La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
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(La Plata) Seis partidarios del PRO le demandaron respuestas, sobre temas puntuales, al periodista Gabriel Fernández. En un encuentro fortuito, el director de “La Señal medios” accedió a contestar, a cada uno, una pregunta. Con su camiseta de Gimnasia puesta, recién salido del Bosque platense, Gabriel Fernández y seis ciudadanos que votaron a Mauricio Macri, generaron un debate espontáneo y digno de lectura y análisis.
Mabel (48 años): Usted Fernández, no me puede negar que Jorge Bergoglio desde que es el Papa Francisco, cambió para mal, se politizó. A Macri lo recibió con una cara demasiado seria, eso no está bien, no hay que meter la política, Macri es el presidente de su país. Algo pasó que Francisco cambió.
Gabriel Fernández: Bergoglio cambió en sentido universalista. Su designación al frente del Vaticano, con todo lo que ello implica, lo lleva a tener una mirada más abarcativa y profunda, más comprensiva de la multiplicidad de intereses, factores, culturas que componen la humanidad. Pero no cambió su filosofía profunda, cristiana y nacional popular. La noción de un obispo de Buenos Aires opositor fue otra de las confusiones impuestas por La Nación, que siempre contó con la jerarquía eclesial como fuerza propia. Se lo vendió, triste es decirlo, a propios y extraños.
Les cuento algo personal que explica una interpretación periodística: Bergoglio y yo teníamos una amiga en común, Clelia Luro de Podestá, recientemente fallecida. La esposa del gran Jerónimo Podestá. Bueno, ella se reunía todos los domingos a almorzar con el hoy Papa Francisco y me contaba sus charlas periódicamente. Clelia me dijo textualmente “avisale a Horacio (Verbitsky), que está equivocado. Jorge (Bergoglio) está con nosotros, está con Cristina”. Ella conocía mi trato con este gran periodista, y estaba muy preocupada por la equivocación en el diagnóstico sobre quién era en realidad Bergoglio.
Esto se plasma con claridad ahora, cuando el Papa Francisco se juega a fondo por los proyectos productivos e inclusivos del planeta, en contra de los modelos financieros, que necesitan expulsar mano de obra y buscan rentabilidad sin inversión. En suma, el Papa opera en concreto para beneficiar a los seres humanos, en especial a los trabajadores, como lo indica su credo, como lo señaló Jesucristo con su práctica y con su prédica. Por eso, a la media hora de su designación como Papa, mientras los compañeros iban y venían agarrándose la cabeza por tener un “Papa opositor” escribí y publiqué la primera nota en el mundo a favor de Bergoglio señalando que se trataba de una acción política de gran envergadura asentada en los intereses de los pueblos latinoamericanos. Ese texto, ese acierto gigantesco de La Señal Medios, se lo debo a Clelia.
En cuanto a la “política”. Creo que avanza el macartismo en la Argentina demonizando a todo lo que tenga que ver con ella. Así como se destruyeron la cultura y la industria norteamericana acorralando todo pensamiento popular al mote de “comunista”, acá se intenta devaluar toda iniciativa popular calificándola como “kirchnerista” y “peronista”. Es una maniobra comunicacional estratégica que necesita millones de estúpidos que la crean. Es asombroso cómo roban los empresarios más poderosos, mientras los tontos siguen hablando de “los políticos” nacionales y populares. El Papa es muy inteligente y no se deja llevar por zonceras de esa naturaleza: apuesta al bienestar de los pueblos. Esa es su prédica, porque esa es su función. Jesús era un dirigente político popular de primer nivel.
Roque (60): Hablemos de la corrupción que había, si le digo que La fortuna de Macri no se hizo con la plata de los argentinos, en cambio los “K” eran pobres y se hicieron ricos cuando fueron presidentes. ¿O no?
GF: Las empresas más importantes del país, entre ellas Sevel y no menos de quince compañías que dominan el mercado, se articularon históricamente sobre el contrabando, el falso endeudamiento, el secuestro, la deslealtad comercial, la evasión y el lavado. Ellos son los corruptos.
En todos los gobiernos del mundo siempre aparecen funcionarios que desvían recursos. Hay que castigarlos, pero eso es ínfimo en comparación con la fuga de divisas con los fines antes mencionados. Lo importante es la orientación general de un gobierno: el tema es si beneficia al pueblo en su conjunto o si lo perjudica.
