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Son días intensos en la política nacional, con un país que se debate entre dos modelos de cara al futuro. A partir del 10 de diciembre habrá un nuevo presidente: Daniel Scioli o Mauricio Macri. Para analizar la situación entrevistamos a Ricardo Pignanelli, secretario general de Smata, donde analizó los resultados del 25 de octubre pasado y la proyección para el 22 de Noviembre. Una análisis crudo y sin anestesia sobre el devenir que puede tener el movimiento obrero con esos dos modelos en pugna.
LS: ¿Qué evaluación hace de lo que ocurrió el 25 de Octubre?
RP: Lo que ocurrió el 25 de octubre pudo haber sido una lucha callejera. ¿Por qué digo una lucha callejera? Puede ser que no se tenía en cuenta el destino final de un país. Se puede tener el margen para castigar, un margen para equivocarse. Es muy parecido a lo que ocurrió en octubre de 1998, se dio una pelea de entrecasa entre Menem y Duhalde con un país que venía de un neoliberalismo pero todavía se mantenía controlado. Había una disputa de quien se quedaba en el poder. Duhalde quería acceder al poder y Menem quería perdurar o se preparaba para volver en algún momento.
LS: Esto que usted está planteando permite tener una visión optimista, quiere decir que el 22 de noviembre la gente va a votar más conscientemente la dirección del Poder Ejecutivo.
RP: Yo creo que sí. Si no lo que juntamos entre muchos se despilfarra entre pocos, que es la historia de la Argentina. Siempre nos dejaron juntar y cuando había que cerrar, que construir el final, se despilfarraba y había que empezar de vuelta. Esta es mi gran preocupación. Lo que pasó el 25 de octubre puede ser una pelea de borregos, ahora guarda que viene una pelea de grandes y pueden salir lastimados todos.
LS: Hoy nos referíamos a eso, el ajuste cuando viene, no piensa donde se originó el voto, el ajuste es para todos. El ajuste llega al comerciante que patalea, es para el que habla del mínimo no imponible, es para el obrero peronista pero también para el empleado opositor. Cuando viene el recorte de los liberales no queda nadie en pie.
RP: El recorte viene seguro, ya están preparando a la sociedad para el ajuste. El problema es que parte de la sociedad no se está dando cuenta. Cuando hablan del mundo, que el mundo se está cayendo, te están preparando para que te caigas vos también. Los que alcanzan a divisar que podemos caernos no alcanzan. El hombre puede estar mejor, nosotros podemos estar mejor. El problema es que nadie está preparado para dar un salto al vacío. Es un salto al vacío porque no dicen lo que piensan hacer. Scioli presentó a su gabinete y mostró que está pensando en una transición moderada, programada, para no lastimar a la gente. La oposición dijo que pensaba hacer cuando arrancó la campaña, se dio cuenta que las propuestas no entraban en la ciudadanía y dio vuelta el discurso.
LS: Asumieron el desafío en contra de nuestra propia historia de inaugurar una estatua de Juan Domingo Perón.
RP: Es por eso que digo eso. Yo provengo de los gremios industriales y siempre digo lo mismo. Los primeros que sabemos que se aproxima la noche somos nosotros. Un periodista me recomendó un libro que se llama: “Dos Días y una Noche”, yo no leí, pero lo conozco, porque viví varias noches y pocos días.
LS: Sin industria se viene la noche.
RP: Sí, una parte del país va a andar muy bien. Puedo arriesgar que un 40%, el 50% va a estar bien, y con el otro 50% ¿Qué hacemos? Vuelve el 30% de desocupados que tuvimos a comienzos de la década pasada. Hay actores que están hablando y no me refiero solo a Macri, hablo de Broda, Melconian, Espert, Cavallo, fueron los que hicieron el Megacanje. ¿Eso fue una fiesta? Si fue una fiesta, fue para pocos. Yo estoy preocupado porque es la primera vez en muchos años que logramos pararnos, ponernos de pie y tener una plataforma. Que quedan todavía muchas cosas por hacer, por supuesto, pero Cambiemos no dice que vamos a cambiar.
LS ¿Hubo errores en la campaña del FPV?
RP: No, yo no creo que hubo errores. Ese es un tema del periodismo, nosotros estamos acostumbrados a las internas. En un plenario en enero yo planteé que las internas eran necesarias. El FPV creó esta nueva forma de votar y no la entendió, pero si la entendió la oposición. Después de las internas vamos a la elección general y seguimos lastimándonos porque somos vehementes, rebeldes. Ellos no, se juntan sin tener los mismos pensamientos pero siguiendo un mismo objetivo.
LS: Ojalá que estas semanas sirvan para congregar al Movimiento Nacional en un solo objetivo, una sola bandera.
RP: Yo creo que hay que hacer eso. Ahora vamos por el campeonato, no es la primera rueda.
