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PANORAMA / El trasfondo del escenario brasileño

Por JORGE ALBERTO TRIBÓ *
La actual ofensiva destituyente en Brasil tiene, entre otras causas, al profundo desacuerdo por parte de la burguesía neoliberal brasileña hacia las actuales políticas integracionistas y de defensa de las democracias latinoamericanas frente a los embates de las elites oligárquicas alineadas con el imperio, el apoyo al eje bolivariano latinoamericano como potencia autónoma en construcción, de la cual Brasil tiene un natural papel de liderazgo y la integración de Brasil al BRICS como potencia regional emergente. Todas estas políticas regionales atentan contra el rol que se pretende asignar a Brasil en el esquema de subordinación a la globalizacion neoliberal.

En cuanto a las políticas internas, el disgusto del establecimiento, se centra en cuestionar las fuertes políticas re distributivas que son vistas como un «despilfarro» del presupuesto

Veamos de que se trata:

Durante gobierno de Dilma Rousseff se generaron 5,4 millones de puestos de trabajo, si sumamos los empleos de su antecesor Lula da Silva, suman 20,9 millones de puestos de trabajo creados

Se incorporaron 40 millones de brasileños a la clase media y se rescataron de la pobreza a otros 36 millones. Asimismo, se estableció el salario mínimo, que representa el mayor poder adquisitivo para los trabajadores brasileños desde 1979.

Entre 2008 y 2012 redujo la tasa de desempleo en 30 por ciento

El plan Bolsa Familia -iniciado en el Gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva- otorga ayuda financiera a las familias de bajos recursos de Brasil. Para recibir la ayuda, los padres de familia deben asegurarse de que sus hijos asistan a la escuela, pues el programa brinda educación gratuita. Bolsa Familia beneficia a más de 11.2 millones de familias, es decir, a alrededor de 44 millones de brasileños.

Con el plan habitacional Mi Casa Mi Vida fueron construidas un millón de viviendas en la primera etapa, y en la segunda etapa la meta del Gobierno de Dilma Rousseff es llegar a 2.75 millones de casas en lo que va de año.

Mi Casa Mi Vida ha generado más de 1.3 millón de empleos y en ese período han sido abiertas más de 80 mil nuevas empresas.

La meta inicial apuntó a la entrega de viviendas para hogares cuyos ingresos no sumaban más de tres salarios mínimos mensuales y de esta manera contrarrestar los efectos recesivos derivados de la crisis financiera mundial en 2008 y aminorar el déficit habitacional de este país.

PROCESO DE DESTITUCIÓN PARLAMENTARIA (EMPEACHEMENT)

Si queremos entender la etapa política actual de Brasil, debemos compararla con los antecedentes previos a la destitución de Manuel Zelaya en Honduras, o Fernando Lugo en Paraguay, ambos fueron destituidos por una alianza entre sectores del parlamento y el poder judicial, el presidente del parlamento Roberto Micheletti en Honduras1 y el vicepresidente Federico Franco en Paraguay.

En Brasil tenemos un escenario similar, con un intento de juicio político a Dilma Rousseff quien, en caso de no reunir los votos necesarios con sus aliados políticos, para frenar esta maniobra destituyente, podría ser apartada del gobierno en menos de un mes.

EDUARDO CUNHA, PRESIDENTE DEL CONGRESO IMPULSA EL IMPEACHEMENT

Si bien, los argumentos jurídicos son muy débiles y sin UN fundamento que abale algún delito tipificado en la Constitución Brasileña, el presidente del Congreso Eduardo Cunha, que pertenece al Partido Movimiento Democrático de Brasil, que recientemente se separó del gobierno de Dilma, con esta acción, ejecuta una venganza.

En efecto, ya que había amenazado al gobierno de Dilma con que, si no votaban en contra de una investigación contra él, ponía en marcha el proceso de destitución presidencial fogoneado por la oposición.

Recordemos que Cunha está denunciado por parte de la Fiscalía de la República, por tener varias cuentas bancarias en Suiza, con mas de 5 millones de dólares, por sobornos cobrados para mediar en contratos con Petrobras, además, acaba de aparecer una firma off shore en el affaire Panamá Paper, obviamente, este empeachement, sin base legal que lo sustente, de prosperar, sería un golpe de estado.

LA APARICION DEL MAGISTRADO MARCO AURELIO MELLO

El día 5 de abril, el Supremo Tribunal Federal, ordenó abrir un juicio político contra el vicepresidente Temer quien había ordenado a su partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) pasar del gobierno a la oposición, pero él no renunció al cargo, con expectativas de alzarse precisamente con la presidencia al forzar la renuncia de Dilma con el empeachement.

