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Por JOSÉ LUIS PONSICO *
Carlos Tévez pidió licencia y trascendió una estada suya en Montevideo invitado por amigos a jugar golf. Mientras se distrae «deshoja la margarita». El «Me quedo, no me quedo…» La semana venidera «estará entrenando» comentó Guillermo Barros Schelotto.
Hace un año después de la eliminación de Boca ante River, episodio del «gas pimienta» la directiva produjo la «revolución»: impacto de la vuelta del «Apache».
La «debilidad» de Mauricio Macri y Daniel Angelici Boca ganó dos títulos, uno de ellos polémico y políticamente el regreso del ídolo contribuyó políticamente.
Macri alcanzó la Presidencia de la Nación y Daniel Angelici su reelección en Boca. Los resultados dieron la razón a tres ganadores. Trascendió que para el jefe del Estado «La actual dirigencia no acertó la política de contrataciones de jugadores; no así la llegada del <Mellizo<, otra «debilidad» Presidencial.
A diferencia de Juan Román Riquelme, ídolo precedente, ni Mauricio Macri ni Angelici nunca tuvieron <feeling< con el «10» de la historia «xeneize». En dos años y medio «el mundo Boca» virtualmente «devoró» a otros ídolos: Carlos Bianchi y al propio Riquelme.
Hace 55 años Alberto J. Armando dejó libre a Eliseo Víctor Mouriño, «5», capitán de Boca del título del´54 y selección en el Sudamericano del´59, que coronó ante Brasil en cancha de River. El «Gallego» Mouriño, jugador de clase
Viajó a Chile, contratado por el club Green Cross y tuvo la desgracia, con sus compañeros de tomar un vuelo que concluyó en una tragedia en marzo del´61. Caído en la Cordillera de Los Andes, no hubo sobrevivientes
En 1972, Angel Clemente Rojas, «crack» sin tiempo, habilidad pura, «cintura mágica» tras ocho años en Primera, 220 partidos, 80 goles, algunos decisivos, «Rojitas» marchó en silencio a Perú para jugar en Deportivo Municipal de Lima
También en silencio Julio Meléndez Calderón, considerado el mejor central de Boca en las últimas cuatro décadas, quedó en libertad de acción y volvió a su país. Había sufrido una lesión.
La leyenda cuenta que Alberto J. Armando negoció al peruano Meléndez por 50 mil dólares mientras se encontraba en el aeropuerto de Ezeiza esperando la partida de su vuelo. De ídolos y caídas <en desgracia<.
- Agencia Télam / La Señal Medios / La Señal Fútbol