Para dejarlo claro: el problema del menemismo no fue su mentada corrupción. Fue la desindustrialización y la desnacionalización de la nación argentina, que sumió en la miseria a millones de personas y entregó nuestros recursos más valiosos. El drama generado en primera instancia por la dictadura con Martínez de Hoz y luego por el menemismo con Domingo Cavallo no fue, aunque existiera, la corrupción, sino la orientación económico-social. Entre ambos desestructuraron resortes básicos del funcionamiento del país. Eso es el liberalismo que hoy encarna en el macrismo.
Julián (38): Con lo que se robaron: Bodou, Lázaro Báez y los K, Argentina podría pagar la deuda externa. Pratt Gay lo que está buscando es pagar para que seamos un país serio y entonces sí, vengan de Europa y Estados Unidos a invertir acá.
GF: La famosa corrupción K es un armado publicitario que no se logra comprobar. El dinero no se roba en un par de valijas, eso es de una falsía mediática intensa y de una inocencia asombrosa por parte de los receptores. Luego, todo el famoso caso Boudou no es otra cosa que la presunción de que un amigo del ex vicepresidente intentó comprar una empresa. Por eso, Boudou fue desprocesado. No puede haber delito en un caso así. Fue un dislate desde el comienzo. Finalmente, si Lázaro Baez cometió alguna irregularidad, que se lo juzgue y se demuestre de qué se trató. Ya ocurrió con Jaime.
Eso es todo. Nada de lo que indico alcanza para desmerecer una década de crecimiento industrial, cultural y social. Millones de personas mejoraron su nivel de vida, tuvieron acceso a salud, medicamentos subsidiados, educación pública, y una asistencia social que desconocían. La Argentina desplegó su producción e incursionó en áreas de vanguardia a nivel planetario como la tecnología aeroespacial. Esa es la medida a tomar en cuenta.
Kevin (24): Los fanáticos “K” culpan de todo a Clarín pero ¿Por qué no le voy a creer a Clarín? Si lo lee mucha gente quiere decir que es un diario serio.
GF: Clarín y La Nación lograron una argamasa económica potente a través de su complicidad con la dictadura militar y luego mediante las prebendas entregadas por el gobierno menemista. Ese potencial le permitió controlar las vías de distribución de diarios en todo el país, llegar donde otros no podían, absorber medios y luego instalarse como hegemónicos en las áreas radiales y televisivas.
De ese modo es lógico que se instalen al frente del mercado. Por eso se posicionaron contra la Ley de Servicios de comunicación Audiovisual: no quieren competir. Los monopolios no quieren competir. ¿Qué pasaría si surgieran medios poderosos con otra orientación a sus lados? El gran error del movimiento nacional y popular fue no respaldar a medios propios para establecer una competencia en toda la línea.
Sin embargo, hay un 30 por ciento de la sociedad que igual creerá en Clarín y La Nación, sus radios, canales y webs. ¿Por qué? Porque es un segmento donde prima la deshonestidad y la mediocridad. Gentes sin iniciativa y sin pensamiento propio, que necesitan culpar de sus fracasos personales al país y al populismo, precisamente porque con el crecimiento nacional sus frustraciones quedan a la vista. Jamás se jugaron por nada ni por nadie, entonces no pueden admitir que jóvenes militantes lo hagan sin recibir algo a cambio. No toleran que las capas populares hayan aprovechado este ciclo para vivir mejor, estudiar y formar a sus pibes.
No hay que intentar convencer a esos sectores medianos en todo sentido porque mientras más argumentos positivos les brindamos, más nos odian, porque quedan cara a cara con su estrechez mental y vital.
Me meto en problemas pero trato de sincerarme a fondo: aunque luchamos por todos los seres humanos, no todos somos iguales. Están los que aprovechan en el mejor de los sentidos los ciclos de crecimiento económico que prodiga el nacionalismo popular en el gobierno, y los que sin talentos especiales, se quejan de su triste destino a pesar de vivir mejor. Lo que en realidad temen es la igualdad de oportunidades. Ese “igualá y largamos” los deja al descubierto: las personas más humildes pueden resultar más inteligentes, más creativas, más pujantes. Entonces, odian esa igualdad en las gateras que los obliga a ser mejores. No pueden serlo, y nos culpan a nosotros.
