La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Por OSCAR JESÚS GÓMEZ *
El presidente de EE.UU. Barack Obama, termina su mandato y ya está trabajando a futuro. Mientras el Departamento de Estado impulsa la política de apoyo a gobiernos con justicia corrupta en Latinoamérica, para obtener réditos económicos de tratados comerciales a futuro, la política interna de la Casa Blanca apunta a su propia Corte Suprema para alterar su prosapia conservadora.
Para la banca vacante, Obama prevé nominar a la jueza Jane Kelly, del tribunal de Apelaciones del Octavo Circuito, para reemplazar a Antonin Scalia, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia que falleció recientemente.
Aunque el Partido Republicano aduce que ese nombramiento le corresponde al próximo presidente electo. La Casa Blanca no emitió ningún comentario al respecto, ni tampoco los asistentes de Kelly, de 51 años, quien es graduada de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard y sería la tercera mujer designada por Obama a la máxima instancia judicial norteamericana.
En caso de que se concrete esta designación, provocaría el rechazo de los republicanos, quienes controlan la mayoría en el Senado y se niegan a valorar cualquier propuesta del mandatario para relevar a Scalia, y alegan que tal nominación debe hacerla el que resulte electo en las presidenciales de noviembre.
Obama ya se reunió poco menos de una hora con el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell; y el presidente del Comité Judicial de esa instancia, Chuck Grassley, pero no logró llegar a un consenso sobre el tema, a pesar de que el mandatario aseguró que estaría dispuesto a considerar candidatos que proponga el partido rojo.
Sin embargo, en un juego de pinzas, la precandidata demócrata, Hillary Clinton, ya opinó que el presidente Obama le parece un muy buen candidato para el máximo tribunal. A su vez trascendió que cuando el mandatario recibió a Bernie Sanders, el tema Corte Suprema fue prioritario en la agenda de ambos.
¿Por qué este desvelo en medio de las primarias? Porque Obama levantará nuevamente su perfil «izquierdista», mientras se retira del poder. Por ello tenía en su agenda una serie de viajes donde pueda levantar ese rasgo que en algún momento lo caracterizó. Esta idea de su equipo de campaña se elaboró en marzo-abril del 2015.
Por eso volvió al ruedo su impulso de cerrar Guantánamo, visitar Cuba y recorrer varios países del mundo donde el tema DD.HH. es política de Estado. Argentina, obviamente encabeza esas políticas y es destacada a nivel internacional.
Obama es abogado y fue profesor de derecho constitucional en la Universidad de Harvard y presidente de la revista Harvard Law Review.
Sin embargo, en 2014 el presidente fue consultado sobre si le gustaría ocupar un puesto en la Corte Suprema y él se negó, aludiendo que él no está hecho «para sentarse en una silla y escribir opiniones».
Pero esta candidatura, que deja correr, fortalece una idea central hacia el exterior que está en su camino de ser un representante a nivel global en el tema de los derechos humanos. Claro que faltaría aceitar demasiado, para hacerla creíble por sus bombardeos a varios países del mundo, y las víctimas de lesa humanidad que forjó su política imperialista en el resto del mundo.
Pero su idea avanza al compás de sus giras programadas y esta es la razón de su pronto viaje a la Argentina. Lo hubiera propuesto de igual manera si hubiese otro presidente por estas fronteras.
Necesita el encuentro con Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Interiormente hacia EE.UU. y exteriormente para lavar su imagen.
La Corte estadounidense tiene, desde 1869, nueve miembros. Asimismo, goza de una estabilidad muy notoria, ya que nunca uno de sus miembros fue removido mediante juicio político. Estos dos elementos implican que la orientación ideológica de la Corte se modifica muy lentamente, ya que los presidentes suelen no poder nombrar un número de jueces suficiente como para hacerlo. Solamente cuando varios presidentes de un mismo signo político van acumulando nombramientos en la misma dirección la Corte va virando su ideología.
Sin embargo el Partido Demócrata considera que está a un paso del sueño que nunca se cumple. De las últimas 22 vacantes en la Corte, el Partido Republicano nombró 18. En otras palabras, hace ya un tiempo largo que la Corte es, en líneas generales, conservadora. Ahora, los demócratas están a una banca de poder lograr su cometido y sacudirse a los republicanos con sus vetos.
De poder realizarlo en este momento, con la actual composición, sería una bocanada de aire fresco para la democracia hacia adentro y para comenzar a cambiar la imagen de los años de gobierno de Obama.
* Movimiento de Periodistas Peronistas / Tambores en la Noche / La Señal Medios.
