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miércoles , abril 24 2024
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EL TÍO PONSATI / Así se vive

Por GABRIEL FERNÁNDEZ *

 

En una breve línea del chat, el colega Nico Fassi me informó, este domingo, que falleció Ernesto El Tío Ponsati. Avisé a Vívian Elem y a Vicente Guzzi, y empecé a desarrollar pausadamente algunas de las tareas cotidianas de La Señal Medios. En medio del pensamiento funcional, que tiende a resolver las ediciones, se fue instalando, crecientemente, el dolor de la pérdida y a su lado, una secuencia de escenas e historias.

Lo cierto es que a los 76 años murió uno de los grandes periodistas de este país. Ponsati, nacido en Tucumán, hijo de Miguel Angel, quien dejó su huella en la prensa del Jardín, desplegó su labor en Córdoba y constituyó, junto a Roberto Propato, una dupla imbatible que también tuvo la ocasión de desembarcar con su saber en la Capital Federal. Ponsati, de gran humor, estilo de dirección claro y amable, capacidad de enseñanza práctica sobre la marcha, sabía entender, y hacer.

Escribía muy bien El Tío. Pero lo hacía cuando tenía algo bien resuelto o para salvar una emergencia. Prefería editar, orientar, porque sabía dirigir. Conocía las tareas de redacción, corrección, diagramación y armado, algo inhabitual en un gremio donde la posibilidad de articular un par de ideas hace creer a algunos periodistas que se encuentran por encima de los oficios cercanos que contribuyen a la existencia de un medio.

Su presencia en el diario La Voz del Mundo, en el porteño barrio de Pompeya, resultó determinante para que quienes dábamos los primeros pasos en esta aventura conociéramos la esencia de la tarea. Es claro que entre conocerla y desplegarla hay una brecha de interés: no hemos alcanzado a configurarnos, algunos, periodistas tan completos como Ernesto. Podríamos argüir la distancia que implican las nuevas tecnologías, pero en verdad sabemos que algunos jugadores, aunque perfilan el sentido, son irrepetibles.

El andar profesional de El Tío resultó variado y fructífero. En Córdoba, Ultimas Noticias. De allí, muy joven, al área de prensa de Luz y Fuerza, junto a Agustín Tosco, nada menos. Luego, el diario Córdoba. Años después, Tiempo de Córdoba, la revista NotiAgro, el citado La Voz (en Buenos Aires) y hasta ahora, en la dirección de Hoy Día Córdoba. Siempre, la militancia en el Sindicato de Prensa (Cispren) y la consecuente persecución padecida en honor a sus firmes convicciones.

Vale disfrutar los testimonios de los colegas mediterráneos que lo trataron en distintas etapas. Todos marcan la ecuación de coherencia y capacidad laboral, todos evocan su sentido del humor y su predisposición a escuchar. Pero especialmente destacan algo que se pudo palpar con intensidad en la redacción mítica de la calle Tabaré: la pasión por el periodismo. Ponsati se zambullía en el trabajo con la gracia de quien hace exactamente lo que desea, como esos pibes que echan la pelota a correr y gozan del hecho de jugar al fútbol.

Los medios en los cuales El Tío tuvo responsabilidad editorial se caracterizaron por la precisión informativa y también por la amplitud temática, con intención abarcativa de un público popular. Compartía esos conceptos con otros grandes que recorrieron algo del camino a su lado: Aram Aharonián, Alipio Eduardo Tito Paoletti, Andrés Zavala, Alberto Dearriba, Raúl Cuestas. Y por supuesto, su cómplice Propato. Ahí están, los dos, tramando algo, en la foto (Ponsati, camisa oscura)

Se nos fue El Tío Ponsati. Quedan en la memoria, también, los reencuentros en Córdoba, empleando como buenas excusas charlas convocadas por Cispren. Gran parrillada con Vicente, Berta, Vívian para conversar, repasar el andar del oficio y seguir adelante. Líbera y Lautaro chiquitos, observando a esas personas unidas por hilos invisibles y el amor a una labor. Las vidas se viven así, Tío, con pasión y convicción. Tirándose a las aguas que tientan con dificultades a sortear y perspectivas de avanzar.

En estas mismas páginas (www.laseñalmedios.com.ar) reproducimos su artículo más reciente, referido al escándalo que venimos abordando en profundidad. Se titula Panamá Blues, y evidencia una brizna del talento periodístico de nuestro amigo y, a su pesar, maestro.

* Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Grafica.

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