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Gustavo López, ex subsecretario general de la Presidencia, titular del espacio político Concertación Forja visitó los estudios Patrick Rice de Radio Gráfica.
Durante la emisión del programa La Señal, López reivindicó su identidad nacional-popular, porque a pesar de su extracción radical, cuando se dice “radical” piensa en la Unión Cívica Radical y “me estremezco”. “Si hoy comenzara a militar nuevamente no lo haría en el radicalismo como lo hice en los años 70”, aseguró.
“Fundamos FORJA porque expresa esa unidad entre el radicalismo yrigoyenista y el primer peronismo”, explicó, y desde la diversidad que es el Frente para la Victoria “aportamos una historia muy rica al campo nacional y popular y desde allí me gusta definir a la política hoy”, señaló.
Es la primera vez que la oligarquía, el poder económico, los grupos concentrados ganan una elección democráticamente en la Argentina desde que existe el voto popular en 1916. “Nunca ganaron una elección, siempre recurrieron a los golpes de estado”, recordó.
El campo popular se está enfrentando a un bloque que está gobernando desde el 10 de diciembre “constituido por una parte de la política, el poder económico y un sector del Poder Judicial”, destacó.
“Vienen por todo. Por primera vez gobiernan gerentes de empresas a cara descubierta enfilados hacia la apropiación de la renta de manera violenta y autoritaria sin respetar ninguna forma: aquí se acabó la República y el Congreso, está este poder que es político, económico, mediático y judicial y hay que trabajar para ganar en el 2017 porque en el medio no va a haber nada”, anticipó.
La Cumbre de Davos, a la que concurrió el presidente Mauricio Macri, es la cumbre de los bancos, de los que mandan a través del sistema financiero internacional. El capitalismo financiero, que es parasitario, se impuso como orden económico mundial con la globalización. Ellos provocan la globalización que es un cambio en el patrón de acumulación a escala planetaria a partir de desplazar el modelo productivista a uno financiero con las reformas tecnológicas necesarias para que el capital circule por el mundo a través de los satélites e Internet: que el dinero se reproduzca a sí mismo sin necesidad de producir bienes y servicios. “Ese orden económico mundial decide políticas en Davos todos los años. Si un país periférico va a allí es porque va a someterse a ese orden económico internacional”, definió.
Después de la época neoliberal que la convirtió en la región más desigual, América Latina tuvo un vuelco popular y democrático que generó condiciones de igualdad y donde, además, cada dos años los gobiernos ganaban las elecciones. Por eso “el triunfo de Macri es una cabecera de playa de los grupos concentrados internacionales para desmontar lo que hemos construido en los últimos quince años en América Latina”, afirmó.
“Los tipos no van a cuidar ninguna forma”, han dictado Decretos de Necesidad y Urgencia violando no sólo la Constitución sino tratados internacionales de derechos humanos “porque vienen por el desmantelamiento de las conquistas sociales, políticas y culturales” de la década ganada, vaticinó.
Sobre la derrota electoral del Frente para la Victoria en las últimas elecciones, López afirmó que “falló la política. Fue el período (2003-2015) de crecimiento más virtuoso que tuvo la Argentina en los últimos 150 años porque se duplicó el Producto Bruto Interno y se redistribuyó la riqueza. Entonces ¿por qué los 3,5 millones de jubilados nuevos, los 6 millones que recuperaron el trabajo y la dignidad no nos votaron masivamente?”, se interrogó.
Los grupos económicos tuvieron una campaña sistemática de desgaste, de desprestigio por supuesta “corrupción”, intentos de devaluación, corridas bancarias, amotinamientos policiales, no sólo en la Argentina sino en toda América Latina. Sin embargo, “desde lo social, lo cultural, lo económico generamos un mercado interno que le devolvió la dignidad a los argentinos. Perdimos por la construcción política”, subrayó.
“Todo el tiempo hay que dialogar con los distintos sectores, incluso con los propios. A veces nos olvidamos de hacer política, de construir con el de al lado. Hay todo un arco político en el Congreso y uno social fuera de él con los que tenés que acordar políticas porque no alcanza con lo propio. Si te cerrás hay sectores que dejás afuera”, analizó.
Por último, López sentenció que “esa construcción de la política en los dos últimos años estuvo fallando”.
AW / GF / RG.
