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Por KARINA SCHAJRIS *
Hace pocos días, en Paris, una manifestación del pueblo contra el proyecto de Ley de Reforma Laboral, dejó un saldo de 58 personas detenidas, once heridos y 29 policías con contusiones.
Un grupo que actuó encapuchado y al margen de la pacífica manifestación popular logró enturbiar los logros de una huelga de más de un millón de personas. La policía, como era de esperar, dijo que el número de manifestantes no llegaba a setenta mil. Lo que no dijo la policía es que la represión fue brutal.
En cuanto al proyecto de Reforma Laboral, se parece bastante al de los primeros años del gobierno de Rajoy en España; claro que el gobierno de Rajoy es de derecha y en teoría, solo en teoría, el gobierno de Hollande es socialista. Un poco para darse una idea de cómo funciona el socialismo europeo.
Entre los puntos más destacados de la reforma laboral, uno es el de las horas de trabajo.
En Francia la cantidad de horas trabajadas por semana es de 35. En España, Suecia y Polonia por ejemplo, este número asciende a 40. En el Reino Unido, es de 48 y en Alemania no existe tope regido por ninguna ley.
Otro tema es el pago de horas extra. Hasta hace un tiempo se pagaba un 25%, luego bajó a un 10% pero ahora el gobierno con esta reforma si bien no piensa tocar el pago del 10% tiene una cláusula que deja librado a las empresas el monto que quieran pagar. Con esta disposición los trabajadores quedarán a merced de lo que dispongan los empresarios. En cuanto a este tema, en España no hay un monto establecido como tampoco lo hay en Suecia o en Alemania; en el Reino Unido la retribución es del 50% y en Polonia puede llegar a un 100% si se trata de festivos o de fines de semana.
Junto a estos cambios, uno muy importante es el que tiene que ver con los despidos. Ahora las empresas podrán despedir empleados basándose en problemas económicos (es decir una baja en las ganancias), la indemnización por despido pasa de cuatro meses a tres para aquellos trabajadores que hayan trabajado como mínimo dos años en las compañias; para quienes superen los veinte años, la misma pasa de 27 o 24 meses a solamente 15.
Con respecto a la ley española, los franceses todavía tienen protecciones porque en España, por ejemplo, solo se les paga veinte días por año trabajado. Lo peor es que existe en este país un «despido obejtivo» que contempla las razones que quieran dar los empleadores desde una baja económica de la empresa hasta lo que se les pueda ocurrir argumentar. En Alemania, lo que tienen de diferente, es que ellos hacen una selección de los empleados a despedir contemplando la situación familiar. Esto implica que los más desfavorecidos son los jóvenes.
Otro gran tema es el de los salarios. Según el proyecto de ley francés, la empresa puede alterar el contrato de trabajo pero sin modificar el salario: si el empleado trabaja más horas, desarrolla más tareas de responsabilidad, el salario sigue siendo el mismo y no se le paga un solo peso más. En esto es importante que haya un acuerdo entre empleador y empleado. El argumento hipócrita de Hollande es que de este modo no habrá abusos; el argumento de los sindicatos es que los trabajadores serán presionados a aceptar lo que pretendan sus jefes puesto que estará en peligro su continuidad laboral.
Otro problema que visualizan los sindicatos es el peligro que corre el salario minimo interprofesional que en la actualidad en Francia es de 1.400 euros (o un poquito más aunque no llega ni por casualidad a estar cerca de los 1500). Para aportar un dato de España, en el país ibérico es de 655,20.
Aunque parezca increíble, las manifestaciones en Francia están siendo menos multitudinarias. La más reciente fue para ver el apoyo que tiene la CGT después de la masiva manifestación realizada en el mes de Marzo de este mismo año donde concurrieron un millón y medio de personas.
La ministra de Trabajo de Francia dijo que si bien puede contemplar algunas concesiones va a seguir tratando de implementar esta reforma que si o si tiene que ser aprobada en el Congreso.
Estas reformas laborales están pautadas por la Unión Europea y ya en el año 2014 se le pidió a Francia ir más lejos en cuanto a la Reforma Laboral por el famoso tema del liberalismo contra el «gasto público». A pesar de que en la Unión están muy contentos con las reformas implementadas por España siguen pidiendo que hagan más y más recortes.
Lo que lleva a pensar en Argentina que en este momento está en camino de vivir lo mismo que ya vivió en los 2000, y una comparación con lo que sucede en Europa es qué es lo que sucede que las manifestaciones van perdiendo fuerza. Si bien el sindicalismo y los estudiantes son los que salen a la calle, no cuentan con el apoyo popular que se espera.
¿Explotará todo alguna vez? ¿De qué modo? ¿Será en toda Europa al mismo tiempo? ¿Cuándo será?
¿Y en Argentina?
* Escritora y periodista argentina / desde Malta.