El Ministro Marco Aurelio Mello, del Supremo Tribunal Federal (STF), le ordena a Eduardo Cunha, que acepte un pedido de juicio político al vice presidente Temer, pedido que ya había sido rechazado anteriormente por Cunha.

Según publicó el diario opositor Folha de Sao Paulo, los aliados de Cunha, que impulsan el juicio político contra la presidenta, informaron que no cumplirán la medida ordenada por La Corte.

La solicitud de juicio político contra Temer fue presentada por un abogado, Mariel Márley Marra, y rechazado por Cunha, pero el denunciante apeló al Supremo Tribunal Federal (STF) y obtuvo el apoyo de Mello, quien alegó que la acusación es similar a la que llevó a iniciar el proceso a Rousseff.

Marra sostuvo en su denuncia que el vicepresidente habría incurrido en el mismo «delito de responsabilidad» que Rousseff al firmar algunos de los decretos que facilitaron unas maniobras contables dentro del presupuesto de 2014 y 2015.

Recordemos que la oposición acusa a Dilma de incurrir en maniobras contables para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar los presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública, algo que la legislación prohíbe. En concreto, el gobierno usó temporariamente y por corto tiempo fondos de bancos estatales, para cubrir deficits de programas sociales, con el fin de evitar rupturas temporarias en su continuidad.

Obviamente, la utilización de fondos públicos para la inclusión social, es vista por la oposición, como corrupción y despilfarro del erario público

CONTRADICCIONES DEL PMDB

El presidente de Diputados, que integra el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMBD) que lidera Temer y que la semana pasada abandonó la coalición gobernante, se negó a aceptar las acusaciones contra su jefe partidario, después de haber admitido las que se hicieron contra Rousseff.

El juez explicó que su sentencia «no emite juicios en relación con la conducta del vicepresidente de la República», pero consideró que Cunha, al rechazar una demanda y aceptar otra, «no atendió la debida formalidad legal».

A pesar de que el PMDB resolvió el 29 de marzo abandonar la alianza de gobierno que lidera el PT, Temer se mantiene en el cargo y es el primero en la línea de sucesión.

OFENSIVA DESESTABILIZADORA

Como vemos, tanto Dilma Roussef como Luiz Inacio Lula Da Silva, vienen sufriendo un embate destituyente desde el campo opositor, en la que participan Jueces, medios de comunicación, banqueros y partidos conservadores y, desde comienzo de marzo se da un salto cualitativo al exigir la renuncia de Dilma (ya que el proceso de empeachement es de dudoso resultado)

Otra señal clara de la maniobra destituyente, se manifiesta en la grabación de una conversación entre Dilma y Lula que, si bien no tenía nada incriminante, ya que Dilma le informaba a Lula que le enviaría documentación referida a su designación como ministro de la Casa Civil (equivalente a una Jefatura de Gabinete)

El juez Sergio Moro, en vez de enviar la grabación al Tribunal Supremo Federal, organismo judicial competente para su evaluación, lo filtró a los medios, con fines de desestabilización.

Otra falacia mediática, es la afirmación de que Lula quería dicho cargo para eludir a la justicia, como si los ministros no fueran pasibles de ser Juzgados por los Magistrados del Supremo Tribunal Federal.

Esta hostigamiento parlamentario, mediático y Judicial, es acompañado por movilizaciones de las clases media y alta blanca, exigiendo la renuncia del gobierno electo democráticamente hace aproximadamente, poco mas de un año.

CONTRAOFENSIVA POPULAR

Pero el campo popular no se queda de brazos cruzados, el día después de las movilizaciones masivas en todo Brasil, con motivo del 52 aniversario del golpe de Estado a Joao Goulart (700.000 personas), Dilma Rousseff recibe al Movimiento Sin Tierra (MST) en el Palacio Planalto, para continuar con la profundizacion de la reforma Agraria liderada por Joao Pedro Stedile, se firman 25 acuerdos entre el ejecutivo y el MST, que comprenden 56 mil hectáreas de 14 estados para ser destinados a la agricultura familiar

Esto es considerado el surgimiento de un movimiento concreto de los últimos meses en Brasil: la construcción de un gran frente popular en torno a la defensa democrática del gobierno de Dilma, capitaneado por el Partido de los Trabajadores (PT), la CUT -Central Única de Trabajadores- y el propio Movimiento Sin Tierra (MST). La activa presencia de Lula en el nuevo gobierno -aún cuando la justicia aún no se haya expedido sobre la suspensión de su nombramiento al frente de la Casa Civil- y su capacidad aglutinadora terminó por hacer confluir decididamente a diversas organizaciones sociales y políticas bajo la consigna no al impeachment.

* Sociólogo / La Señal Medios.

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