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He aquí una variada selección de discos que han sido editados en el primer semestre del año, deteniéndonos en 10 que nos parecen de audición imprescindible.
En estos tiempos de vértigo, discusión política y humores atribulados, existe la posibilidad de ensayar una prueba fuera de programa, una pequeña vía de escape. La primera mitad del 2015 nos ha dejado ya y hay música para oídos exigentes que el mercado no ha tenido en cuenta, música que se ha perdido en los pliegues tecnológicos y que desde “La Señal” vamos a intentar rescatar.
La perspectiva es favorable sabiendo que hay discos destacados en cada género de artistas tan diversos como Colin Hay, Faith No More, The Vaccines, The Fall, Daughn Gibson, Ringo Starr, Robert Pollard, Sufjan Stevens, Holy Herndon, Tyoundai Braxton; las trabajos en colaboración de Jaki Liebezeit-Holger Martin, Oren Ambarchi-Kenji Haino-Jim O’Rourke y el jazz de Gary Peacock, Kenny Wheeler, Nils Frahm y The Kandinsky Effect
01- Henry Kaiser-Ray Rusell / The Celestial Quid:
El legendario guitarrista Henry Kaiser se unió a unos de sus héroes de juventud, Ray Rusell para hacer “The Celestial Quid”. El disco grabado en vivo en el estudio, ha conjugado las fuerzas de un verdadero seleccionado de músicos (2 bateristas, 2 bajistas y 4 saxofonistas) que tuvieron bajo la dirección de Kaiser una única consigna: que la música fluya. La improvisación fue capital en la obra de ambos músicos y en este caso no fue la excepción. Se trata de 7 largas piezas que pasan por toda clase de climas, tonos, humores y géneros siempre manteniendo al jazz como guía. El lucimiento y el comando de cada músico tiene su espacio a lo largo del disco aunque el músculo que todo lo sostiene pasa por las guitarras de Kaiser y Russell.
02- Sir Richard Bishop / The Tangier Sessions
Miembro fundador de “The Sun City Girls” y un verdadero ícono del experimentalismo, Richard Bishop, se ha consagrado como un verdadero explorador de sonidos, que ha sabido sumarle a sus tonadas con aires de folk, elementos y colores de distintas etnias.
Las sesiones en Tanger esconde una curiosa historia: en Viena Richard Bishop fue a un negocio para comprar una pequeña guitarra que lo pudiera acompañar en su próximo viaje. El vendedor le ofreció distintos instrumentos pero ninguno lo convencía, hasta que lo hizo pasar a una cuarto contiguo donde le mostro una pieza de luthier. Bishop se deslumbro con el sonido del instrumento pero era demasiado caro para su bolsillo. Dos días más tarde, volvió al negocio y dejo un deposito en garantía para poder acceder al instrumento. Viajo con él para hacer un show en Tanger y alquiló un departamento cuya decoración era del estilo clásico de Marruecos. En las noches, a lo largo de una semana, Bishop grabo en un pequeño dispositivo digital, las sesiones a las que hace alusión el título. A lo largo de la 7 piezas se percibe las distintas influencias culturales que ha recibido la ciudad, teniendo en cuenta su ubicación estratégica, en donde suman acentos árabes y del norte-oeste de África combinados con la influencia colonial europea. Un único instrumento y un único intérprete son suficientes para unir una confluencia de herencias y emociones que Sir Richard Bishop ha sabido traducir sabiamente a su música.
03- Cassandra Wilson / Coming Forth By Day
En el mundo de la música hay íconos sagrados que desde su pedestal desprestigian cual intento de acercamiento a su arte. La lista de fracasos es tan importante como los prestigiosos músicos que lo ha intentado.
Casandra Wilson, de manera consciente o inconsciente, ha trazado una carrera que persigue los rastros de su amada Billie Holiday, al punto que la comparación de ambas se vuelve inevitable. El timbre de voz, el fraseo y la apertura genérica son puntos de convergencia entre sus formas de acercamiento a la música.
