La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
Articulos Relacionados
Por José Luis Ponsico (*)
La revelación local en el básquetbol es Patricio Garino, 23 años, hoy virtual «ciudadano norteamericano» por residencia desde los 17. De 1.98, potencia física y excelente lanzador, la «nueva estrella» del deporte marplatense.
Varios reconocidos formadores de juveniles y el gran Sergio Hernández ponderan al «Pato» Garino recién valorado en el reciente Preolímpico de México 2015.
Hace seis años llegó un correo por internet y Garino, 16 años, sintió que cambiaba su vida de pibe. Futuro en el básquetbol de Unión de Mar del Plata, con Norberto de Paz a cargo de las inferiores. El correo incluía la invitación para el «Campus de la NBA: Basquet sin fronteras».
El mensaje decía, además, si le interesaba estudiar en la Universidad de Wáshington. Lo cuál tuvo rápida aceptación. El joven basquetbolista viajó con 16 años lleno de ilusiones.
Garino recuerda que dijo a su mamá: «No sé si todo es para mí. Creo que el corazón se me aceleró» evoca siempre el pibe iniciado en el Club Teléfonos, familiar entidad de barrio en la salida de Mar del Plata, sede cercana a Ruta 2. Donde se aprende a vivir, antes que jugar
Patricio nació el 17/05/93 cuando Mar del Plata todavía no vivía la crisis del éxodo de los jóvenes en la búsqueda de otros horizontes. Entre 1996 y 99 la ciudad «Feliz» se quedó sin unos 6.000 que buscaron en otros países, preferentemente España, un futuro.
Garino se fue recién en 2009. Pero con todo arreglado. «El pibe tiene gran condición física para ataque y defensa. Promedia casi 50% en largos lanzamientos. Ganó en roce internacional. Una gran promesa», refleja la «Oveja» Hernández, el «Gardel» del baloncesto en esta ciudad.
Adolfo Taymir Urciuoli, «gloria» de los´60 en Peñarol, descubrió a Garino cuando ya no estaba en Mar del Plata. «Pasó con futbolistas locales que se fueron con 16 años (Wálter) Erviti, (Juan) Esnaider y (Germán) Burgos, llegaron al fútbol grande para verlos por tevé», dijo
«Tiene la estatura, la fuerza y el lanzamiento. Buena marca y mejoró su promedio tirando de tres», agregó el popular «Negro» Urciuoli que apenas dejó de jugar tenía más de 200 pibes a su cargo en las inferiores del club de «mil rayitas» en 1971.
Otro histórico formados de pibes, Osvaldo Echevarría, el que trajo de Córdoba a Facundo Campazzo cuando en Mar del Plata «nadie lo tenía», acompañó los testimonios de sus colegas.
«Garino no tiene techo. Recién ahora produjo la evolución natural del que tiene las condiciones pero compite en el juego grande», explicó
Los amigos recuerdan el apuro de Patricio Garino hace seis años. Despedidas, elegir los colegios en los Estados Unidos, la carrera universitaria, los pasajes, la visa.
La revelación local en el básquetbol es Patricio Garino, 23 años, hoy virtual «ciudadano norteamericano» por residencia desde los 17. De 1.98, potencia física y excelente lanzador, la «nueva estrella» del deporte marplatense.
Varios reconocidos formadores de juveniles y el gran Sergio Hernández ponderan al «Pato» Garino recién valorado en el reciente Preolímpico de México 2015.
Hace seis años llegó un correo por internet y Garino, 16 años, sintió que cambiaba su vida de pibe. Futuro en el básquetbol de Unión de Mar del Plata, con Norberto de Paz a cargo de las inferiores. El correo incluía la invitación para el «Campus de la NBA: Basquet sin fronteras».
El mensaje decía, además, si le interesaba estudiar en la Universidad de Wáshington. Lo cuál tuvo rápida aceptación. El joven basquetbolista viajó con 16 años lleno de ilusiones.
Garino recuerda que dijo a su mamá: «No sé si todo es para mí. Creo que el corazón se me aceleró» evoca siempre el pibe iniciado en el Club Teléfonos, familiar entidad de barrio en la salida de Mar del Plata, sede cercana a Ruta 2. Donde se aprende a vivir, antes que jugar
Patricio nació el 17/05/93 cuando Mar del Plata todavía no vivía la crisis del éxodo de los jóvenes en la búsqueda de otros horizontes. Entre 1996 y 99 la ciudad «Feliz» se quedó sin unos 6.000 que buscaron en otros países, preferentemente España, un futuro.
Garino se fue recién en 2009. Pero con todo arreglado. «El pibe tiene gran condición física para ataque y defensa. Promedia casi 50% en largos lanzamientos. Ganó en roce internacional. Una gran promesa», refleja la «Oveja» Hernández, el «Gardel» del baloncesto en esta ciudad.
Adolfo Taymir Urciuoli, «gloria» de los´60 en Peñarol, descubrió a Garino cuando ya no estaba en Mar del Plata. «Pasó con futbolistas locales que se fueron con 16 años (Wálter) Erviti, (Juan) Esnaider y (Germán) Burgos, llegaron al fútbol grande para verlos por tevé», dijo
«Tiene la estatura, la fuerza y el lanzamiento. Buena marca y mejoró su promedio tirando de tres», agregó el popular «Negro» Urciuoli que apenas dejó de jugar tenía más de 200 pibes a su cargo en las inferiores del club de «mil rayitas» en 1971.
Otro histórico formados de pibes, Osvaldo Echevarría, el que trajo de Córdoba a Facundo Campazzo cuando en Mar del Plata «nadie lo tenía», acompañó los testimonios de sus colegas.
«Garino no tiene techo. Recién ahora produjo la evolución natural del que tiene las condiciones pero compite en el juego grande», explicó
Los amigos recuerdan el apuro de Patricio Garino hace seis años. Despedidas, elegir los colegios en los Estados Unidos, la carrera universitaria, los pasajes, la visa.
La madre emocionada, por el <hijo único< que se iba en busca de su futuro y la gloria. Algo que parece que el pibe alcanzó.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios / La Señal Fútbol
