La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Por HÉCTOR AMICHETTI *
“Ahora vemos en el continente latinoamericano un mayor respeto para con Estados Unidos y una percepción de que estamos interesados en ser socios fuertes”, lo dijo Barack Obama en un reportaje de la CNN.
Dentro de unos días Obama pisará suelo argentino. Será la sexta visita de un presidente de los Estados Unidos a nuestro país.
En el año ’36, durante la “Década Infame” vino Roosevelt preocupado por alinear países contra el “eje” en plena guerra mundial.
En el año ’60 viajó Eisenhower y se entrevistó con Frondizi. El peronismo estaba proscripto y a los norteamericanos les interesaba que no se expandiera por el continente el ejemplo de la Revolución Cubana.
En el marco de las “relaciones carnales” entabladas por el presidente Carlos Menem, llegó George Bush (padre) en el año ’90 y Bill Clinton en el ’97. Ambos interesados en sostener los principios del “Consenso de Washington y extender hacia el sur del continente los tratados de “libre” comercio elaborados en norteamérica.
La última, breve y frustrante excursión, fue la de George Bush (hijo), quien se quedó con la birome en la mano, tragándose la bronca de no poder firmar el ALCA por la patriótica y firme postura de Néstor Kirchner, Hugo Chávez e Inacio “Lula” da Silva.
Obama viene envalentonado. Chávez y Néstor han muerto, Cristina ya no está en el gobierno y “Lula”, al igual que Dilma, está siendo fuertemente acosado por una conspiración judicial en Brasil.
La derecha oligáquica ha pasado a la ofensiva en casi toda nuestra America Latina y esto ofrece un escenario inmejorable para volver a la carga sobre estas tierras del sur. Ahora con el Trans Pacific Partnership (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica).
Tal vez ningún presidente de los Estados Unidos haya sido a lo largo de la historia tan franco como lo fue William Howard Taft (jefe de estado durante el período 1909- 1913):
“No está distante el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio completo de hecho será nuestro en virtud de nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente”.
En honor a ese pensamiento, los marines estadounidenses ocuparon la isla de Cuba, promovieron la segregación de Panamá y el control del Canal, invadieron República Dominicana, Nicaragua y Honduras, respaldaron a sangrientas tiranías, operaron a través de la CIA para derrocar los gobiernos democráticos de Arbenz en Guatemala, Allende en Chile y Joao Goulart en Brasil
En el reportaje concedido a la CNN, Obama criticó a Cristina acusándola de tener la retórica de los años ’60 y ’70, precisamente aquellos tiempos en que los Estados Unidos formaba futuros dictadores en la Escuela de las Américas y diseñaba el Plan Cóndor para acompañar el genocidio en nuestras tierras.
La globalización y creciente influencia de las corporaciones multinacionales en las economías de todos los países del planeta, el fenomenal poder financiero mundial y los mecanismos utilizados para dominar naciones y someterlas al humillante endeudamiento externo, sustituye en la actualidad el rol disciplinador que en otros tiempos cumplían las dictaduras.
Obama viene a la Argentina a tomar revancha por la afrenta sufrida hace poco más de 10 años.
Hoy ya no existe un trío de patriotas latinoamericanos preparados para poner barrera a sus planes, muy por el contrario, lo recibirá con su gesto genuflexo y servil, un flamante presidente dispuesto a protagonizar, como él propio norteamericano señala: “una nueva era”.
Un mandatario obsecuente, de esos que necesitan allá en el norte, para reiniciar un nuevo ciclo de dependencia acá en el sur.
Como otras veces en la historia, sólo una persistente voluntad de resistencia y reorganización del poder popular puede hacer que fracase.
Nada nuevo.
* Secretario General Adjunto Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Político Sindical Federal / LSM
