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El fútbol argentino en etapa de definiciones. El reconocido periodista Alejandro Fabbri mantuvo una extensa entrevista en La Señal por Radio Gráfica FM 89.3.
Fabbri dio su parecer sobre la Super Liga: “Es una separación administrativa de las dos máximas categorías del fútbol argentino, dejando una AFA residual. En ella estarían la B Metropolitana, las otras categorías de ascenso, la Copa Argentina y Selección Nacional. Desgraciadamente, se intentará imitar a la Liga Española. La más desigual de Europa. Primero en un tema económico. Real Madrid y Barcelona cobran cuatro, ocho y doce veces más que el resto de los equpos. Después en lo deportivo: se pierde la competitividad. En España se reparten los títulos y laureles. Compran jugadores importantísimos de otros campeonatos poderosos porque las diferencias económicas son abismales. Esta es la idea que encabezó Daniel Angelici, presidente real de AFA, hombre mandado por Mauricio Macri. Boca Juniors maneja la AFA – y por consiguiente – una gran caja a futuro”.
Para el reconocido periodista “existe una decisión política que no pudo establecerse que fue abrir una ventana para convertir los clubes en empresas. Si bien dentro del fútbol hay muchos dirigentes que apoyan este gobierno, no lo veo viable. Como no pudieron imponer la idea buscaron una Super Liga al estilo español”; y agregó: “No digo que la Super Liga sea la destrucción del fútbol argentino, pero existe una idea de equilibrar al fútbol con el sentido político de este gobierno. Para los poderosos mucho más y para los humildes, menos”.
Uno de los puntos más sensibles de una futura Super Liga es la competitividad. Para Alejandro Fabbri, la misma se perderá: “No me gustaría ver, como en España, que Barcelona le hace ocho a La Coruña de visitante, o el Real Madrid nueve al Rayo Vallecano. No quiero que nuestro fútbol se convierta en simple formador de público para River y Boca”; También responsabilizó a un sector del periodismo deportivo argentino para se profundice esta atomización:“Hay periodistas que juegan para River y Boca. Porque ya no son cinco los grandes. Esto no es Uruguay, que es Peñarol y Nacional. Acá hay muchos clubes con miles y miles de hinchas. Con la prepotencia del dinero se quiere establecer una distancia que no existe dentro de la cancha”.
Consultado por Gabriel Fernandez, “los cinco grandes, pero sobre todo Boca Juniors, pretenden volver a los años cincuenta y el voto calificado en AFA. La ausencia de Grondona sirvió para que los poderosos volvieran a dirigir todo“; y agregó sobre el fallecido presidente de AFA: “con defectos, arbitrariedades y extorsiones, logró frenar el apetito hegemónico de River y – sobre todo – Boca Juniors. Julio Grondona usó como nadie el premio y castigo con el dinero de AFA. Piensen en alguien que llegó a vicepresidente de FIFA sin hablar inglés. Durante su presidencia, por los torneos cortos que pidieron Boca, San Lorenzo y Racing, se consagraron campeones muchos equipos chicos. Con los promedios, insólitamente descendieron Racing, River y San Lorenzo”.
Alejandro Fabbri calificó al fútbol argentino como una “maraña manejada por gente indecente. Empresarios muy vivos para generar fortunas. Hoy están al mando de los clubes grandes empresarios de la catadura de Daniel Angelici, Rodolfo D´Onofrio, Víctor Blanco, Hugo Moyano o Marcelo Tinelli”; sobre el conductor televisivo expresó: “Se vio arrastrado hacia la Super Liga para no perder pisada de River y Boca. En un discurso promete que ingresará mas dinero al fútbol, pero por otro lado sabemos que es la teoría del derrame. Lo que llegará a la B Metro o al Torneo Federal es poco y nada. Refleja un espejo de la vida política argentina”.
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