañeros de base fortaleciendo el movimiento obrero”. Una emocionada Magadalena Jamardo, histórica militante de la Federación Gráfica Bonaerense, no ocultó su emoción: “Soy bastante fuerte pero no en este momento. No vine a despedir a un jefe sino a un compañero y hermano. Trabajé 21 años al lado de él. No quería llorar a Raimundo, pero no dejo de quebrarme. Dejó un legado en el Gringo Amichetti que es su discípulo. Cuando el 16 de abril nosestaba diciendo acá está mi legado. Esta despedida es física, porque el loco siempre estará con nosotros”. Aldo Ottaggio, quien fuera Secretario de Actas, también tuvo palabras hacia la figura de Raimundo Ongaro: “tuve el orgullo de haber estado mucho tiempo junto a él. El recuerdo para un hombre que en momentos duros puso el pecho a las balas. Un verdadero sindicalista”

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Foto Norma Rosa Torello