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Ahora, el DT «con poco hace mucho»
Por José Luis Ponsico (*)
Hace veinte años Ramón Díaz volvió de Japón, allá goleador con 34 años, aquí sin título habilitante y se hizo cargo de River. En un par de años había ganado tres torneos AFA y una Copa Libertadores.
El valor de la intuición. Sin ninguna experiencia como DT. En todo caso, capitalizó la de sus tiempos de futbolista velocísimo, astuto, definidor (1978/94). Goleador implacable. Campeón en Europa con el Inter y el Mónaco. Un riojano con cosas de porteño.
Por entonces, River tenía a Enzo Francéscoli, Ariel Ortega, crecía (pibe) Hernán Crespo, ya impactaba Marcelo Gallardo «10» jugador talentoso y el zurdo Sergio Berti, potencia por izquierda con habilidad de un lujoso. Y los goles del notable chileno Marcelo Salas.
El «Pelado» Díaz sorprendió primero con Javier Saviola (16 años) y Pablo Aimar (17), antes pidió al colombiano Juan Pablo Angel y entre el ´98 y `99 armó otro equipo. Parte del periodismo decía que el mérito estaba en los grandes futbolistas del plantel rico.
Se retiró Francéscoli en el ´97 con 36 años, lleno de gloria. Las transferencias a Europa produjeron seis bajas. Promovió juveniles y llegaron otros. River volvió a ganar con Ramón el Apertura´99.
Eran piezas valiosas, Leonardo Astrada, Juan Pablo Sorín, Eduardo Berizzo, Celso Ayala, Germán Burgos, Leonel Gancedo, Eduardo Coudet y Diego Placente. Subían Damián Alvarez y Víctor Zapata.
Alfredo Dávicce y David Pintado no renovaron el contrato. Volvió año y medio más tarde. Al cabo subcampeón de Racing, «bandera verde» Apertura´01 y campeón Clausura´02 con Andrés D´Alessandro, vuelta de Ortega, juvenil Fernando Cavenaghi (18 años), otro, Martín Demichelis y Ricardo Rojas, de la «vaselina».
Con un mediocampista lleno de talento y gol, Esteban Cambiasso. El «Cuchu» jugando como un volante «suelto» hizo once goles. Algunos decisivos.
River campeón, ganando en «La Bombonera» 3-0, también en La Plata, Gimnasia 1-0, en Rosario, Central 3-2. Y luego a Racing con gol inolvidable del paraguayo Nelson Cuevas, suplente, en el Monumental, minuto 90. Fiesta en Nuñez. Otra.
Un desatino de José María Aguilar obligó a Díaz a irse de River por tercera vez. El «exilio» sería más largo.En el medio dirigió a San Lorenzo campeón Clausura´07 varios ex River, Gastón Fernández -la «Gata» hizo goles decisivos-, Osmar Ferreyra, Cristián Tula atrás y un fundamental, Cristián Ledesma.
Con los años se sabría que el «Malevo» y el «Lobo» fueron dos de sus preferidos. Ledesma volvió a River en tiempos de Matías Almeyda, no se afirmó en 2012 y por pedido de Ramón se quedó, resultando decisivo en el título del primer semestre 2014. El ojo clínico del riojano.
No le fue bien al «Pelado» en segundo ciclo «azulgrana». Menos aún en Independiente. Corto paso. Apenas 50% de los puntos. En River nunca bajó del 60%. Ocho títulos en River como DT. Ahora, la aventura en Paraguay. Jugadores «grandes» y promesas. Un «combo» impensado.
Justo Villar en el arco con tantas cicatrices como años (37), Roque Santa Cruz (33) que lo mejor ya lo dio en Europa. Nelson Haedo Valdez «roto» seis meses, volvió con lo justo; Pablo Aguilar pasó casi inadvertido Colón de Santa Fe. Néstor Ortigoza, desgarrado, jugador clave. El «cerebro» en los primeros partidos.
Ramón supo equilibrar. Llegaron juveniles Raúl Bobadilla, argentino; Derlis González, en el Basilea de Suiza, una esperanza, con otros ya probados como Edgar Benítez, Víctor Cáceres, Paulo Da Silva y Lucas Barrios que ingresa al final.
Argentina, Brasil y Uruguay contrajeron una deuda en 1860 con «la Guerra de la Triple Alianza» dejando a Paraguay, país de avanzada en aquel momento, en la desolación. Desde la redonda y en medio de la felicidad del pueblo paraguayo, hoy, Ramón la está pagando.
(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios / La Señal Fútbol
