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Por Oscar Abudara Bini *
Iniciado el juicio por encubrimiento del atentado AMIA, promuevo para ustedes que lo diferencien del encubrimiento de la «causa» del hecho en sí, encubrimiento verbigracia complicidad con un crimen masivo o atentado terrorista.
Muchos, quizás la amplia mayoría de ustedes no han tenido oportunidad de seguir lo que fue el enorme juicio anterior que culminó en el año 2004 y por ende cuáles son las cosas básicas para tener en cuenta, ya que en su defecto podrían ser presa muy fácil para todo tipo de manipulaciones o nuevos encubrimientos. Imagino que tampoco recuerdan, por lo siniestro lo que fue el primer juicio, el conducido por Galeano que vendió al mundo una supuesta verdad.
Les doy un ejemplo que me sucedió hace algunas semanas y nuevamente hoy. A esta altura del partido, ustedes saben que el Memorándum de entendimiento con Irán es un instrumento de derecho internacional pergeñado por el estado argentino a fin de subsanar la imposibilidad de tomar declaración a los acusados persas. Lo reitero para quien no lo tenga claro, no tenemos acuerdo de extradición con Irán, por eso no tenemos un instrumento legal para llamarlos a juicio. Se puede librarles órdenes de captura a través de Interpol, pero Interpol no puede detenerlos en Irán.
Es clave incluido de capital importancia que entiendan esto y que a la vez comprendan que no tenemos acuerdo para extraditar gente de Irán, pero tenemos acuerdo para extraditar a un persa que esté en Inglaterra por ejemplo. Por tal razón, cuando el embajador persa al momento del atentado (Soleimampur) estaba haciendo un Máster en Londres, la justicia argentina pidió que lo detengan y Londres lo detuvo. Recuerden lo que tantas veces le hemos dicho, porque en este juicio en Londres, se probó por primera vez y en un estrado de un país enemigo de Irán, que todo la prueba del fiscal Nisman contra los persas era recontratrucha y lo era de la a a la z. Esto significa que los jueces británicos dictaminaron que en las 1000 fojas que envió Nisman no había una, ni media ni un cuarto de prueba contra el embajador y debieron dejarlo libre pagando el Estado argentino unos 250.000 dólares de indemnización.
Hace algunas semanas leo en Infobae y Perfil que el poder judicial argentino había declarado inconstitucional el Acuerdo con Irán y me pusieron en duda. Tuve que pedir ayuda de raje y el Dr. Labaké me aclaró que la cosa sigue todavía en trámite. Hoy nuevamente Infobae habla de lo mismo, que se habría declarado inconstitucional, pero los demás diarios mantienen la verdad, la cosa sigue en juicio. Esto solo para darles una muestra de las campañas de confusión reinantes.
Hay una brújula que si la tienen todo el tiempo in mente, sabrán a cada momento como en una navegación sin vista de costa por dónde queda el norte. Imagino que saben que una vez que un barco no ve la costa y como el agua es igual para todos lados, la brújula es lo que le dice al marinero hacia donde debe orientar el timón.
En este juicio se harán oficialmente tres cosas, son tres las cosas oficialmente en juego:
1 Se anuncia, se confiesa que se trabajará entre poco y nada la autoría real y la búsqueda de los reales culpables del atentado. Esto es real, esta es la primera cara de la brújula real y proveerá iluminación, esclarecimiento y bastante verdad a través de la mentira más canallesca inimaginable.
2- Se investigará como la totalidad del Estado Nacional (Poder Ejecutivo; SIDE, Poder judicial) y la máxima dirigencia de la DAIA (especie de embajada de Israel paralela) le pagó U$S 400.000 a un reducidor de autos para falsificar toda la causa y mandar inocentes a prisión durante casi 10 años. Leyeron bien, durante 10 años la Argentina con apoyo absoluto de la totalidad de los medios de comunicación nacionales e internacionales, con apoyo irrestricto de EE. UU. e Israel vendieron al mundo un buzón jurando que se sabía que había pasado y que gran parte de los verdaderos cómplices locales estaban en prisión. Esto es real, esto realmente forma parte de falsa plantación de pruebas, de falsos culpables y de mandar inocentes a prisión.
Muchos no terminan de entender qué pito juega Beraja en todo esto. Esta parte de la brújula también es importante. Beraja está acusado de formar parte del pago a Telleldín, pero acá no está en juego solamente la «persona» de Beraja sino el «personaje» o sea, el máximo dirigente de la DAIA. ¿Y qué es la DAIA cosa que muchos confunden con la AMIA?
En esto estamos ante una de las madrecitas del borrego, porque la DAIA es una especie de representación semidirecta del estado de Israel, es una suerte de ONG argentina pero que opera de manera ambigua y semi encubierta directivas del estado de Israel. Esta es una de las evidencias que pone blanco sobre negro que Israel participó todo el tiempo y desde un principio en el encubrimiento, la complicidad y la falsificación de pruebas.
Este es el hueso duro de roer para todo judío honesto y para todo argento inquieto. Porque hay que comerse el sapo de que Israel formó parte del encubrimiento y el máximo nivel de la dirigencia -tanto la comunitaria de la AMIA como la política de la DAIA- y la mayoría de los grandes empresarios y comerciantes judíos tanto como el periodismo formaron parte de esto.
Un detalle sobre el rol de periodistas. El «truco indio» que el gobierno argentino, el poder judicial y la dirigencia judía (DAIA y AMIA) pergeñaron no era darle U$S 400.000 a Tellleldín y decirle «firmá acá que te pagamos este dinero para que macanees». No queridos amigos, la cosa era un poco, una pizquita mas elaborada. El acuerdo era pagarle esa suma a Telleldín para que escriba un libro sobre el atentado. Y ahora se acerca a nosotros la tía rica del borrego:
¿Quién iba a escribir el libro trucho por medio millón de dólares? No Telleldín por dos razones, primero que no era un buen escritor y segundo que no era confiable. Entonces….¿El libro trucho para la falsa acusación lo escribirían ROMAN LEJTMAN Y RAUL KOLLMAN. ¿Capisce?
3- Se investigará lo que se llama «Pista Siria». Esto es imaginario, esto es falso.
Se hará una enorme «mise en scene» agitando el hecho de que un sirio (Edul) habló por teléfono con Telleldín pidiéndole comprar una camioneta Traffic. Que prontamente se pidió la investigación de Edul y que el gobierno de Menem lo protegió. La brújula para entender que esto es falso por completo es saber que no hubo el menor coche bomba en el atentado.
¿Y entonces? ¿qué hacer? ¿qué podemos hacer nosotros? Podemos hacer la que ya hicimos muchos, en el juicio anterior, dejarnos manipular, comprar todo el tiempo obeliscos, tranvías nunca taxis y demás.
O podemos iniciar el esfuerzo de enterarnos realmente de la verdad, cosa molesta, trabajosa, tediosa y cansadora. Pero esto es lo que tienen que tener claro, no es cansador y tedioso porque haya que estudiar mucho sino porque hay que sacar paja del trigo a cada momento, habida cuenta de que la causa por encubrimiento tiene y seguramente tendrá nuevas operaciones de manipulación y re-encubrimiento.
* Psicoanalista / Analista internacional / La Señal Medios