“Coming Forth By Day” surge de la necesidad de trazar un justo homenaje en el centenario del nacimiento de “Lady Day” y (al igual que Xiu Xiu en su tributo a Nina Simone: “Nina” en 2013) en la innovación ha radicado el éxito. El intento de una recreación precisa y ajustada a las originales ha malogrado esfuerzos y trabajos que podrían haber tenido mejor suerte. La producción ejecutiva de Nick Cave y la artística de Nick Launay (músico de Nick Cave y amplio conocedor del repertorio de música americana) fue decisiva a la hora de direccionar en encuadre del disco. Una instrumentación atmosférica, por momentos brumosa, tímbricamente lejana a las formas obvias, rítmicamente lúdica, con planos de mezcla cambiante y arreglos que remiten a distintos géneros son el marco ideal para que la voz de Cassandra dibuje libre, suave y exultante, cálida y emocional, un retrato que hace justicia a una artista indispensable de parte de otra que va en camino de serlo.
04- Duke Garwood / Heavy Love
Duke Garwood es un versátil multi-instrumentista ingles que ha grabado de manera estable (The Orb, Mark Lanegan, Archie Bronson Outfit) y ocasional (Dusted, Carolyn Hume, Paul May) con una enorme cantidad de artistas gracias a su experto dominio de instrumentos, al tiempo que comenzaba a diseñar sus propia hoja de ruta que decantaría en sus personales trabajos en solitario.
“Heavy Love” se basa en las formas minimalistas que suele sostener, en donde su intricado fraseo de guitarras y su voz portentosa, grave, nasal; modulan expresivamente en busca de las melodías que ganan en tensión, dramatismo y perversidad de acuerdo a las necesidades de la canción. Su sombría visión de las relaciones humanas, la violencia como vehículo unificador, manchan las historias que expían culpas ahí, donde el amor no suele llegar.
El disco describe un mundo cautivador y doloroso que se sumerge en la profundidad de la conducta humana y cuestiona las buenas conciencias. Un mundo siniestro donde todo es posible. Duke Garwood comienza el recorrido en busca de su “pesado amor” en donde todos se detienen.
05- Stanley Jordan-Kevin Eubanks / Duets
Es curioso, hay viejos axiomas que suelen utilizarse fuera de las ciencia exactas, inclusive en ocasiones en el campo de las artes, pero que no pueden sostener su postulado en la música.
Un ejemplo: La suma de factores no altera el producto. El traslado de estas inquietudes al terreno que no ocupa, exige una inmediata interrogación. ¿La suma de dos músicos virtuosos garantiza el éxito artístico? Hay una abundancia de respuestas que podrían sostener tanto una postura como la opuesta.
La asociación de Stanley Jordan y Kevin Eubanks fue exitosa. El dúo se lanza sobre una variedad de composiciones en busca de un repertorio abierto, ecléctico, que permitiese un dialogo estilístico fluido. Stanley Jordan se posa sobre su deslumbrante técnica y Kevins Eubanks en la profundidad de su sonido. El tono es intimista, cálido, hay ataques contenidos, medidos, que permiten que el rumbo no se desvié en facilismos de profusión de notas y muestras de deslumbramiento técnico vacío de contenido. Una ambiente de luz tenue y whiskey, de armonía, en donde el buen gusto y el placer por juntarse a hacer música hunden cualquier ambición mezquina. Jordan y Eubanks resuelven favorablemente un encuentro lúcido y luminoso.
06- Na Ozzetti-Ze Miguel Wisnik / Ná e Zé
“Na e Zé” es la celebración de 30 años desde el primer trabajo en conjunto del músico Zé Miguel Wisnik y la cantante Na Ozetti. La particularidad es que Zé conoció a Na en la fiesta de su casamiento cuando ella fue invitada a cantar. El entendió que ese “Louvar” (alabanza en español) que cantó representaba la voz que siempre había buscado.
El rasgo más destacado del disco es el equilibrio. Es un bello disco de MPB (Música Popular Brasilera) que nada tiene de austero pero tampoco de demandante. Tiene sabor a clásico y arreglos modernos. Hay buena poesía y bellas melodías sin caer en artificios ni vulgaridades. La construcción musical es compleja y la interpretación es brillante. Zé es un gran pianista y Na es una gran cantante. Hay pasión, belleza, inteligencia, hay una comunión que uno percibe en una primera audición, hay una unión que parece indisoluble.
