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El 10 de septiembre pasado fue un día histórico para la Asamblea General de las Naciones Unidas porque allí se puso un freno al accionar de los fondos buitres, al poder financiero más concentrado y voraz. En una votación holgada y con apoyos de una amplia mayoría de los países del mundo se votó para que exista una “codificación de principios que van a orientar y guiar los procesos de reestructuración de deuda soberana”.
Sin dudas, es un triunfo diplomático de nuestros país impulsor de la resolución y una victoria política en la lucha contra los fondos buitres para la Argentina. Ninguno de los países que sufrieron los embates del capitalismo financiero más extremo llegó tan lejos en esa disputa. Para hablar acerca de ello, entrevistamos en forma exclusiva a María Cristina Perceval, embajadora argentina ante la ONU.
Consultada por el modo que se impulsó el tema en la Asamblea comentó: “La Presidenta me instruyó que este debate fuera llevado al órgano más democrático que existe en la comunidad internacional que es la Asamblea General de Naciones Unidas. Ahí los 193 Estados son iguales porque cada país es un voto. Ninguno tiene veto”.
Luego amplió acerca de los fundamentos para impulsar estos principios: “Fue una decisión estratégica, coherente con la Carta de Naciones Unidas que faculta y hace a la Asamblea General el órgano responsable de debatir aquellas cuestiones económicas y sociales que afectan a la humanidad y a los países en relación a la promoción del desarrollo, la inclusión social y la igualdad en los países y entre los países”.
La votación tuvo una contundente aprobación. con 136 votos a favor, seis en contra y 41 abstenciones. Perceval amplió: “hubo un acompañamiento contundente de todos los países en desarrollo, también en el Grupo G77 más China”.
La embajadora fue clara al señalar la importancia política y el cambio de paradigma que tiene dentro de la ONU esta medida: “Antes las decisiones las tomaban los iluminados, los grupos técnicos, neutrales, sin ideología política. Esto también ocurrió en la Asamblea de Naciones Unidas. Hacía 35 años que se intentaba una y otra vez llevar este tema a debate y no se había logrado. Hay un “Informe Stiglitz” en donde decía años atrás que hay que ocuparse de los procesos de reestructuración de deudas soberanas porque están arrastrando las soberanías de los Estados y humillando las condiciones de vida de los pueblos. Volvió la Asamblea General a ejercer en Naciones Unidas la responsabilidad y el mandato que le da la Carta, debatir economía y política”.
Luego amplió para que quede con mayor claridad la importancia: “Hemos puesto en el ámbito del derecho internacional aquellos principios que hacían falta para que no fuera la dictadura de los mercados ni la ley del más fuerte la que resolviera los procesos de reestructuración de deuda soberana. Esto no era una cuestión solo para Argentina, sino para el conjunto de los países de la comunidad internacional”.
Perceval narró las dificultades e intentos de impedir el debate por parte de los países más poderosos, en los cuales el poder financiero logra imponer las condiciones: “no saben los presiones, los intentos de extorsión, de aprietes de países para que no participaran en los debates”.
“¿A ustedes les parece que tengan tanta prepotencia aquellos que no han resuelto nada y siguen diciendo que hay que hacer de la misma manera las mismas cosas que tanto sufrimiento y pobreza, desempleo generaron en los pueblos? Al final tuvieron que recibirnos. En vez de un gesto de humillación fue un gesto de poder porque tuvieron que abrir la puerta y escuchar porque a la resolución no la paraban”.
¿CRISTINA A LA ONU?
En la conversación surgió un tema muy relevante: ¿tiene Cristina Kirchner como posible destino la ONU para su futuro? El actual Secretario General, Ban Ki Moon, termina su mandato en 2016, cargo en el que no continuará. Respecto a ello, Perceval dio una respuesta cuidadosa, sin confirmar, pero también sin desmentir: “Se cumplen 70 años de Naciones Unidas y nunca hubo una Secretaria General mujer. Hemos formado un grupo, ya somos como 48 países, militando por un principio elemental de justicia e igualdad, que haya igualdad de condiciones y trato, con candidatas mujeres para tomar la responsabilidad de ser Secretario General”.
