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Por José Luis Ponsico (*)
En medio de la polémica por futura conducción de AFA no todas las voces coinciden con proyectos dedicados a tributos de mayores ingresos. Los clubes, la mayoría endeudados, esperan otro tiempo. Y políticas.
Con Master en Psicología Clínica Aplicada Juan Alberto Yaría advierte sobre adicciones en chicos de inferiores. «En Gran Buenos Aires, clubes del Nacional B y la Metropolitana incorporan juveniles que llegan de barriadas marginales», dice el profesional con treinta años en Prevención de Adicciones.
«Creció el número de adictos, edad temprana. Los clubes pueden ser
formidables lugares para recuperar con deporte, especialmente fútbol, a niños y jóvenes de vidas complicadas», sostiene Yaría, 67 años, veinte de académico en Universidad del Salvador. «La Iglesia, lo hace», agrega
«Los modelos hoy pasan por clubes y entrenadores exitosos. Marcelo Gallardo, «Mellizo» Guillermo Barros Schelotto, Matías Almeyda, Diego Cocca, Rodolfo Arruabarrena y Mauricio Pellegrino, entre otros. De buena imagen, serios y reconocidos conductores», subraya.
«El fútbol, los clubes, son espejos para la sociedad. En la dictadura
la violencia se instaló en grupos que mancharon el deporte más popular. La aparición de «barrabravas», organización de gente violenta, cambió el curso en muchos clubes, describe.
«La dirigencia debe volver al ´modelo (José) Amalftiani´, él siempre priorizó el factor social sobre éxitos deportivos en Vélez Sarsfield. Esto con relación a la parte que instala `marketing´ en medios, descuidando la problemática juvenil», analizó el académico.
«Un censo, Universidad Católica, hace un año determinó que en el Gran Buenos Aires 30% no termina el primario y 60% abandona el secundario. Son marginales. Mayoría fanática del fútbol», sostiene.
«En los´50 y 60, los clubes fueron lugares de asimilación para la
vida sana, deportiva. Los éxitos eran consecuencias, la causa buenos ejemplos de vida», evocó Yaría. Ponderó la iniciativa del popular «Muñeco» Gallardo al incorporar una psicóloga al cuerpo técnico.
«La Iglesia a través de Su Santidad conoce perfectamente los alcances de una política de los clubes, treinta en Primera, otros tantos en el Ascenso para dar lugar a `la contención´ de niños y jóvenes», orienta.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios / La Señal Fútbol