Eilen (34 años) Yo no se mucho de política pero mi pareja es contador. Para nosotros la culpa de la inflación y que suba el transporte y los impuestos no es de Macri. El tema fue la fiesta kirchnerista, eso de regalar planes nos hundió. Los precios ahora suben por eso.
GF: Los indicadores económicos que van de 2003 a 2015 son muy claros aunque se intente desfigurarlos a través de afirmaciones sin fundamento. En el último lustro de los 90, con un plan económico similar al vigente, en la Argentina no se podía producir nada, porque nada era rentable. Un paisito de materias primeras y renta financiera. Se llegó a la eclosión del 2001 por el desempleo, la pobreza, generados por esa desindustrialización profunda. Las grandes compañías construidas por nuestro pueblo quedaron en manos privadas, las cuales se llevaban recursos al exterior, muy especialmente YPF convertida en Repsol.
Frente a eso el kirchnerismo hizo lo que debía hacer: potenciar la presencia del Estado para dinamizar el mercado interno, brindar asistencia, generar empleo y poner en marcha la rueda del consumo masivo para movilizar el comercio y, luego, la industria. Esto ocurrió en la década reciente y es innegable. Los planes sociales fueron, junto a las paritarias para los ocupados en blanco, claves para esa dinámica. Todo eso representó dinero local invertido en el mercado local. Por eso los comercios tuvieron más ventas, a niveles récord, y por eso la industria –que además cuenta con el valioso know how del talentoso trabajador argentino- pudo crecer.
Es una tontería criticar al gobierno nacional popular por generar mayor empleo y mejores condiciones para los más humildes, incluyendo los jubilados. Eso es lo que permitió despegar a las capas medias antes atoradas por la falta de circulante, por la ausencia de poder de compra en la sociedad. En todo caso, si una crítica merece el camino kirchnerista es, a la inversa, no haber generado aún más intervención estatal para sustituir importaciones y sacarse de encima la dolarización que implican los insumos importados. Cada plan social es una inversión que beneficia a toda la comunidad.
Lorena (39) Pueden discutirse los despidos o esto de que dicen los medios de afuera de los Panamá Papers, pero hay cosas buenas también, está muy bien que se termine el fútbol para todos, era un gasto millonario e innecesario que pagábamos todos, hay otras prioridades. Yo ahora puedo ver los partidos de Independiente con mi hijo y no está la política en el medio.
GF: En el mismo sentido que la observación anterior: Fútbol para Todos es una inversión de los recursos estatales en el conjunto de los clubes de la Asociación del Fútbol Argentino, con todo lo que ello implica en beneficio del desarrollo social y deportivo del país, y también en técnicos, productores y periodistas. Los clubes más modestos revirtieron sus anemias crónicas y ese dinero llegó a los campos de deportes, la preparación de las inferiores; eso se visualiza claramente en el nivel superior del fútbol argentino con respecto a todos los países del continente. También en la repatriación de futbolistas emblemáticos. ¿Alguien cree que Macri o Angelici trajeron a Tévez? A Tévez lo trajo la inversión de un Estado nacional popular que reposicionó el mercado futbolístico argentino.
Luego, se percibió una correcta asimilación estatal del concepto de fútbol espectáculo. El fútbol es la atracción más grande de este país, con un pueblo que ha comprendido que existen razones naturales para disfrutar del buen juego (la técnica de sus jugadores), y que cada partido es una obra teatral con todos los condimentos emocionales de las grandes creaciones, pero un plus a favor: con final incierto.Eso es el espectáculo, eso es la televisión, eso es la radio y el Estado lo puso a disposición del pueblo. No se ha perdido un céntimo con las inversiones de Fútbol para Todos durante el kirchnerismo porque todo ese dinero es liquidez interna que se reinvierte continuamente en nuestros pibes en general y en los deportes profesionales en especial.
Esta interpelación se llevó a cabo en la puerta del Pasaje Dardo Rocha, al rechazar, Fernández, la invitación de concurrir a la confitería París. Finalmente, curiosos e hinchas del Lobo que se fueron acercando (a ver que sucedía con uno de los suyos) le dieron un marco de unas treinta personas que escucharon atentamente las preguntas y respuestas que son las que transcribimos textuales en Argentones. Al finalizar, la amplía mayoría de los asistentes aplaudió al periodista Gabriel Fernández. El debate ahora, al menos por Internet, toma estado público.
RAFAEL TON
http://www.argentones.com.ar/2016/04/27/criticas-y-argumentos-macrismo-vs-kirchnerismo/
