Carlos Tévez: La apuesta del macrismo para seguir ganando en Boca

El oficialismo en Boca difunde como hecha la vuelta de Carlos Tévez al club que lo vio nacer futbolista profesional. Lejos quedó «el ojo clínico» de Ramón Maddoni cuando lo fue a buscar a las inferiores de All Boys. Cuando era el pibe Martínez.

Hace quince años Tévez se llamaba Carlos Martínez por infancia sin el padre biológico. En el club de Floresta creen aún hoy que el conflicto familiar -incluyó cambio de apellido- hizo perder dinero a All Boys. En el pase al club apenas le quedaron diez mil dólares.

En Boca enseguida por su habilidad y guapeza ganó fama. Carlos Bianchi hace 14 años lo hizo debutar con apenas 17 años. «Todavía no me queda claro si es «punta-punta» o «enganche». Creo que es «media punta», «lleno de condiciones», dijo el «Virrey». Boca con Carlos Tévez ganó cuatro títulos en tres años.

Cuando Corinthians -«Timao» por «el Timón» paulista- llevaba seis años sin ganar un título adquirió al «Apache» Tévez hace algo más de diez años. Hasta Inacio «Lula» Da Silva se hizo «fana»  del delantero argentino. El equipo paulista -junto al Flamengo tienen 40 millones de hinchas- llegó al título.

Tévez por entonces estaba molesto con distintas publicaciones por supuestos escándalos en su vida privada. «Sino hubiera futbolista, sería cartonero», comentó más de una vez. El tema de «Fuerte Apache» marcó a uno de sus hermanos y el cuñado por problemas con la policía hace seis años.

Hoy, Boca hace una fuerte apuesta a la vuelta del «hijo pródigo». Atacante vivaz, rápido, valiente, lleno de habilidad y pegada. Un «clon» del zurdo Lionel Messi -de ahí que no siempre se entendieron en la selección, ciclos de Alfio Basile, Diego Maradona y Sergio Batista, en un puesto de «líbero» en ataque.

Campeón con Manchester United, Manchester City -hace cuatro años vivió un conflicto con el entrenador italiano Roberto Mancini y lo suspendieron seis meses en el club de la Liga inglesa- y de exitoso paso por la Juventus de Italia.

Boca, a su vez, pretende retener a Daniel Osvaldo para que jueguen juntos los dos delanteros «estrellas». Detrás de ellos, en el clima político pre-electoral, está la gran apuesta de Mauricio Macri a través de su amigo, Daniel Angelici. Que Boca gane el torneo de «treinta equipos» antes de las elecciones 2015.

La oposición que encarnan Víctor Santamaría por un lado y José Beraldi por otro viven el momento con el
suspenso propio del proselitismo que tuvo el peor momento para el oficialismo con el escándalo del Boca-River, el 14 de mayo en La Bombonera. La noche del «gas pimienta»

El escándalo protagonizado por Adrián Napolitano, alias «el Panadero» -será indagado recién dentro de dos semanas- permitió al oficialismo en Boca «ponerse en damnificada» (la comisión directiva) a partir de una demanda a los inculpados por «Asociación ilícita», delito con penas a cumplir.

El «Tano» Angelici que dice «no saber» si se presenta o no a su propia reelección en Boca lleva un mes haciendo campaña política. Sucesivamente «pasó» por los programas de Mirtha Legrand, Luis Majul, estuvo media hora al aire, «Estudio Fútbol» TyC.

Allí, los periodistas Gonzalo Bonadeo, Horacio Pagani y Marcelo Palacios «viven» el momento de Boca con especial atención. En ningún momento le hicieron «sentir» el rigor del colega Gustavo Grabia del mismo ciclo que dos semanas antes «relacionó» viejas historias de «La Doce» con dirigencia boquense.

En el viaje a Chile, el
presidente de Boca compartió vuelo con Marcelo Tinelli. Ambos se unieron en una relación de «tándem» por la pugna en la AFA. donde se desatarán todas las pasiones apenas concluya la Copa América. Ellos, junto a Matías Lammens en la vereda de enfrente al «galvanizado grondonismo»

Esto es, la continuidad a través de Luis Segura (Argentinos Jrs.), Alejandro Marón (Lanús), Eduardo Spinoza (Bánfield) junto a Miguel Silva (Arsenal de Sarandí) y José Lemme (Defensa y Justicia). Además de Hugo Moyano (Independiente) que apoya a Claudio (Chiqui) Tapia (Barracas Central y clubes del ascenso)

La vuelta del «Apache» Tévez -quiere estar cerca de su familia- apunta a la recuperación de uno de sus hermanos y cuñado de éste. Ambos anduvieron «por mal camino» hace unos años. Quedaron involucrados en un asalto a un camión blindado. «Siempre lo dije, yo me salvé por el fútbol», dice Carlitos.

Final abierto, para todos

(*) Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios / La Señal Fútbol.