07- Anders Jormin-Karin Nakagawa-Lena Willemark / Trees of Light
El bajista sueco Anders Jormin, su compatriota, la multi-instrumentista y vocalista Lena Willemark y la vocalista y experta ejecutora de Koto (un instrumento tradicional japonés de 25 cuerdas) Karin Nakagawa se unieron para trabajar en una serie de composiciones e improvisaciones contemporáneas.
El primer rasgo a destacar la notable pericia y destreza técnica, el sólido conocimientos de la música tradicional de distintas regiones y su apertura a mixturar las distintas vertientes que nutren su creación. Es posible que una misma pieza incluya acentos de distintas culturas, ecos de jazz y reminiscencias a música de cámara.
Se trata de canciones vestidas fundamentalmente por tres instrumentos, el bajo (o el doublé bass) de Jormin, el violín o la viola de Willemark y el koto de Nakagawa, que prestan el marco ideal para el lucimiento de la conmovedora interpretación vocal de Lena Willemark.
“Tree of Light” está lleno de ideas, pero también de intuición, de habilidad para plasmar y conjugar su potencialidad, de transformarlo en una unidad superadora.
Este árbol deja caer sus luces como frutas maduras, jugosas, dulces; deseosas de ser saboreadas.
08- Luke Haines / Adventures in Dementia: A Micro Opera
Luke Haines es el cerebro detrás de bandas que han dejado huella como The Auters y Black Box Recorder. En su carrera solista ha trabajado en una variedad de géneros y estilos, siempre imponiendo su sello personal, adueñándose de ellos, llevándolos a su propio terreno.
“Adventures in Dementia: A Micro Opera” es el cuarto álbum conceptual en 4 años. Se trata de discos, con historias de temáticas obscuras, plenas de comentarios mordaces, agudas observaciones sobre las tendencias culturales, críticas a las modas y puestas en valor, a través de curiosas re-lecturas, de íconos del rock de los 70’s y 80’s.
Las canciones surcan distintos territorios dominados por reflejos de rock, pop, noise, post rock y krautrock, empapados en letras surrealistas e imágenes bizarras.
Es micro opera, resuelve en apenas 15 minutos, las dementes aventuras de Luke Haines y reafirma los fantasmas de sus músicos amados.
09- Horacio Lavandera / Imágenes
El pianista argentino Horacio Lavandera decidió presentar una serie de composiciones para piano que el bandoneonista argentino Dino Saluzzi compuso entre 1960 y 2002. La inspiración para este trabajo surgió en el amor por su tierra y en los constantes viajes que exige su profesión. Entre la tristeza de dejar su lugar en el mundo y el placer de descubrir o regresar a numerosos destinos.
Las composiciones son complejas, hay un desafío en el intento de transcribir los distintos aspectos que los paisajes evocan, es como si quisiera representar las diferentes perspectivas que estas imágenes sugieren.
Horacio Lavandera formado en la clásica pero abierto a las formas de la música contemporánea era el intérprete ideal, ya que es difícil encuadrar dentro de un género la música que este álbum libera.
El equipo formado para la grabación en la que Lavandera se apoyo es pequeño pero inmejorable, ya que cuenta con la participación del propio compositor y el productor Manfred Eicher, el propietario del sello ECM. “Imágenes” es la oportunidad ideal para reconocer aspectos hasta aquí desconocidos de la rica obra de Dino Saluzzi.
10- Evan Parker-Sylvie Courvoisier / Either or And
La pianista suiza Sylvie Courvoisier y el saxofonista ingles Evan Parker decidieron después de presentarse en vivo en el local “The Stone” de la ciudad de New York, dejar registro de su trabajo en conjunto, en una cuidada grabación de estudio.
Un poderoso dúo de free jazz, que se luce en las 8 composiciones, en donde muestran un variado rango de sonido y un impresionante dominio estilístico. El ritmo es frenético, hay líneas y frases que se disparan en todas las direcciones y que por momentos se hacen difíciles de seguir. Es un dialogo agitado, por momentos desmedido, pero vital y necesario.
“Either or And” es uno de esos discos que después de escucharlos un decena de veces siguen sorprendiendo con un arreglo, una cita, una nota en un registro imposible, detalles que se escapan y ponen de relieve la profundidad que guardan las mejores grabaciones.
